Los incestos más sonados de la mitología griega

 

La palabra sola, o incluso el solo pensamiento del incesto, crea vergüenza, repugnancia y desconcierto pero no parece que se considerara algo «tabú» en la antigua Grecia y de hecho en su mitología. Os hablamos ahora de los incestos más sonados de la mitología griega

Los incestos más sonados de la mitología griega

El término «incesto» deriva del latín incestum que significa: no casto, impuro y se usa comúnmente para indicar una relación sexual entre dos personas unidas por una relación cercana de parentesco o consanguíneas.

Sin embargo, a pesar del sentido negativo de rechazo que conlleva este término, si nos vamos a la era clásica, nos damos cuenta de que entre los Dioses del Olimpo, la práctica del incesto no era un tabú en absoluto, sino que formaba parte de lo ordinario colectivo. Existen de hecho varios ejemplos:

Helios y Selene

Uno de los mitos o ejemplos más claros de incesto en la mitología griega nos lleva a recordar a  Selene, la diosa de la luna llena, cuya extraordinaria belleza hizo perder también la cabeza a su hermano Helios, el Dios del Sol, quien locamente enamorado de su hermana, comenzó a cortejarla frenéticamente, persiguiéndola todos los días asiduamente en la bóveda celestial, hasta que logró alcanzarla y hacerla suya. Su unión dio lugar al fenómeno del eclipse, que coincide con los días en que Helios y Selene consumen su divino e incestuoso amor, uniéndose en un solo cuerpo, detrás de una cortina de estrellas.

Hiperión y Teia

El incesto de estas dos deidades mencionadas no es único si tenemos en cuenta que Helios y Selene nacieron precisamente del amor incestuoso de dos Titanes. Su madre, de hecho, llamada Teia, divinidad de la luz, se había unido con su hermano, Hiperión, divinidad de la luminosidad del Cielo, generando a Selene, Helios dios del Sol y Eos, diosa del Alba.

Zeus y Hera

El mismo Zeus, rey del Olimpo, no tuvo escrúpulos en casarse con su hermana Hera, de cuya unión nacieron Hebe, Hefesto e Ilítia y Ares.

Cronos y Rea

Incluso el propio Zeus, junto con sus dos hermanos, Hades, dios del inframundo, y Poseidón, dios de los mares, y sus tres hermanas, Hestia, Deméter y Hera, no son más que el fruto de una nueva relación incestuosa entre Cronos y su hermana Rea, dos de los doce titanes, nacidos de la unión de Gea, la Tierra, con Urano, el Cielo. Ante ellos solo existía el Caos.