Dragones Chinos | Significado y origen de estas criaturas mitológicas

 

 Los dragones son criaturas legendarias que encontramos en la mitología y el folclore chino, así como en otras culturas asiáticas. Son símbolo de fuerza y poder y tienen control sobre el agua, la lluvia, los tifones y las inundaciones. El dragón personifica el yang o principio activo masculino que, junto con el ying, son la base de todo el orden universal y principios de la vida. Representa también el poder imperial y según las dinastías ha ido cambiando ligeramente de aspecto. ¿Quieres conocer a los principales dragones chinos?

 

Los dragones chinos son parte fundamental de los mitos de Asia. El dragón chino está compuesto por partes de nueve animales diferentes, éstos han ido cambiando con el tiempo, pero básicamente son: la langosta para los ojos, el camello para el morro, los bigotes proceden de la carpa, la nariz del perro, su cuerpo está recubierto de escamas como un pez, los cuernos son de ciervo, la melena de un león, sus patas acaban en garras de águila y tiene la cola de una serpiente. Además de representarse con partes de nueve animales diferentes, los dragones chinos tienen también 9 representantes fundamentales, y cada uno tiene un significado especial dentro de esta cultura. Vamos a conocer un poco más sobre el dragón dentro de la mitología y la cultura china.

1. El primer dragón

Lo primero que hay que aclarar es que el dragón es un animal mítico. El origen de esta criatura está asociado a los orígenes de la milenaria cultura china. Su origen se encuentra relacionado con la serpiente, la cual fue una figura muy utilizada dentro de la cultura china, antes de la aparición de los dragones chinos. De hecho, algunos investigadores señalan que el primer emperador chino, Qin Shi Huang, utilizaba la serpiente en sus escudos de batalla, y que cada vez que iba derrotando a otras tribus este incluía alguna característica del animal totémico de esa tribu a su escudo, lo que pudo haber sido el origen del dragón en la cultura china. Este origen, cabe señalar,  no guarda relación con la aparición del dragón en Occidente. Así, el dragón fue evolucionando hasta convertirse en un animal mítico y en una de las curiosidades de China.

2. Los nueve dragones chinos

El dragón chino tiene nueve representaciones clásicas, aunque existen más de 100 maneras de nombrarlo: Tianlong  es el Dragón Celestial y tiene la capacidad de volar; Shenlong el Dragón Espiritual que es de color azul y rige la lluvia, el viento y las nubes; Fucanglong el Dragón de los Tesoros Ocultos; Dilong el Dragón del Inframundo que domina los ríos y arroyos y sólo vuela para aparearse; Yinglong el Dragón Alado que era un sirviente del Emperador Amarillo que fue premiado con la inmortalidad convirtiéndolo en dragón; Jiaolong el Dragón Astado con forma de cocodrilo; Panlong el Dragón Enroscado que habita las aguas, Huanglong el Dragón Amarillo, que emergió del río Luo para enseñar a Fu xi, el primero de los tres soberanos de la antigua China, la escritura; y el noveno, Lóngwáng el Rey Dragón, que puede adquirir forma humana y controla el clima.

A su vez, a este dragón primigenio, o a estos nueves dragones chinos primigenios, se le atribuyen nueve hijos que son los que solemos ver representados en pinturas y esculturas. Cada uno de estos nueve hijos dragones tiene un significado diferente y podemos encontrarlos en diferentes lugares. Estos son los nombres que reciben tradicionalmente desde el siglo XVI, aunque con el paso del tiempo hayan sufrido algunas modificaciones:

• Qiuniu: Se trata de un dragón amarillo y escamoso que podemos encontrar adornando diversos instrumentos musicales. Se trata de un dragón chino al que le gusta mucho la música, y que suele sobresalir en ella.
• Yazi: Con vientre de serpiente y cabeza de leopardo, Yazi es uno de los dragones chinos que destaca en las batallas. Su figura se utiliza a menudo para decorar las empuñaduras de espadas. Se trata de un dragón interesado en las batallas y en matar.
• Chaofeng: Las actividades favoritas de este dragón son escalar y comer. Se trata de un dragón principalmente aventurero, y su figura se suele utilizar para decorar las esquinas de los edificios e, incluso, suele encontrarse en los más hermosos palacios chinos.
• Pulao: Este dragón chino se caracteriza por su forma que combina al perro y al dragón tradicional. Se trata de un dragón muy conocido por su fuerte llanto, y a menudo se lo utiliza para decorar las manijas de las campanas.
• Suanni: entre león y dragón, Suanni se complace con sentarse con las piernas cruzadas mientras huele el delicioso aroma de un incienso. Con frecuencia podemos encontrar imágenes de este dragón en la base de algunos ídolos budistas, así como en los quemaderos y asientos de incienso de los templos.
• Bixi: Este es otro de los dragones chinos más populares. Su cuerpo es una mezcla de tortuga y dragón, y es capaz de llevar objetos muy pesados en su caparazón por lo que se utiliza como soporte para construcciones pesadas. También se le puede encontrar en tumbas o monumentos.
• Bi’an: híbrido de tigre y dragón, solemos encontrar este dragón en las entradas de las prisiones. Se trata de un dragón al que le gustan mucho los pleitos.
• Fuxi: Se trata del hijo menor de los dragones chinos. A menudo lo solemos conseguir en tabletas de piedra.
• Chiwen: El último de estos nueve dragones chinos es Chiwen, se trata de un dragón que se deleita devorando otras criaturas. A menudo lo encontramos en los extremos de los tejados, en los desagües, para que «devore» las malas influencias que se acercan a las casas.

3. Otros aspectos de los dragones

Cabe destacar que el mundo de los dragones chinos es de una gran complejidad y sus nombres, formas y significados, varían de una zona de China a otra y de un momento histórico a otro. De hecho, aunque hayan teorías más aceptadas sobre su origen dentro de la cultura china, la verdad es que en la actualidad todavía se mantiene un debate abierto sobre cómo se originó esta figura. Los dragones chinos son muchos y, según la región, pueden presentar distintas características. No obstante, es un hecho que estas criaturas son parte fundamental de la cultura china, tanto así que no solo los podemos encontrar dentro de las casas, en lugares públicos e, incluso, en instituciones educativas, sino que además forman parte de festivales, en sus leyendas, en la astrología e, incluso, en expresiones idiomáticas típicas de este país.

De hecho, los primeros emperadores chinos decían descender de los mismos dragones, y a nadie que no perteneciera a la casta real se le permitía mantener figuras de estas criaturas en sus hogares. En este sentido, los dragones chinos sirvieron para simbolizar, durante mucho tiempo, la soberanía de los emperadores. Los antiguos emperadores llamaron a sus hijos «semillas de dragones», sus túnicas eran «túnicas de dragón» y sus sillas eran «sillas de dragón» e, incluso, incluyeron esta figura dentro de las vestimentas reales y otras prendas utilizadas por los emperadores. Sin duda, durante mucho tiempo fue un símbolo de poder que, poco a poco, se fue diseminando dentro de la vida en la Antigua China. En la actualidad, la presencia de los dragones dentro de la cultura china es fascinante, pues estos forman parte de casi todos los aspectos de su cultura.