Hijo mayor de Edipo y de Yocasta, quien después de retirarse su padre del trono, convino con su hermano Polinice, después de que su padre se arrancara los ojos, que reinarían alternativamente un año cada uno, y que para evitar roces, quien no mandara debía ausentarse de Tebas. El primero que reinó fue Etéocles y acabado el año no quiso ceder el trono a su hermano Polinice, quien, al verse burlado, recurrió a los argivos, de los que era rey su padrastro Adrasto y regresó con él a Tebas al frente de un ejército para reivindicar su derecho al trono.
Los dos hermanos, para evitar el derramamiento de sangre de ambos pueblos, acordaron combatir en singular pelea y en presencia de los dos ejércitos se mataron entre sí. Se decía que las llamas de la hoguera en que fueron quemados sus cuerpos se separaron y que ocurría lo mismo en los sacrificios que se les hacía en común. Creón, que les sucedió en el trono, dio el honor de sepultura a las cenizas de Etéocles porque había peleado contra los enemigos de su patria, y ordenó que las de Polinice fuesen aventadas por haber atraído a su patria un ejército extranjero.
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