El Wendigo, también conocido como
Windigo y Windego, siendo el plural de la palabra Wendigoag, es una
criatura que puede hallarse en las leyendas de los nativos americanos,
en especial entre los pueblos algonquinos. Estos pueblos se encuentran
entre los más extendidos y numerosos de los grupos nativos americanos de
Norteamérica, y vivieron en el pasado a lo largo de toda la costa
atlántica y la región de los Grandes Lagos. No obstante, en las leyendas
de otras tribus nativas americanas también se encuentran criaturas
similares al Wendigo, como por ejemplo en las leyendas de los iroqueses,
vecinos de los algonquinos. Entre estos pueblos, una criatura conocida
como Stonecoat, (‘Piel de Piedra’) presenta algunas similitudes con el Wendigo.
El hambre insaciable del Wendigo
Traducido
a grandes rasgos, la palabra ‘Wendigo’ significa ‘espíritu maléfico que
devora humanos’. Otra traducción, que al parecer llevó a cabo un
explorador alemán en torno al año 1860, equipara la palabra ‘Wendigo’
con ‘caníbal’. Se dice de los Wendigoag que sienten un hambre insaciable
por la carne humana: por mucha que coman, siguen hambrientos.
Esta hambre se refleja en su aspecto,
que, según algunos es de una delgadez extrema. A pesar de su físico
demacrado, se ha descrito a los Wendigoag como gigantes que medirían
unos 4,5 metros (14,8 pies) de altura. Aunque hay ligeras variaciones
entre la descripción física de esta criatura de unos pueblos algonquinos
a otros, en general están de acuerdo en que los Wendigoag tienen ojos
resplandecientes, grandes y afilados colmillos amarillentos y largas
lenguas. De la mayor parte de Wendigoag se dice que tienen la piel
amarillenta y cetrina, aunque otros afirman que están cubiertos de un
pelo enmarañado o tienen la piel putrefacta.
Ilustración de un Wendigo (creepypasta.wikia.com)
Cuentan
las leyendas que los Wendigoag fueron seres humanos en el pasado. Según
la versión más popular del mito, un Wendigo se forma en el momento en
el que un ser humano recurre al canibalismo, incluso cuando lo hace para
poder sobrevivir. Cuando una persona consume la carne de otro ser
humano, se cree que él o ella es poseído/a por espíritus maléficos y se
transforma en un Wendigo.
Pactos con el Diablo y dónde encontrar a un Wendigo
En otra versión del relato, se cuenta que el primer Wendigo fue un guerrero que hizo un pacto con el Diablo. A fin de salvar a su tribu, entregó su alma, transformándose de este modo en un Wendigo. Cuando llegó la paz, la tribu ya no tenía necesidad de una criatura terrorífica como el Wendigo, por lo que el guerrero fue expulsado de su tribu y condenado a vivir apartado del mundo
Algunos creen que el ser humano continúa
residiendo en el interior del Wendigo, más concretamente donde debería
estar su corazón. Este ser humano se encuentra atrapado, y la única
forma de matar a un Wendigo es matando también al humano que hay en su
interior. Ciertas leyendas aseguran que una persona atrapada en el
interior de la criatura puede ser rescatada con éxito; no obstante, en
la mayoría de los casos, la muerte es la única forma de liberar a un ser
humano del Wendigo que le poseyó.
Wendigo raptando a una mujer (estonoestodoamigos.blogspot.com)
Se
cree que los Wendigoag vagan por los bosques en los que habitaban los
algonquinos, y se rumorea asimismo que aquellos humanos que habitaban en
el interior del bosque y desaparecieron a lo largo de los años fueron
devorados por estas criaturas. Se han comunicado muchos testimonios de
avistamientos del Wendigo históricamente, no solo por parte de nativos
americanos, sino también por colonos blancos.
Por
ejemplo, entre finales del siglo XIX y los años 20, se cuenta que el
Wendigo aparecía cerca de un pueblo llamado Roseau, al norte de
Minnesota. Se llegó a decir entonces que cada vez que había un
avistamiento de esta criatura, alguien moría inesperadamente. Los
avistamientos, no obstante, cesaron finalmente, y todo volvió a la
normalidad.
Nativa americana luchando con un Wendigo. (Frank Victoria / cupick.com)
Entre
los Cree hay una danza tradicional denominada ‘Wihtikokansimoowin’, o
‘danza del Wendigo’. En ella, el temible Wendigo es representado
satíricamente por los bailarines. Además de satirizar al Wendigo,
algunos nativos americanos llegan incluso a convertirse en ‘cazadores de
Wendigos’.
A principios del siglo
XX, un anciano Cree de 87 años conocido como Jack Fiddler fue llevado a
juicio por el asesinato de una mujer Cree. Aunque se declaró culpable
del crimen, se defendió diciendo que la mujer estaba a punto de
transformarse en un Wendigo, ya que había sido poseída por un espíritu
maligno. Por esta razón, se vio obligado a matarla antes de que ella
asesinara a otros miembros de la tribu. Además de a esta mujer, Fiddler
afirmó haber dado muerte al menos a otros 13 Wendigoag a lo largo de su
vida.
A continuación, un vídeo en el
que se observa el supuesto avistamiento de un Wendigo (llamado en el
vídeo ‘Rake’). Aviso: Este vídeo puede herir la sensibilidad de los
espectadores: