martes, 6 de octubre de 2015

Cariclo


En la mitologia griega Clarico, según Apolodoro y Calímaco fue una de las compañeras preferidas por Atenea, quien incluso le permitía a menudo montar en su carro como muestra de la mucha confianza que se tenían. Según narran ambos escritores, un día en el que Atenea y Cariclo estaban bañándose desnudas en la fuente Hipocrene, en el monte Helicón, Tiresias, su hijo que cazaba por allí, vio a Atenea desnuda. La diosa lo cegó inmediatamente, por lo que Cariclo le pidió explicaciones; Atenea lo hizo diciendo que todo mortal que ve a un inmortal en contra de su voluntad debía perder la vista; sin embargo, para consolar a su amiga, le concedió a Tiresias otras virtudes:
Le dio un bastón de cornejo, con el que podría dirigir sus pasos igual que si tuviera vista.
Aclaró y purificó sus oídos, para que pudiera entender el lenguaje de los pájaros, dándole así el don de la profecía.
Además, le prometió que después de muerto, en el Hades, conservaría todas sus facultades, incluida la profecía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario