miércoles, 29 de julio de 2020
martes, 21 de julio de 2020
Baalat Gebal
Baalat Gebal o Baalat ("dama de Biblos", Gebal era el
nombre fenicio de la ciudad) era la diosa de la ciudad de Biblos,
Fenicia, en tiempos antiguos. Los griegos la conocían como Baaltis o Atargatis.
Baalat Gebal era generalmente identificada con la diosa pan-semítica Astarté y, como ella, se equiparaba con la griega Afrodita. Sin embargo, Sanjuniatón presenta a Baalat Gebal como hermana de Astarté y Asera, y a Baalat Gebal le da el nombre de Dione, significando que la identifica con Asera o con la madre de la diosa Afrodita, la titánide Dione. Según Sanjuniatón, Baalits/Dione, como Asera y Astarté, era hermana y esposa de El. Afirma que engendró hijas de El y que fue El quien le dio la ciudad de Biblos.
Baalat Gebal se distinguía de la iconografía de Astarté o sus otros aspectos o diosas similares, por sus dos altas plumas verticales en su tocado.
El templo de Baalat Gebal en Biblos se construyó en torno al 2700 a.C. Las dedicatorias de egipcios comienzan a aparecer de la segunda a sexta dinastía egipcia. Dos de esas inscripciones equiparan a Baalat Gebal con la diosa egipcia Hathor. Frank Moore Cross escribe que en el Sinaí, Baalat parece ser referida como Hathor y posiblemente Qudsu, que es Asera
Estela del siglo V a.C. donde el rey Yehaw-milk de Gebal le ofrece a Baalat/Hathor-Isis una ofrenda
Baalat Gebal era generalmente identificada con la diosa pan-semítica Astarté y, como ella, se equiparaba con la griega Afrodita. Sin embargo, Sanjuniatón presenta a Baalat Gebal como hermana de Astarté y Asera, y a Baalat Gebal le da el nombre de Dione, significando que la identifica con Asera o con la madre de la diosa Afrodita, la titánide Dione. Según Sanjuniatón, Baalits/Dione, como Asera y Astarté, era hermana y esposa de El. Afirma que engendró hijas de El y que fue El quien le dio la ciudad de Biblos.
Baalat Gebal se distinguía de la iconografía de Astarté o sus otros aspectos o diosas similares, por sus dos altas plumas verticales en su tocado.
El templo de Baalat Gebal en Biblos se construyó en torno al 2700 a.C. Las dedicatorias de egipcios comienzan a aparecer de la segunda a sexta dinastía egipcia. Dos de esas inscripciones equiparan a Baalat Gebal con la diosa egipcia Hathor. Frank Moore Cross escribe que en el Sinaí, Baalat parece ser referida como Hathor y posiblemente Qudsu, que es Asera
Estela del siglo V a.C. donde el rey Yehaw-milk de Gebal le ofrece a Baalat/Hathor-Isis una ofrenda
miércoles, 8 de julio de 2020
¿Quién es Ilmatar en la mitología de Finlandia?
Ilmatar es una de las divinidades más conocidas de la mitología finesa por su gran participación en el Kalevala, siendo creadora del mundo en el mito de la creación finesa y, además, la madre de Väinämöinen.
En realidad, no hay una sola Ilmatar, sino que las Ilmataras son espíritus vírgenes del aire que viven en el cielo según el Kalevala.
Como comentamos en el mito de la creación finesa, Ilmatar, aburrida desde el cielo, se deja caer sobre el mar. En él, el viento comienza a soplar y en el oleaje, el mar la fecunda, dando nacimiento así a Väinämöinen.
Además, cuando se encontraba flotando, un águila deposita en sus rodillas seis huevos de oro y uno de hierro.
Al tercer día, Ilmatar siente un calor ardiente en su piel y, al replegar su rodilla, los huevos se estrellaron contra las olas.
Los pedazos de los huevos formaron, de su parte inferior, la Tierra, y de la superior el Cielo, en tanto que de sus trozos amarillos el Sol, de los blancos la Luna y de otros las estrellas y las nubes.
En la poesía, Väinämöinen nace de Ilmatar siendo ya anciano
En realidad, no hay una sola Ilmatar, sino que las Ilmataras son espíritus vírgenes del aire que viven en el cielo según el Kalevala.
Como comentamos en el mito de la creación finesa, Ilmatar, aburrida desde el cielo, se deja caer sobre el mar. En él, el viento comienza a soplar y en el oleaje, el mar la fecunda, dando nacimiento así a Väinämöinen.
Además, cuando se encontraba flotando, un águila deposita en sus rodillas seis huevos de oro y uno de hierro.
Al tercer día, Ilmatar siente un calor ardiente en su piel y, al replegar su rodilla, los huevos se estrellaron contra las olas.
Los pedazos de los huevos formaron, de su parte inferior, la Tierra, y de la superior el Cielo, en tanto que de sus trozos amarillos el Sol, de los blancos la Luna y de otros las estrellas y las nubes.
En la poesía, Väinämöinen nace de Ilmatar siendo ya anciano
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