Apolodoro de Atenas (ca. 180 a.
C.-después de 120 a.C.). Estudió en Atenas con el estoico Diógenes de
Babilonia, colaboró con Aristarco en Alejandría. Se cree que pudo
refugiarse alrededor del 146 a.C., en Pérgamo, y más tarde estableció su
residencia en Atenas. Historiador y gramático griego se le atribuye el
famoso compendio sobre mitología griega Biblioteca de Apolodoro. Erudito
de vastos conocimientos e intereses varios, fue el último de una larga
serie de grandes intelectuales establecidos en Alejandría.
Fue discípulo de Aristarco y del estoico
Diógenes de Selucia. Cuando se estableció en Alejandría fundó una
escuela según el modelo alejandrino. De esta época son sus obras Sobre los dioses (Peritheon), una
explicación racionalista de la religión griega, muy usada por autores
posteriores. De la misma época el Catálogo de las naves de Homero,
basado en Eratóstenes y Demetrio de Escepsis, donde registra la
geografía homérica y los cambios posteriores.
Para su desgracia alrededor del año 164
a.C., Ptolomeo Fiscón comenzó su persecución contra literatos Apolodoro
tuvo que abandonar Alejandría para dirigirse a Pérgamo. Allí dedicó su
obra Crónica al rey Atalo II Filadelfo. La obra estaba basada
en las investigaciones de Erastótenes, aunque también abarcaba el
período comprendido entre la muerte de Alejandro Magno y su propia
época. Está escrita en trímetros cómicos, lo que facilitaba su
memorización, cubriendo distintas etapas de la historia, escuelas
filosóficas, y la vida y obra de algunos personajes desde la caída de
Troya hasta 146/145. Apolodoro sincronizaba los acontecimientos y
utilizaba listas de arcontes para establecer las fechas.
Entre las demás obras que se le atribuyen
comentario y quizá la edición crítica de los poetas cómicos Epicarmo y
Sofrón, así la como la etimología, probablemente la primera realizada
por este gramático alejandrino. Viendo su obra tiende al racionalismo,
tal vez no fuera estoico como se cree.
La Biblioteca es otra obra que
se le atribuye. Un estudio sobre la mitología heroica griega que
constituye un resumen acrítico de la mitología tradicional de Grecia, se
limita a exponer los hechos de forma clara y sencilla. Este material
llegó a la literatura escolar.
Según se cree alrededor del año 133 regresó a Atenas y allí falleció.
Forcis era un antiguo dios del mar en la mitología griega, una de las deidades más fuertes que vivía y controlaba las peligrosas aguas abiertas de la antigua Grecia.
Forcis hijo de Gea
Forcis era considerado hijo de dos protogono, los
dioses primogénitos de la mitología griega; estos padres eran Ponto
(Mar) y Gea (Tierra). Así pues, Forcis era hermano de otras deidades
marinas Euribia (Maestría de los Mares), Nereo (Sabiduría del Mar) y
Taumante (Maravillas del Mar).
Las descripciones y representaciones sobrevivientes de Forcis tienen al dios del mar como un hombre de pelo gris, con la cola común de un pez. Además, sin embargo, Forcis tenía muchas características de un cangrejo, con garras de cangrejo
como patas delanteras suplementarias, y la piel del dios también era
como la de un cangrejo. Curiosamente, Forcis también era normalmente
representado sosteniendo una antorcha en llamas en una mano.
La casa de Forcis era una cueva en lo más profundo del océano, y allí
residiría con su esposa Ceto, que a su vez era hija de Ponto y Gea.
Forcis Dios de los peligros ocultos
En la tradición homérica, Forcis es a menudo considerado como el anciano que gobernaba los mares,
y de hecho a veces era llamado el “anciano del mar”. Forcis, sin
embargo, eran sólo una de varias deidades marinas, incluyendo a
Poseidón, Tritón y Nereo, y de hecho, es más común ver a Nereo nombrado
como el “Viejo del Mar”.
Así, en lugar de gobernar el mar, Forcis fue considerado como el dios griego de los peligros ocultos de los mares, y el líder de los monstruos marinos que residían en él.
Con este fin, sus hijos eran personificaciones de cosas como arrecifes escondidos, mientras que el nombre de su esposa, Ceto, significa “monstruo marino”.
Los hijos de Forcis
La fama de Forcis en la mitología griega se debe a su papel de padre, ya que sus hijos, conocidos colectivamente como los Fórcides, son más famosos que el dios del mar.
Las Gorgonas:Forcis fue el padre de las tres Gorgonas, Euríale, Esteno, y la muy famosa Medusa.
Las Gorgonas eran la personificación de los arrecifes y las rocas
submarinas que podían arruinar la jactancia del marinero desinformado.
Dos de estas hijas de Forcis, Euríale y Esteno, eran inmortales,
mientras que por supuesto Medusa era mortal y fue ella quien fue cazada
por Perseo.
Las Grayas: Forcis fue también el padre de otro trío de hermanas, las grayas,
las Hermanas Grises, que eran personificaciones de la espuma del mar.
Estas tres hermanas eran Dino, Enio y Pefredo, y eran famosas por
compartir sólo un ojo y un diente. Estas hijas de Forcis también fueron
encontradas por Perseo mientras buscaba la ubicación secreta de las
Gorgonas. Equidna:Otra hija de Forcis era Equidna,
la monstruosa serpiente-dragón, que se convertiría en la madre de los
monstruos más famosos de la mitología griega, incluyendo la Quimera y
Cerbero. Ladón:Otra serpiente-dragón nació de Forcis y Ceto en la forma de Ladón, o el Dragón de las Hespérides. Ladón era el guardián del Jardín de Hera y de las Manzanas Doradas encontradas en su interior.
Otros hijos de Forcis
Estos hijos de Forcis fueron generalmente acordados, pero dos niños
adicionales también se mencionan en algunas fuentes antiguas.
Toosa:Forcis también fue nombrado por Homero como el padre de Toosa, la ninfa, que por Poseidón, se convirtió en la madre de Polifemo, el famoso cíclope.
Escila: La monstruosa Escila también fue nombrada ocasionalmente como hija de Forcis.
Comúnmente, Escila era considerada la hija de Crataeis, aunque si
Crataeis era una ninfa, otro nombre para la diosa sería Hécate o Ceto.
En la historia donde Escila es asesinada por Heracles, se dice que
Forcis devolvió a su hija a la vida con su antorcha encendida.
El sexo alcanzó una indeleble e inextricable importancia política e
histórica en los anales de Roma poco después de la fundación de su
fundación en 753 a.C., según el historiador romano Tito Livio Patavino
(también conocido como 'Livio').
Desde el principio, el sexo estuvo vinculado con desarrollos constitucionales trascendentales para el Estado romano. La violación de las mujeres sabinas , en el año
750 a.C., fue un ejemplo cuidadosamente ejecutado de construcción de
nación con el que los romanos repusieron su menguante suministro de
mujeres fértiles arrebatándole las esposas e hijas a sus vecinos
sabinos.
Poco después, el sexo estuvo implicado primero en el
derrocamiento de la monarquía tiránica y el establecimiento de la
república, y después en la restauración de esa república, tan
fundamental para la democracia romana.
Lucrecia y Virginia
Cuando la virtuosa Lucrecia se quitó la vida en el 510 a.C. tras ser violada por Sexto Tarquinio, lo convirtió en el último rey de Roma.
Su muerte provocó una rebelión que derrocó a la monarquía.
El destino de la legendaria noble romana jugó un papel clave en la transición de un Reino Romano a una República Romana.
Más tarde, en 449 a.C., el sexo también estuvo implicado en la defensa de esa república , cuando las autoridades se empezaron a comportar como monarcas.
En el contexto de la lucha entre patricios y plebeyos, fue
creada una institución llamada el decenvirato, constituida por 10
hombres cuya misión era regular las relaciones entre los ciudadanos.
El primer decenvirato estaba conformado por patricios y los
romanos estaban descontentos por su corrupción, abusos y porque no
convocaban elecciones.
Apio Claudio Craso, quien presidía el primer decenvirato, se
obsesionó con una bella plebeya llamada Virginia, hija de Lucio
Virginio, un respetado centurión, y comprometida con Lucio Icilio, un
antiguo tribuno de la plebe.
Cuando el patricio Apio Claudio utilizó su poder para quedarse con ella, su padre la asesinó a puñaladas para impedir que fuera violada .
Lo que siguió fue una sublevación que derrocó al decenvirato y restauró los valores de la República.
La pudicitia y el vir
La pudicitia , o preservación de la virtud sexual, era un concepto central de la ética sexual de los antiguos romanos.
Esa pudicitia le costó la vida a Lucrecia y Virginia,
quienes pasaron a ser leyendas que sirvieron de ejemplo para realzar el
comportamiento que las mujeres debían consagrar. Una vez casadas no debían esperar ningún placer del acto sexual, pues su papel era simplemente para procrear.
Además, debían aceptar las infidelidades de sus maridos, siempre
y cuando las amantes no fueran casadas, pues, como hombres, era una
muestra de su vir -destreza sexual y virilidad-.
Solteros o casados, estaban en libertad de acostarse con
prostitutas, bailarinas y hasta con otros hombres, con la condición
crucial de que fueran ellos quienes los penetraran. Los hombres que se
dejaban penetrar eran considerados deficientes en vir y en virtus (virtud), y eran denunciados y vilipendiados como afeminados.
Valores familiares
Al final de la República, sin embargo, el sexo ilícito y extramarital empezó a ser considerado como perjudicial.
Augusto, como primer emperador del Imperio romano, se dio cuenta
de eso y, aunque él mismo no era reacio a disfrutar de las esposas de
otros, intentó restablecer algunos buenos valores familiares por medio
de leyes.
Sin embargo, las intenciones de Augusto fueron eclipsadas por la conducta de suúnica hija biológica Julia , quien se dice que fornicó hasta en el podio desde el cual su padre había presentado su legislación moralista.
Augusto finalmente la exilió en Pandataria, una remota isla libre de hombres frente a la costa de Campania.
El esposo de Julia, su hermanastro Tiberio, quien sucedió a Augusto como emperador, seguía la moda del travestismo popularizada por Julio César años antes cuando, a los 20 años, vivió como mujer en la corte del rey Nicomedes IV.
El emperador Tiberio se vestía de mujer para sus desenfrenadas
celebraciones en Capri, mientras que su sucesor, Calígula, a veces
aparecía en banquetes disfrazado de Venus. Nerón , atormentado por haber matado a su
esposa embarazada Poppaea Sabina, quiso sustituirla con alguien que se
pareciera a ella y encontró a Sporus, un joven exesclavo a quien mandó a
castrar antes de la boda.
Nerón, de quien se dice que disfrutó del incesto con su madre, Agripina la Joven, protagonizó además los notorios banquetes de Tigelino
: envuelto en la piel de animales salvajes, era liberado de una jaula
para "mutilar" oralmente los genitales de hombres y mujeres atadas a
estacas. La "reina de las putas imperiales"
De Mesalina, emperatriz de Claudio, se dice que se escabullía
regularmente de la cama mientras Claudio dormía para visitar un burdel
fétido, por lo que se ganó el título de "reina de las putas imperiales".
Cuenta el autor romano Plinio el Viejo que en una épica orgía Mesalinadesafió a una veterana prostituta a una maratón sexual de 24 horas . La emperatriz ganó tras acostarse con 25 hombres.
El sexo también ocupó un lugar destacado en la corta "vida indescriptiblemente repugnante" del emperador Heliogábalo (AD c 203-222).
De acuerdo con la sensacionalista "Historia Augusta", una
colección de biografías de emperadores romanos, herederos y reclamantes
de Adriano a Numeriano:
" Tomó lujuria en cada orificio de su cuerpo, enviando agentes en busca de hombres con penes grandes para satisfacer sus pasiones (...) El tamaño del órgano de un hombre a menudo determinaba el cargo que le otorgaba ".
Las cosas fueron aún más lejos cuando Heliogábalo ofreció
enormes fortunas a cualquier médico que pudiera darle genitales
femeninos permanentes.
Su comportamiento provocó el rechazo de la Guardia Pretoriana y del Senado romano y, en un complot tramado por su abuela, Heliogábalo, de solo 18 años, fue asesinado .
Avanzando al 525 d.C., el sexo todavía era un aspecto importante de la vida romana.
La emperatriz Teodora era 20 años más joven que su esposo Justiniano I.
Había trabajado en un burdel de Constantinopla actuando en burlescos obscenos .
En uno de ellos, "Leda y el cisne", se acostaba de espaldas y
los otros personajes esparcían cebada en su ingle, que luego picoteaban
gansos disfrazados de Zeus. En otro, invitaba a actores a copular con
ella en el escenario.
Sin embargo, cuando asumió el cargo de emperatriz, realizó una gran cantidad de reformas sociales que protegían a las mujeres del abuso físico y sexual y de la discriminación .
Los dioses de las mitologías antiguas del mundo no son como los vemos en
el cine. Odín no es un dios misericordioso que se parece a Anthony
Hopkins y Thor no es un hombre rubio, fornido y benevolente que ama a la
humanidad y es un justiciero intergaláctico. No. El dios del trueno es
muy distinto a como lo pintan los cómics y las películas de Marvel.
Cuando Jack Kirby, Larry Lieber y Stan Lee crearon a “El poderoso Thor” para que debutara en el año 1962, en el número 83 de Journey into Mystery,
dieron vida a una versión en el que el dios nórdico era un superhéroe,
enamorado de una humana y que llegó a la Tierra como castigo de su
padre, para darle una lección de humildad, haciéndose pasar por un
estudiante de medicina llamado Donald Blake.
En el cine, la
historia es similar. La sed de guerra de Thor contra los gigantes de
Jötunheim pone en riesgo la paz, y su padre lo envía a la Tierra como
castigo, separándolo de su martillo mágico, Mjölnir. El día que pueda
levantarlo de la tierra, volverá a ser digno de su poder.
Hoy en día, todo el que piensa en Thor inmediatamente piensa en este rostro.
Pero la realidad es muy diferente. El verdadero Thor, el de la
mitología nórdica y germánica, es un ser extremadamente violento, bruto,
rudo y con una constante sed de sangre, en especial de sangre gigante.
No obstante, esto no quiere decir que sea considerado un villano. Para
nada. Era un héroe guerrero que salvó a la humanidad en más de una
ocasión, pero a su vez disfrutaba de asesinar todo a su paso, siempre y
cuando lo hicieran enojar.
El verdadero origen de Thor y su familia
Las
diferencias del Thor de Marvel con el de la mitología comienzan en su
origen. Thor es hijo de Odín, pero no de Frigg, quien en realidad es su
madrastra y, a su vez, madre de sus medios hermanos Baldr y Höðr. La
verdadera madre de Thor es Jörð, una jötunn (o gigante) considerada como
la personificación de la Tierra. Thor tiene sangre de gigante corriendo
por sus venas, pero no por eso deja de odiarlos, y por si fuera poco,
Thor no es rubio, es pelirrojo y siempre lleva una barba larga y
frondosa.
Thor en realidad es pelirrojo y lleva una barba larga y frondosa.
Loki
tampoco es hermano adoptivo de Thor. El dios de las travesuras es hijo
de los gigantes Farbauti y Laufey, descendientes directos de Ymir, el
primer gigante, pero se mezcló con los dioses y se relacionó tanto con
Odín que lo llegó a considerar su hermano, hasta que ayudó a asesinar a
su hijo Baldr. Loki es una figura clave en la mitología nórdica, porque
se unirá a los gigantes para combatir contra los dioses en el Ragnarok,
el verdadero Ragnarok, una especie de apocalipsis nórdico que es muy
diferente al que vimos en la película.
Mientras Hela se presenta como la hija mayor de Odín en las películas
de Marvel, en la mitología nórdica Hel es hija de Loki, al igual que el
lobo Fenrir (que también aparece en Thor: Ragnarok), el
caballo de ocho patas Sleipnir, el cual cabalgaba Odín y, más
importante, también es padre de Jörmundgander, la serpiente del mundo, o
serpiente de Midgard, una víbora gigantesca que fue condenada a vivir
atrapada en el mar que rodea Midgard (el mundo de los hombres) hasta el
fin de los tiempos.
Otra de las diferencias más importantes de
la familia de Thor entre Marvel y la mitología es que Sif, presentada
como una guerrera leal a Thor en las películas, en realidad es su
esposa, y con ella tiene dos hijos: Modi y Thrud, aunque tiene un tercer
hijo llamado Magni al tener un amorío con una gigante llamada Jarnsaxa.
Mjölnir no es su único objeto mítico
El martillo Mjölnir
es famoso en todo el universo Marvel, por ser el que le otorga al dios
del trueno su habilidad de invocar y disparar rayos y volar. Pero en
realidad, Thor tiene tres objetos mitológicos que lo dotan de poder. Uno
de ellos es su cinturón (llamado megingjǫrð), que le otorga una fuerza
sin comparación. También tiene guantes de hierro (Járngreipr)que lo hacen invencible en el combate cuerpo a cuerpo y, por último, su martillo.
Mjölnir, según la poesía islandesa llamada Edda prosaica,
publicada en el siglo XIII, fue forjado por dos enanos hermanos llamados
Sindri y Brok, tras perder una apuesta con Loki. El martillo, también
descrito como un garrote en ciertos textos antiguos, tenía el poder
mágico de golpear tan fuerte como Thor lo quisiera, pudiendo destruir
montañas o cualquier cosa, todo para proteger la superioridad de los
dioses.
Al igual que en las películas de Marvel, Thor podía
arrojar el martillo y este siempre acertaría su objetivo y siempre
regresaría a él.
El martillo no le permitía a Thor volar, pero
para eso tenía un carruaje volador que era tirado por dos machos
cabríos, llamados Tanngnjóstr (rompedientes) y Tanngrisnir (crujidor de
dientes).
Thor el asesino de gigantes
Como mencioné al
comienzo de estas líneas, Thor no era un héroe justiciero, amoroso y
bondadoso, como lo presentan en las películas. Thor, en la mitología
nórdica, era el dios del trueno, el hacedor de tormentas y, más
importante, el mayor protector de Asgard.
Como guerrero, Thor
parecía invencible y arrasaba con todo a su paso. Hay varias historias
de sus batallas épicas con los jötunn, pero comenzaremos hablando de sus
machos cabríos. Sí, esos que conducían su carro volador.
Tanngnjóstr
y Tanngrisnir eran cabríos mágicos e inmortales. Su habilidad, además
de llevar a Thor a donde quisiera, era alimentarlo. El dios nórdico
podía cocinarlos y comérselos, para después juntar sus huesos y
revivirlos usando su martillo. Eso sí, siempre y cuando no se dañen sus
huesos. Una vez, se quedó a dormir en la casa de unos campesinos y, cómo
no, cocinaron a esos pobres animales que día tras día sufrían ese
destino. Sin embargo, uno de los hijos del campesino rompió uno de los
huesos para comerse el jugo en su interior. Thor estuvo a punto de
matarlos a todos, pero solo aceptó no hacerlo si los dos hijos del
campesino se convertían en sus esclavos para siempre.
hor se disfraza para hacerse pasar por Freyja ante el rey de los gigantes y Loki se burla.
Esclavizar
personas y matar una y otra vez a sus cabríos no es lo único que hace a
Thor macabro. El dios del trueno gozaba de matar gigantes, y hay varias
historias de sus batallas que así lo cuentan.
Su batalla con
el gigante Hrungnir es una de ellas, y tiene todo lo que podemos esperar
de una historia de vikingos: carreras, borracheras, insultos y un duelo
mortal. Hrungnir era el jötunn más valiente y poderoso de todos. Odín
lo visitó en Jötunheim y lo retó a una carrera hasta Asgard, la cual
ganó el dios de un solo ojo. Una vez en Asgard, Hrungnir aceptó celebrar
un banquete con los dioses, y cuando el gigante se emborrachó empezó a
decir que, si quisiera, podría matar a todos los dioses, con la
excepción de las diosas Frigg y Sif, a quienes se llevaría consigo a
Jötunheim como “premio”.
Los
dioses se cansaron de escuchar sus ofensas y llamaron a Thor, quien al
llegar estuvo a punto de matarlo pero Hrungnir le dijo que no tendría el
valor de matarlo si estuviera armado, retándolo a un duelo cerca de
Jötunheim. Una vez allí, Thor le arrojó Mjölnir y destruyó la cabeza del
gigante en pedazos, matándolo en el acto.
Mi historia favorita
comienza en un día que Thor despierta y alguien le ha robado su
martillo. En la mitología nórdica, no solo Thor puede levantar Mjölnir,
por lo que se lo robaron mientras dormía.
Thor estaba tan molesto que
Loki escuchó sus gritos de ira, y se ofreció a ayudarlo a recuperar su
martillo. La sospecha, por supuesto, caía en los gigantes, por lo que
Loki voló a Jötunheim donde Thrymr, rey de los gigantes, confesó haber
robado su martillo y dijo que su precio para devolverlo era que
convencieran a la diosa del amor, Freyja, de que se casara con él.
La
diosa, como era de esperarse, no aceptó, pero a Heimdal, hijo de Odín y
dios guardián, se le ocurrió una idea que parece salida de la película Thor Ragnarok:
Thor se disfrazaría de Freyja y Loki de su sirvienta para engañar a
Thrymr y así recuperar el martillo, idea que no le gustó al principio al
dios del trueno pero, en su desespero por tener Mjölnir de vuelta,
aceptó hacerlo.
Thor y Loki volvieron disfrazados a Jötunheim y Thrymr hizo un
banquete para celebrar la boda.
Thor, ni corto ni perezoso para comer,
devoró un ciervo entero y mucha más comida, lo que sorprendió al rey
gigante. Loki tuvo que excusarlo diciendo que la novia no había comido
durante ocho días porque estaba ansiosa de conocerlo, y el gigante creyó
la mentira. Tras buscar Mjölnir para cumplir con su parte del trato,
Thor se desenmascaró, sujetó el martillo y asesinó a todos los gigantes
que se le atravesaron, incluyendo al rey Thrymr. Es, en la mitología
nórdica, la mayor masacre que vivió Jötunheim, a mano de un dios
rencoroso, vengativo y sangriento.
El verdadero Ragnarok ocasiona
la muerte de Odín y la de Thor. El dios de un solo ojo muere devorado
por el lobo Fenrir, hijo de Loki, cuya mordida “alcanzaba del cielo al
mar”, aunque el lobo después murió a manos de Viðarr, también hijo de
Odín.
Thor, en cambio, muere luchando contra su mayor enemigo: la
serpiente Jörmundgander, el único rival al que se había enfrentado en
dos ocasiones anteriores y no había podido derrotar (o, mejor dicho,
asesinar). Thor lucha a muerte contra la serpiente y la mata con un
martillazo, pero el veneno de Jörmundgander también ocasiona la muerte
del dios del trueno.
La historia que Marvel dio a Thor es noble,
heróica y fascinante, pero contradice casi por completo a la verdadera
historia del personaje mitológico, un ser que vivía solo para luchar con
los que consideraba enemigos de Asgard, y matarlos.
Mientras
Hela se presenta como la hija mayor de Odín en las películas de Marvel,
en la mitología nórdica Hel es hija de Loki, al igual que el lobo
Fenrir (que también aparece en Thor: Ragnarok), el caballo de
ocho patas Sleipnir, el cual cabalgaba Odín y, más importante, también
es padre de Jörmundgander, la serpiente del mundo, o serpiente de
Midgard, una víbora gigantesca que fue condenada a vivir atrapada en el
mar que rodea Midgard (el mundo de los hombres) hasta el fin de los
tiempos.
Otra de las diferencias más importantes de la familia
de Thor entre Marvel y la mitología es que Sif, presentada como una
guerrera leal a Thor en las películas, en realidad es su esposa, y con
ella tiene dos hijos: Modi y Thrud, aunque tiene un tercer hijo llamado
Magni al tener un amorío con una gigante llamada Jarnsaxa.
Mjölnir no es su único objeto mítico
El martillo Mjölnir
es famoso en todo el universo Marvel, por ser el que le otorga al dios
del trueno su habilidad de invocar y disparar rayos y volar. Pero en
realidad, Thor tiene tres objetos mitológicos que lo dotan de poder. Uno
de ellos es su cinturón (llamado megingjǫrð), que le otorga una fuerza
sin comparación. También tiene guantes de hierro (Járngreipr)que lo hacen invencible en el combate cuerpo a cuerpo y, por último, su martillo.
Mjölnir, según la poesía islandesa llamada Edda prosaica,
publicada en el siglo XIII, fue forjado por dos enanos hermanos
llamados Sindri y Brok, tras perder una apuesta con Loki. El martillo,
también descrito como un garrote en ciertos textos antiguos, tenía el
poder mágico de golpear tan fuerte como Thor lo quisiera, pudiendo
destruir montañas o cualquier cosa, todo para proteger la superioridad
de los dioses.
Al igual que en las películas de Marvel, Thor
podía arrojar el martillo y este siempre acertaría su objetivo y siempre
regresaría a él.
El martillo no le permitía a Thor volar, pero
para eso tenía un carruaje volador que era tirado por dos machos
cabríos, llamados Tanngnjóstr (rompedientes) y Tanngrisnir (crujidor de
dientes).
Thor el asesino de gigantes
Como mencioné al
comienzo de estas líneas, Thor no era un héroe justiciero, amoroso y
bondadoso, como lo presentan en las películas. Thor, en la mitología
nórdica, era el dios del trueno, el hacedor de tormentas y, más
importante, el mayor protector de Asgard.
Como guerrero, Thor
parecía invencible y arrasaba con todo a su paso. Hay varias historias
de sus batallas épicas con los jötunn, pero comenzaremos hablando de sus
machos cabríos. Sí, esos que conducían su carro volador.
Tanngnjóstr
y Tanngrisnir eran cabríos mágicos e inmortales. Su habilidad, además
de llevar a Thor a donde quisiera, era alimentarlo. El dios nórdico
podía cocinarlos y comérselos, para después juntar sus huesos y
revivirlos usando su martillo. Eso sí, siempre y cuando no se dañen sus
huesos. Una vez, se quedó a dormir en la casa de unos campesinos y, cómo
no, cocinaron a esos pobres animales que día tras día sufrían ese
destino. Sin embargo, uno de los hijos del campesino rompió uno de los
huesos para comerse el jugo en su interior. Thor estuvo a punto de
matarlos a todos, pero solo aceptó no hacerlo si los dos hijos del
campesino se convertían en sus esclavos para siempre.
Esclavizar
personas y matar una y otra vez a sus cabríos no es lo único que hace a
Thor macabro. El dios del trueno gozaba de matar gigantes, y hay varias
historias de sus batallas que así lo cuentan.
Su batalla con
el gigante Hrungnir es una de ellas, y tiene todo lo que podemos esperar
de una historia de vikingos: carreras, borracheras, insultos y un duelo
mortal. Hrungnir era el jötunn más valiente y poderoso de todos. Odín
lo visitó en Jötunheim y lo retó a una carrera hasta Asgard, la cual
ganó el dios de un solo ojo. Una vez en Asgard, Hrungnir aceptó celebrar
un banquete con los dioses, y cuando el gigante se emborrachó empezó a
decir que, si quisiera, podría matar a todos los dioses, con la
excepción de las diosas Frigg y Sif, a quienes se llevaría consigo a
Jötunheim como “premio”.
Los
dioses se cansaron de escuchar sus ofensas y llamaron a Thor, quien al
llegar estuvo a punto de matarlo pero Hrungnir le dijo que no tendría el
valor de matarlo si estuviera armado, retándolo a un duelo cerca de
Jötunheim. Una vez allí, Thor le arrojó Mjölnir y destruyó la cabeza del
gigante en pedazos, matándolo en el acto.
Mi historia favorita
comienza en un día que Thor despierta y alguien le ha robado su
martillo. En la mitología nórdica, no solo Thor puede levantar Mjölnir,
por lo que se lo robaron mientras dormía. Thor estaba tan molesto que
Loki escuchó sus gritos de ira, y se ofreció a ayudarlo a recuperar su
martillo. La sospecha, por supuesto, caía en los gigantes, por lo que
Loki voló a Jötunheim donde Thrymr, rey de los gigantes, confesó haber
robado su martillo y dijo que su precio para devolverlo era que
convencieran a la diosa del amor, Freyja, de que se casara con él.
La
diosa, como era de esperarse, no aceptó, pero a Heimdal, hijo de Odín y
dios guardián, se le ocurrió una idea que parece salida de la película Thor Ragnarok:
Thor se disfrazaría de Freyja y Loki de su sirvienta para engañar a
Thrymr y así recuperar el martillo, idea que no le gustó al principio al
dios del trueno pero, en su desespero por tener Mjölnir de vuelta,
aceptó hacerlo.
Thor
y Loki volvieron disfrazados a Jötunheim y Thrymr hizo un banquete para
celebrar la boda. Thor, ni corto ni perezoso para comer, devoró un
ciervo entero y mucha más comida, lo que sorprendió al rey gigante. Loki
tuvo que excusarlo diciendo que la novia no había comido durante ocho
días porque estaba ansiosa de conocerlo, y el gigante creyó la mentira.
Tras buscar Mjölnir para cumplir con su parte del trato, Thor se
desenmascaró, sujetó el martillo y asesinó a todos los gigantes que se
le atravesaron, incluyendo al rey Thrymr. Es, en la mitología nórdica,
la mayor masacre que vivió Jötunheim, a mano de un dios rencoroso,
vengativo y sangriento.
El verdadero Ragnarok ocasiona la muerte
de Odín y la de Thor. El dios de un solo ojo muere devorado por el lobo
Fenrir, hijo de Loki, cuya mordida “alcanzaba del cielo al mar”, aunque
el lobo después murió a manos de Viðarr, también hijo de Odín.
Thor,
en cambio, muere luchando contra su mayor enemigo: la serpiente
Jörmundgander, el único rival al que se había enfrentado en dos
ocasiones anteriores y no había podido derrotar (o, mejor dicho,
asesinar). Thor lucha a muerte contra la serpiente y la mata con un
martillazo, pero el veneno de Jörmundgander también ocasiona la muerte
del dios del trueno.
La historia que Marvel dio a Thor es noble,
heróica y fascinante, pero contradice casi por completo a la verdadera
historia del personaje mitológico, un ser que vivía solo para luchar con
los que consideraba enemigos de Asgard, y matarlos.
El centauro es una criatura mitológica con la cabeza, los brazos y el
dorso de un ser humano con cuerpo y patas de caballo. De acuerdo con la
Mitología Griega, los centauros habitaban en las montañas de Tesalia,
organizados en dos familias: los centauros hijos de Ixión y Néfele, eran
más instintivos, irascibles y datos a las bajas pasiones. Los hijos de
Filira y Cronos, eran el opuesto, y de entre ellos el que más se destacó
fue el centauro Quirón, de la bondad y actitudes elevadas. En la
historia de Las Crónicas de Narnia, el autor C. S. Lewis, se personifica
a los centauros como criaturas sabias y nobles, con el don de la
profecía y de la curación, fieles al Alto Rey de Aslan, el león. En la
saga de Harry Potter, la autora J. K. Rowling, los centauros son
retratados como seres inteligentes y orgullosos, que viven en el Bosque
Prohibido cerca de Hogwarts, en las sociedades llamadas rebaños, que
dominan el arte de la curación, poseen el don de la profecía y practican
la astrología. El origen del centauro
Este mito, puede haber surgido en las tribus salvajes de las regiones
más agrestes de Grecia o incluso en caballerías nómadas de Asia
Central: hunos, turcos, citas, cimerios o sarmátios. El centauro y sus
historias, probablemente, surgieron en el imaginario de estos pueblos a
partir de la fascinación y la convivencia que tenían con los caballos.
2. El origen de la mitología griega
Para entender mitos como el del centauro es interesante aclarar lo
que es la Mitología Griega. Los mitos de los griegos antiguos y sus
significados son contados y representados a través de un conjunto de
relatos con la historia de ellos.
Para Entender los mitos griegos es una forma de entender la sociedad
de la Grecia Antigua y su cultura y tradiciones. Los mitos griegos
representan varios aspectos del comportamiento humano a través de los
acontecimientos que rodean a los seres divinos, los héroes y criaturas
mitológicas.
Estos mitos fueron expresados en narrativas, que formaron la
literatura griega y, también, fueron representadas a través de
diferentes tipos de artes, como la pintura, la escultura y la tradición
oral-poética.
Las obras literarias más conocidas de la Mitología Griega son los
poemas épicos la Ilíada y la Odisea (ambos atribuidos a Homero y que
cuentan sobre los acontecimientos en torno a la Guerra de Troya). La
Teogonía y Los Trabajos y los Días, ambos producidos por Hesíodo.
3. Leyendas vinculadas a la figura del centauro
En la Mitología Griega hay varios pasajes con los Centauros, vean
algunas: LOS CENTAUROS Y LOS LAPITAS Una de las historias de la
Mitología Griega con la participación de los centauros fue el matrimonio
de la princesa a hipodamía con Pirítoo, rey de los lapitas.
Los centauros fueron invitados a la boda, pero, ya embriagados por el
vino que se sirve en la fiesta, actuaron movidos por los bajos
instintos, y trataron de secuestrar a la princesa. Los lapitas
reaccionaron y la fiesta se convirtió en una lucha entre los centauros y
los humanos.
Ixion y Zeus
Ixion anhelaba Hera, la esposa de Zeus, Zeus darse cuenta de las
intenciones de Ixion, se ha convertido en una nube de Hera. Ixion, tuvo
una relación con la falsa Hera. Esta relación con falsa con Hera surgió
un ser medio hombre y medio caballo, bautizado con el nombre de
Centauro.
QUIRON Y HÉRCULES
El centauro Quiron, fue accidentalmente golpeado por su amigo
Hércules, quedando con una herida incurable y dolorosa. Quiron, le pidió
a Zeus que le haga quitar la inmortalidad para no tener que convivir
con el dolor de su herida. Zeus pasó a la inmortalidad de Quiron para
Prometió y en homenaje al noble centauro, lo representó en la esfera
celestial a través de la Constelación de Sagitario.
4. El Simbolismo del Centauro
El Centauro, mitad caballo y mitad hombre representa la dicotomía
existente en el ser humano, de un lado, los instintos, el influyendo en
función de la materia y de sus deseos, y de otro el uso de la razón y de
la conciencia dominio de las emociones y de los aspectos instintivos,
para encontrar el equilibrio y la síntesis entre el cuerpo y el alma.
Quiron simbolizado por la constelación de Sagitario es la representación
del hombre que ha alcanzado la sabiduría usando su fuerza y energía
guiado por el Espíritu.
5. El mito y su propósito
La función de los mitos es retratar, de forma metafórica, las
contradicciones, las paradojas y las inquietudes humanas personificando a
través de varios arquetipos de las sombras y la luz que habita en cada
ser humano. Mitos que ahora representan el lado alto y espiritual, y el
lado inferior y oscuro del ser humano, en una constante oscilación entre
el bien y el mal resultante de la dualidad que se expresa en el mundo
de los mortales. Los griegos utilizaban la Mitología Griega con sus
dioses, héroes y mitos para proyectar sus sueños, ideales, pasiones,
conflictos, creencias, dudas y anhelos. Después de todo, dentro de
nosotros hay muchos seres que creamos en nuestras vivencias, creencias,
condicionamientos y las reacciones y los antiguos griegos, de cierta
forma, intuíram esto y han retratado a través de los diversos personajes
de la Mitología Griega.