lunes, 28 de noviembre de 2016
Los siete monstruos de la Mitología Guaraní Parte Dos
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Habiendo aclarado el día Tau hace sonar la flauta como para encantar a la niña y llevarla dentro de la selva, esta sin poder resistir los encantos de la música fue al encuentro de su enamorado, rendida a sus pies, escucha la dulce vos del bello Joven, quien narra hermosas historias de amor, en eso recuerda su pesadilla y decide contar su sueño al joven, cuando el espíritu maligno escucha la narración del sueño con lujos de detalle del monstruo, advierte que está siendo observado por Angatupyry y decide enfrentar al espíritu del bien.
Tau y el Angatupyry ya se han enfrentado en alguna otra ocasión, se conoce y saben que esta nueva contienda no será fácil para ninguno de los dos, esta vez el terreno elegido será la selva en las inmediaciones del salto conocido como la garganta del diablo.
Angatupyry ha aceptado alguna de las hazañas de Tau, pero esta vez ha ido demasiado lejos y no piensa tolerar, ambos se preparan para la peor contienda que hayan participados, se encuentran en el lugar establecido y da comienzo la lucha, los espíritus luchan frenéticamente, cuerpo a cuerpo, lanzando rayos con ruidosos truenos, una enorme pelea, disfrazada por una gran lluvia y evitar testigo de las furias de los espíritus, seis días con sus noches llevaban peleando, nadie pareciera dar el brazo a torcer.
El espíritu del bien Angatupyry lleva la delantera, hay señal que va ganando, por la apariencia de Tau se ve muy desmejorado y cansado, recibió demasiados embates de Angatupyry, todo pareciera que el bien prevalecería al mal.
Kerana en sueño presenciaba la lucha, dormía sin despertar durante los seis días de contienda, estuvo muy precipitada desde que comenzó la lucha, pero ahora al estar siendo vencido el mal, su sueño comienza apaciguar, ve a Tau alejarse del sueño.
El espíritu del bien no puede evitar sonreír al ver a su contrincante cansado casi vencido, Tau presiente la derrota, su cuerpo agotado, herido y dolorido por lo rayos recibidos enviados por Angatupyry.
En el séptimo día la contienda continua, el ritmo de la lucha ha disminuido considerablemente, la energía de Tau ya está vencida, su cuerpo golpeado ya no resiste más golpes, en último intento recurre al Dios del mérito, invoca su nombre y pide ayuda, su cuerpo cansado yace en la tierra, casi no puede respirar y vuelve a invocar el nombre del Dios del mérito Pytãjovái, por favor no me abandones, te necesito, ayúdame a vencer a mi enemigo, al ver esta situación el espíritu del bien se confía y acude al cuerpo de Tau para dar fin a la contienda, en eso sopla un viento caliente propias del fuego y detiene el cuerpo de Angatupyry, detrás de la flama se escucha una risotada del malvado espíritu del mal, el Dios del mérito está luchando a favor de Tau y ambos vencieron al bien.
Angatupyry está padeciendo el poderoso choque de la fuerza que origino la llamarada de Pytãjovái, vencida y casi moribunda tirada en el suelo. El malvado Tau disfruta de su victoria, mira con desprecio y altanería al derrotado espíritu del bien.
Terminada la contienda la hermosa joven Kerana despierta de su profundo sueño, escucha el sonido de la flauta encantada, aquella que imita el canto del ruiseñor, como hipnotizada se dirige a la selva al encuentro de su amor, Tau ya convertido en el joven apuesto se dirige hacia ella y funden sus cuerpo en un enorme abrazo.
Tau al ver esto y confiado de su hechizo se hace ver tal cual es, la inocente Kerana ahí se da cuenta que lo que veía en sueño era la realidad, pero ya era tarde no había paso atrás, el espíritu malvado ya se sentía ganador, se escuchó un fuerte grito de espanto muy desgarrador, era el grito de Kerana tratando de huir de los brazos del horrendo monstruo, esto se escuchó en toda la aldea, los indígena acuden a su defensa, Tau carga a la bella joven en sus hombros y huye con su premio, fue imposible parar al malvado espíritu, corriendo con su presa al hombro se pierde en la espesura, solo se escuchaba los gritos y lamentos de kerana.
Tau al llegar a su hogar, habla con Kerana, expresa su verdadero amor, pide que considerara las cosas, promete que lo que le falta en belleza daría en fortuna, explica y pide que no intentara escapar, si así lo hiciere se desquitaría con lo que más le duele, sus padres, agregando, antes de perderte soy capaz de quitarte tu vida, Kerana siente la amenaza, no le que do más remedios que aceptar al horrible monstruo.
Llegada la noche la podre Kerana tuvo que soportar a Tau saciar su deseo carnal, subyugada la hermosa niña no les queda más que llorar, a Tau poco le importa los llantos de la joven somete a su merced a la adolecente, los llantos de Kerana son tan fuertes que se escuchan desde la aldea guaraní.
Los indígenas soportan amargamente los llantos de la pobre Kerana, imploran a los Dioses, mediar y enviar un milagro para la recuperación de la hermosa adolecente, los llantos se hacen más fuertes, ahora comienzan los Gritos aterradores de Tau, Los ancianos de la aldea suplican un severo castigo para Tau, que se aprovechó de la ingenua joven y el rapto.
Angatupyry escucha las suplicas y los lamentos de Kerana , decide reprimir y envía una maldición al desalmado Tau que abarca a todos sus vástagos.
Los días van pasando kerana lejos de acostumbrarse, sufre a diario los sometimientos de Tau, días tras días, el mes entero, meses tras meses.
Ya han pasado siete meses, el fruto de la pareja está madurando, los cólicos aumentan es señal de la venida del primogénito, llega la hora y Kerana comienza a dar a luz, aterrorizada por ser su primer hijo, ella espera un hermoso niño, ignorando la maldición de Angatupyry que fue impuesto a Tau, el niño nació y pudo ver a un horrible monstruo.
La hermosa joven dio a luz a un engendro, deforme de siete cabezas, sus ojos rojos como el fuego, cuerpo alargado de lagarto y siete cabezas de perros. En la mitología guaraní se lo conoce como Teyú Yagua, la hermosa Kerana suplicaba a los dioses, consultaba que había hecho para merecer algo así, siempre buena, estudiosa, amable y respetuosa, no comprendía cual fue su error para ser castigada de esta manera, hasta soporto ser raptada y violada, ella esperaba a cambio se su desfloración contra su voluntad, por lo menos el regalo de un hermoso niño, a cambio dio a luz a este niño deforme.
Kerana comprendía que el niño no tenía la culpa, amaría y criaría como si fuera el más bello de los niños, pero este niño llevaba con él la más poderosas de las maldiciones, Sería imposible para el tener una vida feliz y vivir con su amada madre, la felicidad no está en los planes para esta familia.
Pronto llego la noticia a oídos de Tau, tras comprobar la noticia, maldijo cien veces este nacimiento, tomo la peor decisión que toma un padre en estas circunstancias, llevando con sus propias manos al niño deforme para dar muerte en la selva.
El teyu Yagua causaba miedo, su forma y su mirada roja que parecían bolas de fuegos, era dueño de la peor semblanza. Tau al caminar con el niño deforme pudo observar que era una amigable criatura, llego el momento de la ejecución y Tau no pudo ejecutar la muerte del niño, tomo la decisión de dejarlo vivo en una caverna a la vera del rio Paraná.
El teyu yagua consiguió alimentarse, su ingesta era a base de Frutas y miel, esto crio a un enorme Monstruo de apariencia feroz.
Mientras tanto Kerana ignoraba que su hijo estuviera con vida, Tau continuaba sometiéndola y la volvió a embarazar, sufría a diario los sometimientos de Tau, los días pasaban, los sometimientos continuaban, así pasaron semanas y meses.
Llegado el séptimo mes al igual que su primer embarazo, comenzó con tareas de parto, suplicaba a los dioses enviaran a un hermoso niño, continuaba ignorando al maldición que pesa a su familia, impuesta por Angatupyry.
Llego el momento y Kerana comienza a parir al niño, al ver a su hijo no lo podía creer , había parido una gran serpiente, con una testa de loro y un gran pico, con una inmensa lengua, sus miradas malvadas, su cuerpo escamoso y su cabeza emplumada.
Esta serpiente es conocida en la mitología Guaraní como Mbói Tui, este niño deforme sufrió la misma suerte de su hermano mayor fue desterrado condenado a vivir en los pajonales de la selva.
Se alimenta de flores y de pequeños insectos, su dieta lo hizo muy grande que se lo puede ver desde muy lejos, ronda los esteros y laguna, le gusta las sombras y las partes húmedas, produce un sonido ensordecedor, es el protector de los animales del agua.
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