Momo era, en la mitología griega, la
personificación del sarcasmo, las burlas y la agudeza irónica. Era el
dios de los escritores y poetas, un espíritu de inculpación
malintencionada y crítica injusta. El Hesíodo contaba que Momo era un
hijo de Nix, la noche y de cómo se burló de Hefesto por haber fabricado a
los hombres sin puertas en sus pechos a través de las que poder conocer
si sus pensamientos y sentimientos verdaderos. Incluso se burló de
Afrodita, aunque todo lo que pudo hallar fue que era parlanchina y
llevaba sandalias chirriantes. Debido a sus constantes críticas, fue
exiliado del Monte Olimpo.
Se le representaba con una máscara que levantaba para que se le viera
la cara en la mano y con un muñeco o un cetro acabado con una cabeza
grotesca, símbolo de la locura.
Aparece ocasionalmente como personaje en la obra de Luciano de
Samosata, y en el siglo XV en el Momus sive de príncipe (1450), una
sátira picaresca y política del humanista León Battista Alberti muy
leída e influyente, en algunas ocasiones atribuida a Luciano; la
traducción castellana de esta sátira la publicó en 1553 Agustín de
Almazán en Alcalá de Henares con el título de La moral y muy graciosa
historia del Momo, de la cual se hizo una refundición moralizante en
1666 con el título de la Historia moral del dios Momo: enseñanza de
príncipes y súbditos y libros de caballerías, publicada en Madrid por el
padre Benito Remigio Noydens (1630-1685). En el Viage de Sannio (1585)
del poeta Juan de la Cueva. El matemático y mitógrafo Juan Pérez de Moya
dice de él en su Philosophia secreta: ‘‘El Momo fingieron los poetas
ser un dios muy holgazán, que no acostumbraba entender en otra cosa sino
en reprender las obras y trabajos ajenos, así de los hombres como de
los dioses’’. La índole del personaje le hizo ser frecuente motivo
artístico y alegórico de la literatura emblemática.
El dios Momo, a lo largo de la historia ha sido representado de muchas maneras en:
Los preta son seres pertenecientes a las mitologías hindú, budista y jainista. Su
nombre proviene del sánscrito "pra ita" ("aquel que se ha ido"), que
aunque en un principio se aplicaba a los espíritus de los difuntos en
general con el tiempo pasó a denominar a un tipo en concreto. Según
la creencia los preta son espíritus o fantasmas de personas que en vida
han sido avaras, codiciosas y glotonas, y como resultado vagan como
fantasmas que sufren un hambre y una sed insaciables,a menudo por una
sustancia repugnante, como carne o heces humanas. El
agua y la comida son inalcanzables para ellos y arden en llamas, se
pudren o desaparecen cuando las tocan. También sufren un calor abrasador
en invierno, aún a la luz de la luna, y un frio atroz en verano. Para el budismo el preta es uno de los seis estados posibles de reencarnación. Normalmente
estos seres no son demasiado peligrosos, excepto cuando están sedientos
de sangre. En general se les considera espíritus desdichados y dignos
de compasión, a los que es necesario aplacar; así, por ejemplo, los
mojes budistas suelen hacerles ofrendas.
En
cuanto a su aspecto, normalmente no son visibles para el ojo humano,
pero se les describe como a hombres de piel apergaminada, vientre
prominente y cuellos casi inexistentes.
En
la tradición budista japonesa son llamados "gaki" ((餓鬼 , "Fantasma
hambriento") y a ellos está dedicado el "segaki", a mediados de Agosto,
día durante el cual se les hacen ofrendas para liberarlos así de su
eterno tormento.
Por toda la América Latina y en sur de Chile La Llorona recibe el nombre de La Pucullén.
Según los relatos llora eternamente y sin cesar ya que le quitaron a su
hijo de sus brazos a muy corta edad. Es descrita vistiendo enteramente
de blanco, como una presencia fantasmal.
No todos pueden verla, sólo
quienes están cercanos a la muerte y ciertos los animales; como los
perros, quienes la acompañan en su llanto al unísono con sus lastimeros
aullidos. La Pucullén actúa como guía de los muertos, y les indica el
camino a través de los pasos y los llantos que deberá recorrer el futuro
muerto para así dirigirse a su destino en el más allá.
Otras versiones
la visten de negro; y su sombra y lamentos indican cual banshie la
pronta muerte del escucha. Su llantos forman una posa de agua en
cementerio que muestra a los familiares del difunto donde debe ser
enterrado el deudo. Sus llantos cumplen dos funciones en el mito, por
una parte consuela a los familiares del difunto; por la otra, sus
llantos atraen el alma del deudo, e impide que pueda volver donde sus
familiares a atormentarlos. Algunos sugieren para poder verla frotarse
lagrimas de perros en los ojos, pero cuidado, si no se está preparado y
se fuerte de alma, la espantosa imagen puede causar locura y muerte.
En todas las cosmogonias primero está la oscuridad, y luego viene la luz; los primeros hijos del dios de la oscuridad (Érebo) y la diosa de la noche (Nix) son Éter y Hemera, respectivamente el dios de la luz y la diosa del día. Hesiodo en su Teogonía (siglos VIII y VI a.C) cuenta:
Después del Khaos ( Caos, el Aire)
vino la ancha y generosa Gaia (la Tierra) … y el Tartaros oscuro (el
Infierno) en la profundidad de la Tierra, y Eros (el Amor), más hermoso
entre los dioses inmortales que enervan los miembros y superan la mente y
los consejos sabios de todos los dioses y todos los hombres dentro de
ellos. De Khaos (el Aire) vino adelante Érebo (la Oscuridad) y Nyx (la
Noche); pero de Nyx (Noche) nació Eter (la Luz) y Hemera (el Día) quien
ella concibió de la unión con Érebo. Y Gaia (la Tierra) engendró primero al estrellado Uranos (el Cielo), igual a ella, para cubrirla. …
[En los confines de la tierra dónde
las raíces de tierra entran en el mar, Tartaros] Allí se ubica la casa
horrible de Nyx envuelta de nubes oscuras. Delante de ella el hijo de
Japetos [Atlas] levanta el cielo ancho e inmóvil en su cabeza e
infatigables Nyx y Hemera se saludan entre si cuando ellas pasan el gran
umbral de bronce; y mientras una está a punto de bajar a la casa, la
otra sale a la puerta. Y la casa nunca contiene a ambas dentro; pero
siempre una está fuera de la casa viajando encima de la tierra,
mientras la otra descansa en su casa y espera el momento para que ella
viaje de nuevo.
Éter es el aire superior luminoso, también llamado Akmon (El cenit) o Akmê
(el incansable). Era un Protogenos (uno de los dioses elementales
primogénitos), es el dios luminoso, brillando azul en lo alto del cielo.
Sobre él estaba el domo sólido de Urano (el cielo estrellado), Debajo
de él se encontraba el transparente aire (Kaos-Aer). Por la tarde su
madre Nyx cubría con su velo de oscuridad separando a Éter y a Aer
trayendo la noche a los hombres.
En la mañana su hermana y esposa Hemera
dispersaba este velo revelando el azul brillante del día. Éter era uno
de los tres “aires”. El aire del medio era Aer o Khaos, una sustancia
sin color que envolvía al mundo mortal. El más bajo estaba Erebos, el
aire oscuro que envolvía al Tartato
(inframundo) y el reino de los muertos. Sobre ello el aire superior era
Éter, la luz, lugar donde de los dioses de cielo construían su morada.
Envolvía las crestas montañesas, sobre las nubes. Las estrellas, el sol
y la luna, fueron formadas de los fuegos concentrados de Éter.
El Éter aparece como el alma del mundo
del que emana toda vida, aún hoy el nacimiento es llamado “dar a Luz
[traer a la luz]”. El Éter en tiempos más tardes se consideró como el
espacio ancho de cielo, residencia de los dioses, y a Zeus como el señor del Éter y su hermana Hemera [diosa del día] se asimiló a Hera (diosa del cielo). Algunas versiones señalan a Éter como padre o equivalente a Urano (el Cielo), llamándolo Akmon porque el movimiento celestial es incansable.
Epicurus (siglos IV a III a.C.) dice que
el mundo empezó a semejanza de un huevo, que se dividió y formo al mundo
en dos hemisferios, los átomos más finos flotaron arriba volviéndose el
Aire Luminoso [Éter, Urano] y el Viento más enrarecido [Khaos, Aer],
mientras los más pesados viajaron abajo, dando a la tierra seca [Gea,
Gaia] y a las aguas fluidas [Ponto, Oceano]. De alguna forma los cuatro elementos clásicos: fuego (Éter), aire (Caos), agua (Pontos) y tierra (Gaia).
Hemera era otra Protogenos, diosa
prístina del día. Ella era una hija de Érebo (dios de la Oscuridad) y
Nyx (diosa de la noche), la hermana y esposa de Eter (dios de la Luz).
Por las tardes, su madre Nyx cubre la tierra con un velo de oscuridad
impidiendo que la luz de la atmósfera brillante de su hijo Eter baje al
aire de tierra, trayendo la noche al mundo. Cada mañana Hemera dispersa
el velo de noche, bañando la tierra de nuevo en la luz brillante de
cielo. En las cosmogologías antiguas, el concepto de la sustancia del
día era distinto y bastante independiente del sol.
Hemera fue identificada luego
estrechamente con Hera, la reina de cielo, y con Eos, la diosa del alba.
Hesiodo parece considerarla más como una substancia divina que una
diosa antropomórfica. Su papel fue totalmente ocupado por la diosa Eos
en épocas posteriores, cuando el sol (Hiperión/Helios/Apolo) paso a
representar la causa de la luz diurna.
En la mitología maya nombraban así al inframundo. La palabra viene del quiché Xibalbá que significa “oculto”. Es el reino subterráneo donde
rigen las divinidades de la enfermedad y la muerte, Hun-Camé y
Vucub-Camé.
En el Popol Vuh de los mayas quiché se narra el ciclo mítico de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué.
Pensaban que era un lugar físico, y en el siglo XVI lo ubicaban en la
entrada de una caverna, cercana a la comunidad de Alta Verapaz y de
Cobán, en Guatemala.
No es propiamente un infierno, sino el inframundo, pues representa la
enfermedad y la muerte; a él se desciende por escaleras sumamente
empinadas que dan a un río, que recorre barrancos. Después del escabroso
recorrido se llega a un cruce de cuatro caminos: rojo, blanco, amarillo y negro, siendo este último el que se dirige a Xibalbá. Allí hay 5 casas, que son la Casa Oscura, donde solo hay tinieblas; la Casa del Frío, donde sopla eternamente un viento frío insoportable; la Casa de los Jaguares, llena de estos animales; la Casa de los Murciélagos, en que miles de ellos revolotean, chillan y gritan; y la Casa de los Cuchillos, en donde sólo hay cuchillos cortantes y afilados.
2. Gehena
Es el infierno judío, y por eso tal vez más conocido por los
cristianos. Cómo es el infierno judaico: aquí las almas de los malvados
se purifican y suelen permanecer hasta un año, aunque hay algunos tan
malos que se quedan por toda la eternidad.
El nombre proviene de un valle cerca de Jerusalén (el valle de Ge
Hinnom), que servía de metáfora para la entrada al mundo futuro de
castigo. Antiguamente los seguidores del dios Moloc sacrificaron niños en piras funerarias, y desde ese entonces quedó en la imaginación como un lugar profundo y desolado donde las llamas arden eternamente.
3. Duat
Los egipcios también tenían un lugar adonde se dirigían las almas
malvadas. En los Textos Antiguos de los Sarcófagos se describe Duat,
gobernado por Osiris, el dios de los muertos. En este libro hay un mapa con el recorrido que hay que hacer a través de Duat.
Es un paraje similiar a la Tierra, pero con un lago de fuego y
paredes de hierro. Al acercarse a Duat, las almas debían pasar a través
de puertas vigiladas por criaturas terroríficas, mitad humanos y mitad
bestias, con nombres como “bebedor de sangre que viene del matadero”, o
“el que come excrementos de su ano”.
Luego de atravesar las puertas, el corazón del muerto se compara con
el peso de una pluma: si es más pesado, su corazón será devorado por el
demonio Ammut, y luego deberá enfrentarse a la justicia y sufrir
grandes torturas.
4. Tuonela
Para la mitología finlandesa, Tuonela es el reino de los muertos, parecido al Hades griego.
Es prácticamente una continuación de la vida en la Tierra pero sombría.
Los que iban a Tuonela debían llevar adminículos para sobrevivir, e
incluso se les permitía a las personas visitar allí a sus familiares
muertos; el viaje, como bien supones, era peligrosísimo y a menudo
mortal.
Había que atravesar el río Tuoni, y pedirle ayuda a la doncella de la muerte, Tuonen Tyttö, que a modo de Caronte guía a los fallecidos.
Este río está lleno de serpientes venenosas, pero en Tuonela no se
aplica ningún castigo. Es, sencillamente, el lugar donde van los
muertos.
5. La Casa de las Mentiras, el infierno del zoroastrismo
El zoroastrismo es una antigua religión que sigue las enseñanzas del profeta Zaratustra o Zoroastro, entre los antiguos iraníes. Existe una polaridad bien-mal, representada por Ahura Mazda, el creador de la vida –y seguida por los espíritus benéficos o ángeles–, y por Angra Mainyu, un demonio destructivo, seguido por los daevas, espíritus malignos o demoníacos.
Después de la muerte, el alma es conducida por la daena (que es la conciencia representada como una doncella) al puente Cinvat, el puente del juicio, que es “más delgado que un cabello y más cortante que una espada”.
Si las malas acciones superan las buenas, el puente se inclina y la
persona caerá a la Casa de las Mentiras, el lugar del eterno tormento.
Esta Casa se describe como un lugar de suciedad repugnante y en donde
las almas comen alimentos podridos y son torturadas por sus obras.
En esta religión no se sepulta a los muertos ni en la tierra ni en el
mar, porque son considerados “territorio de Angra Mainyu”, y tampoco
pueden incinerarse porque son hechos por Ahura Mazda, el bien. Los dejan
en las llamadas “torres de silencio”, para que los animales carroñeros
los devoren.
6. Niflheim
Es el infierno de la mitología nórdica, el reino de la oscuridad y las tinieblas, rodeado por una niebla perpetua. Allí vive el dragón Nidhogg, que se alimenta de los muertos.
Niflheim es el más profundo y oscuro de los nueve mundos de la
mitología nórdica, y afirman que la Tierra se creó cuando el hielo de
Niflheim y el fuego de Muspelhein chocaron entre sí.
Aquí viven también los malvados, y es el ancla del árbol del mundo
–Yggdrasill–, que sostiene al universo. Se dice que en la parte más
oscura del helado Niflheim, en Helheim, reina la diosa Hela con su perro
Garm, quien le lleva las almas y las mantiene en constante dolor y
tortura.
El Coñipoñi
es descrito como un pequeño gusano que se caracteriza por tener un
color plomizo.Según la leyenda, habitarían en los tallos de las plantas
de papas que se cultivan en Chiloé. Las tradiciones, dicen que las
mujeres chilotas que eran madres de niños recién nacidos, se alegraban
cuando encontraban uno de esto gusanos; ya que eran usados como una
niñera. Para ello, se debía llevar al Coñipoñi a la casa de la madre,
colocándolo bajo la almohada del niño recién nacido, y siempre recordar
alimentarlo con unas cuantas gotas de leche proveniente de la madre. De
esta forma se dice que la madre conseguiría que este pequeño gusano
hiciera que su hijo este feliz, sea más tranquilo y no llore.
La leyenda de los milesios de Irlanda es
una de las historias más extrañas relacionadas con el origen de los
irlandeses. ¿De dónde procedían? ¿Es posible que los antiguos ancestros
de los actuales irlandeses tengan raíces en España, más concretamente en
Galicia?
La leyenda de los milesios
arranca en Oriente Medio, en la época en la que aún existía la Torre de
Babel. Su historia aparece en numerosos libros desde la Alta Edad Media.
Pero la cuestión más problemática sobre este pueblo tiene relación con
el nombre original de los milesios, que proviene de la expresión Míl
Espáine (Soldado de España), un mítico ancestro de los irlandeses. Su
nombre fue latinizado posteriormente transformándose en Milesius, de
donde nació el término milesios, “hijos de Míl.”
La leyenda de un soldado español
La historia de la tribu de los milesios podemos encontrarla en el texto medieval del cristianismo irlandés Lebor Gabála Érenn. Según
algunos investigadores, este texto está relacionado con antiguas
creencias célticas, aunque otros sugieren que se trata de un relato de
ficción creado por monjes cristianos. En lengua irlandesa, los milesios
son conocidos como “gairthear Mílidh Easpáinne” . Los primeros
milesios estaban encabezados al parecer por un hombre misterioso, cuyas
raíces podrían arrojar luz sobre el auténtico origen del pueblo
irlandés.
Aparte del texto ya mencionado, este hombre aparece en la obra semi-histórica Historia Brittonum
(‘Historia de los Britanos’), escrita en el siglo IX probablemente por
un monje galés llamado Nennius. El autor narra la historia de Milesius,
cuyo padre se llamaba Bile, hijo de Breogán. El abuelo de Milesius,
Breogán, es conocido en la actualidad como el “Soldado de Hispania” que,
según la tradición, fundó la ciudad de Brigantium (hoy La Coruña) en
Galicia. Esta leyenda céltica cuenta que Míl Espáine tomó a la gente de
su tierra y la condujo a Irlanda. Los que llegaron con él a la isla se
convirtieron de este modo en los padres de los Gaels irlandeses.
La
historia de Milesius también está vinculada a Egipto. Cuenta la leyenda
que fue soldado y combatió en Egupto y Escitia. Parece que viajó por
toda Europa y se convirtió en un famoso guerrero conocido en muchas
regiones del mundo.
Además, según
algunas fuentes, parece que podría haber sido esposo de la legendaria
Scota, lo que haría de su historia algo aún más increíble. Se desconoce
si finalmente llegó a alcanzar las costas de Irlanda.
Ilustración de Scota en un barco, principios del siglo XV. (Public Domain )
Esta
parte de la leyenda plantea nuevos interrogantes. Algunas fuentes
sugieren que Milesius murió en Iberia y Scota viajó a Irlanda acompañada
de sus ocho hijos. En otra versión del relato, cuando los Tuatha Dé
Danann dan muerte a Ith, tío de Milesius, los invasores deciden
repatriar su cadáver a Iberia. Poco después del funeral, Milesius
también muere, de modo que su viuda e hijos viajan a Irlanda sin él. A
causa de las terribles tormentas creadas por la magia de los Tuatha Dé
Danann, muchos de los hijos del valiente guerrero supuestamente habrían
muerto, mientras que otros habrían acabado convirtiéndose en los padres
de los actuales irlandeses. En definitiva, Milesius está considerado el
patriarca de los antepasados de los irlandeses, fundador por tanto de su
impresionante cultura.
.
En los bosques del Franco Condado habitaba la temida voivre, una
serpiente alada que era capaz de covertirse en mujer, la cual poseía un
rubí.
La bestia, escondía entre la maleza sus tesoros, aunque el rubí, que
era su tesoro mas preciado lo llevaba siempre consigo. Tenia una diadema
en la cual lo tenia engarzado y que siempre llevaba sobre su frente
para estar más coqueta.
Aquellos que habían podido admirarla, contaban que por las noches, la
horrible serpiente iba a bañarse a las orillas del río. Allí, protegida
por la oscuridad de la noche, se quitaba la diadema y se transformaba
en una bella mujer.
De piel blanca y suave, la joven se metía en el río y se dedicaba a
nadar horas y horas , sin importarle que algunos ojos indiscretos la
observaran bañandose desnuda a la luz de la luna. Los cuales al ver
tanta belleza se quedaban contemplándola hipnotizados.
Enterados de la existencia del rubi, un joven capitán del ejercito
trazo un plan para hacerse con él. Era época de verano y el joven empezó
a acudir cada noche a contemplar el majestuoso cambio de la vouivre.
Era el ser mas bello que había visto jamás y poco a poco consiguió
seducirla como a cualquier mujer normal.
El joven capitán comenzó a acompañarla en sus baños nocturnos ,
compartiendo complicidad a la luz de la luna. En esos ratos de
intimidad, el capitán se dio cuenta de que no solo era bella por fuera,
sino que también por dentro, pues poseía muy buenas cualidades. Era una
mujer encantadora y dulce, la mejor que hasta entonces había conocido.
Pero ni aun así se enamoro de ella, una noche aprovechando un
despiste de la vouivre y abusando de la confianza que ésta había
depositado en él, se salio del agua y cogió la diadema que estaba
depositada en la roca.
Con su preciado tesoro salio corriendo por el bosque pero no le dio
tiempo de llegar muy lejos. La vouivre se dio cuenta del engaño y fue en
su busca. Se transformo en serpiente alada y volando fue buscándolo
hasta darle alcance. Cuando el soldado vio a la horrible bestia
sobrevolando sobre el, del mismo susto perdió la consciencia.
La vouivre aprovecho para recuperar su tesoro y volvió a su
escondite. Cuando el capitán despertó vio que en su cuerpo no había
ningún rasguño cosa que le tranquilizo mucho , pero que el preciado
tesoro había desaparecido de sus manos.
una
serpiente alada que era capaz de covertirse en mujer, la cual poseía un
rubí.
La bestia, escondía entre la maleza sus tesoros, aunque el rubí, que
era su tesoro mas preciado lo llevaba siempre consigo. Tenia una diadema
en la cual lo tenia engarzado y que siempre llevaba sobre su frente
para estar más coqueta.
Aquellos que habían podido admirarla, contaban que por las noches, la
horrible serpiente iba a bañarse a las orillas del río. Allí, protegida
por la oscuridad de la noche, se quitaba la diadema y se transformaba
en una bella mujer.
De piel blanca y suave, la joven se metía en el río y se dedicaba a
nadar horas y horas , sin importarle que algunos ojos indiscretos la
observaran bañandose desnuda a la luz de la luna. Los cuales al ver
tanta belleza se quedaban contemplándola hipnotizados.
Enterados de la existencia del rubi, un joven capitán del ejercito
trazo un plan para hacerse con él. Era época de verano y el joven empezó
a acudir cada noche a contemplar el majestuoso cambio de la vouivre.
Era el ser mas bello que había visto jamás y poco a poco consiguió
seducirla como a cualquier mujer normal.
El joven capitán comenzó a acompañarla en sus baños nocturnos ,
compartiendo complicidad a la luz de la luna. En esos ratos de
intimidad, el capitán se dio cuenta de que no solo era bella por fuera,
sino que también por dentro, pues poseía muy buenas cualidades. Era una
mujer encantadora y dulce, la mejor que hasta entonces había conocido.
Pero ni aun así se enamoro de ella, una noche aprovechando un
despiste de la vouivre y abusando de la confianza que ésta había
depositado en él, se salio del agua y cogió la diadema que estaba
depositada en la roca.
Con su preciado tesoro salio corriendo por el bosque pero no le dio
tiempo de llegar muy lejos. La vouivre se dio cuenta del engaño y fue en
su busca. Se transformo en serpiente alada y volando fue buscándolo
hasta darle alcance. Cuando el soldado vio a la horrible bestia
sobrevolando sobre el, del mismo susto perdió la consciencia.
La vouivre aprovecho para recuperar su tesoro y volvió a su
escondite. Cuando el capitán despertó vio que en su cuerpo no había
ningún rasguño cosa que le tranquilizo mucho , pero que el preciado
tesoro había desaparecido de sus manos.
Cuenta la leyenda que Cronos se caso con Rea, su hermana , poco
después de derrocar a su padre . Gea consultó su oráculo y le avisó de
que tendría el mismo final que él, estaba escrito que el también fuera
derrocado por su hijo. Así que temeroso se dedico a comerse a cuantos
hijos paria Rea.
Cuando estaba a punto de dar a luz a su sexto hijo , Rea es
aconsejada por Gea. Debia trazar un plan para burlar a Cronos y salvar
la vida a su sexto hijo , al que llamo Zeus. Después de parir, escondió
al niño y envolvió una piedra en trozo de tela y se lo dio a Cronos .
Éste, acostumbrado a tragarse a sus hijos recién nacidos sin el menor
reparo no se dio cuenta del engaño
Rea lo escondio en el monte Ira, encargando a las ninfas el cuidado
de Zeus. Fue amamantado por una cabra de la cual se decía que era capaz
de asustar a los Titanes, así que por seguridad la escondieron en una
cueva en la isla de Creta.
Un día jugando con la cabra , sin querer le rompió un cuerno
provocándole mucho dolor , entristecido se apresuró a entregárselo a
Amaltea y le prometió que el cuerno le daría todo aquello que deseara
(conocido desde entonces como Cornucopia o Cuerno de la Abundancia).
También el Olímpico tomó la piel de la cabra en su lucha contra
Titanes siguiendo los consejos de un oráculo, pues esta piel era
invulnerable y en el centro del lomo tenía la cara de la Gorgona Medusa,
que petrificaba a quienes la miraban. Con ella se fabricó un escudo que
legaría a su hija Atenea. Recubrió la carne de la cabra con otra piel,
dotándole de vida e inmortalizándola en astro celeste, dando lugar a lo
que a día de hoy se conoce como la constelación de Capricornio.
Esto originó el mito del llamado cuerno de la abundancia que hoy en
día es utilizado en diferentes partes del mundo. El cuerno de la
abundancia, también conocido como cornucopia, simboliza la abundancia y
la prosperidad. Otra de las leyendas dice que la cabra, Amaltea
tiene un hijo con Saturno. Este ser, Pan, con apariencia humana pero con
cuernos y patas de carnero, además de cola de caballo, conocido como sátiro. Tuvo
una crianza a cargo de las ninfas después de ser abandonado por su
madre que cuando lo vio nada mas nacer grito asustada para que lo
retiraran de su vista y se lo llevaran a un sitio retirado, donde nadie
lo viera. En ese momento fue que Hermes, Mercurio, se llevó al niño como diversión ante los demás dioses del Olimpo, donde Pan supo divertir a los dioses perfectamente. El significado en griego del
término Pan está relacionado con el “todo”, creyendo que es porque
todos los dioses se rieron de el . Se dedicaba a cuidar ovejas y cabras,
además de desarrollar un gran talento para la música.
La potencia sexual que lo caracterizaba lo hacía
perseguir mujeres y hombres en búsqueda de satisfacer sus necesidades.
La naturaleza de este personaje era demasiado libidinosa, y esto le
provocaba estar detrás de cada ninfa, persiguiéndola , mientras ellas
huían cuando él aparecía. Una de las ninfas, Syrinx, ante una de las
persecusiones de este sátiro, fue atrapada y le pidió que la
transformara en un junco. Pan accedió a su petición y con el junco creo
su más famosa flauta.
Este poder para convertir cosas, no siempre fue tan efectivo, pues en una ocasión cuando huía del gran monstruo Typhon,
conocido como Tifón, intentó transformarse a sí mismo en un pez para
poder escapar, pero su intento fue fallido. De todas formas, fue parte
del apoyo que recibió Zeus para luchar contra Typhon, y
por tanto como muestra de agradecimiento se le concedió un lugar en el
firmamento, pasando a formar una constelación.
En astrología , Capricornio simboliza la sabiduría y junto a
tauro y virgo pertenece al elemento tierra. El símbolo astrológico
presenta un animal híbrido: una cabra con cola de pez o
monstruo marino. La cola de pez simboliza las aguas nutritivas donde
nace el ser para elevarse al grado más alto de espiritualidad.
Representa el Unicornio con su único cuerno protuberante sobre el testus, semejante a una lanza.
Señalaremos que Capricornio tiene su inicio con el solsticio de
invierno. Se trata de una época de crucial importancia en el ámbito
espiritual, ya que numerosos dioses salvadores y héroes solares nacen en
este período, empezando por el mismo Sol. En Roma, era el momento en
que celebraban las saturnales, y entonces la severa hoz de Saturno se
transformaba en el cuerno de la abundancia.
Un Capricornio es un de los signos del zodiaco más estables, seguros y
tranquilos. Son trabajadores, responsables y prácticos y dispuestos a
persistir hasta sea necesario para conseguir su objetivo. Son fiables y
muchas veces tienen el papel de terminar un proyecto iniciado por uno de
los signos más pioneros. Les encanta la música.