domingo, 31 de diciembre de 2017

¡Felices fiestas Saturnales!

Mitología aparte, parece ser que los romanos comenzaron a celebrar las Saturnales a raíz de la derrota sufrida por su ejército en la batalla del lago Trasimeno en el 217 a.C.

Mitología aparte, parece ser que los romanos comenzaron a celebrar las Saturnales a raíz de la derrota sufrida por su ejército en la batalla del lago Trasimeno en el 217 a.C.

  • Mitología aparte, parece ser que los romanos comenzaron a celebrar las Saturnales a raíz de la derrota sufrida por su ejército en la batalla del lago Trasimeno en el 217 a.C, con el fin de elevar la moral la gente. Rápidamente cobraron importancia, convirtiéndose en una fiesta de primer nivel y extendiéndose a todas las capas de la sociedad romana.
    Nos encontramos ante las mismísimas puertas de la Navidad, fiestas muy entrañables donde todo el mundo parece olvidar rencillas pasadas y confraternizan durante unos días, embebidos de espíritu navideño. Sin duda alguna durante estas fiestas tendremos ocasión de reflexionar y ver qué queremos mejorar el año próximo. Pero… ¿de dónde viene la Navidad? Como imaginarán por quien escribe este artículo, Navidad es otro de los aspectos que hemos heredado de los antiguos romanos. ¿Cómo celebraban estas fiestas en la Antigua Roma?

    Saturnales, embrión de Navidad

    Indagar en el origen de las Navidades es harto complejo, en tanto en cuanto las fiestas que celebramos hoy en día son una amalgama de tradiciones y rituales de diversa procedencia. Sin embargo, si echamos la vista atrás, a la época romana, podremos encontrar quizá el germen del que surgió la Natividad primitiva. Al igual que con las festividades de Halloween o San Valentín, nuestras pascuas tienen un origen pagano. Recibían el nombre de Saturnales y honraban al dios Saturno.
    Saturno era una poderosa y antigua deidad romana, que más tarde se vio influida por los griegos, adoptando aspectos de Crono. En ocasiones se le representaba con aspecto de anciano, barbado y suele llevar una hoz, que podría representar el tiempo, ese tiempo que es eterno para los dioses y demasiado breve en ocasiones para los hombres. Originalmente Saturno era un dios dedicado a las cosechas y labores agrícolas, esposo de la deidad Ops. Ocupaba el puesto de dios supremo y para conservar ese poder tenía prohibido engendrar hijos, de modo que cada vástago que nacía de Ops él lo devoraba (eso representa el cuadro de Goya) hasta que su esposa decidió ocultar a algunos de esos hijos para que acabaran enfrentándose a su padre. Así, el dios Júpiter logró derrocar a Saturno.

    La gente celebraba que habían terminado las cosechas de otoño y las familias podían gozar de un período de descanso, los negocios cerraban y se decoraban los hogares con velas y demás objetos, tales como plantas y figurillas


    Mitología aparte, parece ser que los romanos comenzaron a celebrar las Saturnales a raíz de la derrota sufrida por su ejército en la batalla del lago Trasimeno en el 217 a.C, con el fin de elevar la moral la gente. Rápidamente cobraron importancia, convirtiéndose en una fiesta de primer nivel y extendiéndose a todas las capas de la sociedad romana. Se hicieron tan populares que se alargaron varios días, desde el 17 de diciembre hasta el 24. La gente celebraba que habían terminado las cosechas de otoño y las familias podían gozar de un período de descanso, los negocios cerraban y se decoraban los hogares con velas y demás objetos, tales como plantas y figurillas.
    Durante la Saturnalia se oficiaba un sacrificio público en el Templo de Saturno (situado en el Foro Romano y donde se guardaba el tesoro del Estado) y tras él, un multitudinario banquete en el que todo el mundo podía participar. En estos días la gente bebía y comía en abundancia y se intercambiaban regalos, tanto es así que se cuenta que los esclavos podían cambiar el rol con sus amos, pasando ellos a ser los servidos.
    Coincidiendo con Saturnalia encontramos también Brumalia, la fiesta que homenajea el solsticio de invierno, y consecuentemente el alargamiento de los días, el triunfo del sol sobre la oscuridad.

    La llegada del cristianismo

    Con el advenimiento de la religión cristiana, nombrada culto oficial por el emperador Constantino el Grande en el 312, las fiestas y liturgias paganas van decayendo poco a poco hasta su prohibición y desaparición años después. Muchas de las festividades clásicas sufrieron un proceso de “cristianización” para adecuarlas a las nuevas creencias, convirtiéndose en un elemento de unión usado por los emperadores y la Iglesia. Este fue el caso de Saturnalia.
    La fiesta era demasiado popular como para prohibir su celebración, de haberlo hecho, la gente hubiera seguido celebrándola clandestinamente, de modo que la Iglesia, hábilmente, lo que hizo fue poner la fecha del nacimiento de Jesús (que no se sabe con exactitud), en diciembre, haciéndolo coincidir con las fiestas paganas, por lo demás, la Saturnalia seguía igual. Del mismo modo que mandaba a los paganos un mensaje, que venía a decir que podían convertirse al cristianismo mientras conservaban sus costumbres.

    Una vez explicado brevemente el origen de nuestra Navidad, aprovecho este artículo para desearos unas felices fiestas y próspero año nuevo, esperando que durante el 2018, pueda compartir con todos ustedes muchos más escritos. Como no podía ser de otro modo y en homenaje a nuestros romanos “Io Saturnalia”.

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