Especie acuática maldita
En las islas Shetland, al Norte de Escocia, cuenta una leyenda que habita un ser melancólico y solitario que vaga por las noches lamentando su fortuna. El Trow, que es el nombre por el que se conoce a esta criatura, es de apariencia similar a la de los hombres, aunque se distingue de los humanos en que es bastante mas alto que ellos y tiene una piel color grisáceo.
Contaba un anciano de Shetland que, en cierta ocasión, escucho el llanto de un bebé que provenía del interior de una gruta. Se internó con cuidado y se encontró con un hombre que llevaba a un niño en brazos. El anciano le preguntó si necesitaba su ayuda, pero el hombre negó con la cabeza y rompió a llorar:
–No tienes buen color – insistió el anciano– ¿Quieres que hablemos un rato?
Y así fue como un trow contó por primera vez su historia a un hombre de otra raza. Le confeso que él no era exactamente un hombre y que su naturaleza no le permitía salir a la superficie hasta que se marcharan los rayos del sol. Su padre le había dicho siendo niño que su especie estaba maldita y que nunca conocería la felicidad, pues la mujer a la que amara moriría en el mismo instante de dar a luz.
El nunca creyó esa historia y pensó que era una superstición de su padre. Pero allí se encontraba, a solo tres días de haber enterrado a su mujer, desolado y con un niño pequeño al que no sabia como cuidar.
En silencio, esperaron los dos a que llegara la noche y, después de prometerle que nada le faltaría al pequeño, el anciano abandono la gruta con el niño en brazos.
FUENTE: LIBRO SERES FANTASTICOS DEL AGUA
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