domingo, 6 de diciembre de 2015
5 Mitos sobre las hadas
1) Las Hadas son las almas de los niños muertos.
Una creencia bastante popular afirma que las hadas son las almas de los niños muertos que se niegan a abandonar el mundo. Las Banshee de Irlanda, por ejemplo, son descritas como rubicundas fantasmagorías diminutas, similares a niños. En Inglaterra, se cree que las Hadas son los espíritu de los niños muertos que no han sido bautizados. Existe una curiosa anécdota consignada por el ta poeta inglés William Blake, quien aseguró haber presenciado el funeral de un Hada luego de que uno de los bebés de su región murió repentinamente sin haber recibido la marca bautismal.
2) Las Hadas son Elementales.
Este mito señala que existen distintos niveles de existencia, más etéreas que la humana y menos sutiles que la angélica. El filósofo y ocultista Paracelso detalló con rigurosidad este razonamiento en su Tratado sobre los eíritus elementales, en donde expone la posibilidad de que existan infinitos niveles de existencia entre la materia grosera y la pureza espiritual absoluta, siendo las Hadas una raza que habita en este mundo imperceptible.
3) Las Hadas son ángeles.
Según este mito las Hadas son ángeles "degradados", es decir, ángeles rebeldes que no fueron condenados a una existencia demoníaca, o que descendieron a la tierra mucho antes de que se produjese aquel conflicto celestial que exilió a Satanás.
Siguiendo este razonamiento legendario, las Hadas fueron ángeles que se enamoraron de la Tierra y abandonaron su escencia angélica, adaptándose por completo a las imposibilidades espirituales de su nuevo hogar. Según una antigua tradición medieval, cuando las guerras celestiales finalizaron Dios le permitió a los ángeles victoriosos elegir entre permanecer en el cielo o bien experimentar una nueva forma de vida sobre la tierra. Aquellos que eligieron lo segundo son lo que hoy denominamos Hadas.
4) Las Hadas son dioses paganos.
Es común pensar que las Hadas son una disminución poética de las viejas deidades paganas aplastadas por el cristianismo. Sin embargo, esto no es así, al menos en parte, tal como lo demuestran las leyendas precristianas celtas y nórdicas, donde las Hadas existen mucho antes de la llegada de la fe católica, aunque con un tamaño que nada tiene que ver con lo diminuto.
Uno de los más importantes propulsores de esta teoría fue J.M. Barrie, autor de Peter Pan y la irritante Tinkerbell, en donde se la fusiona con el mito número 5.
5) Las Hadas nacen de la risa de los bebés.
Leyenda banal que indica que todas las Hadas nacieron de la primera risa del primer bebé.
Según mencionábamos, J.M. Barrie incorporó esta idea para sus cuentos de Peter Pan y en la novela de 1902: El pequeño pájaro blanco (The Little White Bird), en donde se explica el origen de las Hadas en estos términos:
Cuando el primer bebé rió por primera vez, su risa se rompió en un millón de partes, y todas se fueron saltando. Aquel fue el comienzo de las hadas.
("When the first baby laughed for the first time, his laugh broke into a million pieces, and they all went skipping about. That was the beginning of fairies).
Esta historia prosaica es, en realidad, el saqueo infantiloide de una leyenda medieval bastante extendida en Irlanda. En el mito original, la risa de los bebés, es decir, el primer movimiento de la inocencia, se rompe en un millón de partes "de cristal", y de allí emergen las hadas. Visto fríamente, la historia no difiere demasiado, salvo por el hecho de que aquellos fragmentos de cristal provenían de un espejo, pero no del speculum latino, es decir, del espejo tal como lo conocemos, sino del eidolon griego, que además de reflejo significa ídolo.
Por lo tanto, el mito irlandés sostiene que las Hadas nacen de la caida de los viejos dioses vencidos, fragmentados en un millón de pedazos apenas reconocibles.
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