En
la mitología griega, una ninfa es un miembro de un gran grupo
mitológico de espíritus femeninos de la naturaleza, a veces unidos a un
lugar u orografía particular. Las ninfas solían acompañar a varios
dioses y diosas, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros
lujuriosos. El hogar de las
ninfas está en las montañas y arboledas, en los manantiales y ríos, en
los valles y las frías grutas. Con frecuencia son el séquito de
divinidades superiores: de Artemisa la cazadora, de Apolo el profeta,
del juerguista y dios de los árboles Dioniso, y también de dioses
rústicos como Pan y Hermes, dios de los pastores.
1. Nereidas(hijas de Nereo; del mar mediterráneo). En la mitología griega, las Nereidas eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris. Representaban
todo aquello que hubiese de hermoso y amable en el mar. Cantaban con
voz melodiosa y bailaban alrededor de su padre. Se las representa
coronadas por ramas de coral y portando el tridente de Poseidón, de cuyo
séquito formaban parte.
2. Alseides(flores). En la mitología griega se le llama
alseides a las ninfas que habitan las flores. Este tipo de ninfas suelen
verse identificadas con la imagen típica de las hadas, aunque las
alseides muestran una actitud vengativa cuando sus espacios naturales
son profanados por humanos.
3. Dríades(bosques). En la mitología griega, las Dríades son las ninfas de los robles en particular y de los árboles en general.
4. Néfeles( ninfas de las nubes y la lluvia). En la mitología
griega las Néfeles eran las ninfas de las nubes y la lluvia. Se las
representaba, al igual que a sus hermanas las náyades, como hermosas
jóvenes que vertían el agua de sus cántaros desde el cielo.
5. Hamadríades(árboles). En la mitología griega, las Hamadríades
son las ninfas de los árboles. Son parecidas a las dríades, salvo porque
están relacionadas con un único árbol y mueren si éste se corta. Por
esta razón, las dríades y los dioses castigaban a los mortales que
dañaban a los árboles.
6. Náyades(normalmente del agua dulce). En la mitología griega,
las náyades eran las ninfas de los cuerpos de agua dulce —fuentes,
pozos, manantiales, arroyos y riachuelos—, encarnando la divinidad del
curso de agua que habitan, de la misma forma que los oceánidas eran las
personificaciones divinas de los ríos y algunos espíritus muy antiguos
habitaban las aguas estancadas de los pantanos, estanques y lagunas,
como en la Lerna premicénica de la Argólida.
7. Océanides(hijas de Océano; cualquier agua, normalmente salada) En
las mitologías griega y romana las Oceánides eran unas ninfas hijas de
Océano y Tetis. Cada una de ellas estaba asociada a una fuente,
estanque, río o lago. Eran hermanas de los Oceánidas (o Potamoi), dioses
de los ríos.
8. Auloníades(pastizales). Las auloníades (del griego clásico
αύλών aulon, ‘valle’, ‘quebrada’) eran las ninfas que podían hallarse en
los pastos de las montañas y los valles, a menudo en compañía de Pan,
el dios de los pastores y los rebaños.
9. Oréades(montañas, montes; forman el cortejo de Artemisa). Según
la mitología griega, las Oréades son las ninfas que custodian y
protegen las grutas y las montañas. Una de las oréades más famosas fue
Eco que, privada por la diosa Hera, de la facultad de hablar, sólo podía
repetir las últimas palabras de lo que se le decía.
10. En la mitología griega, las Limnátides o Limnades eran un tipo de ninfa. Vivían en lagos y ciénagas peligrosos.
11. Hespérides(jardines). En la mitología griega las Hespérides
eran las ninfas que cuidaban un maravilloso jardín en un lejano rincón
del occidente, situado según diversas fuentes en las montañas de Arcadia
en Grecia, cerca de la cordillera del Atlas en Marruecos, o en una
distante isla del borde del océano.
12. Trías(ninfas proféticas de la miel). En la mitología griega,
las Trías eran las tres ninfas hermanas que vivían en el Parnaso y eran
las ninfas que presidían la adivinación mediante guijarros (ϑριαί) que
se arrojaban a una urna. En el Himno homérico IV a Hermes, Apolo dice
haber tenido como maestras de adivinación a tres muchachas-abejas, que
los estudiosos del tema identifican con las Trías. En un principio estas
ninfas criaron al dios Apolo, a cuyo servicio quedaron luego... Son
ninfas aficionadas a la miel, que les ofrecían quienes venían a
consultarlas.
13. Corícides o Coricias(cuevas, son las musas clásicas). En la
mitología griega las musaseran, según los escritores más antiguos, las
diosas inspiradoras de la música y, según las nociones posteriores,
divinidades que presidían los diferentes tipos de poesía, así como las
artes y las ciencias. Originalmente fueron consideradas ninfas
inspiradoras de las fuentes, cerca de las cuales eran adoradas, y
llevaron nombres diferentes en distintos lugares, hasta que la adoración
tracio-beocia de las nueve Musas se extendió desde Beocia al resto de
las regiones de Grecia y al final quedaría generalmente establecida.
Dentro de la mitología Griega existían muchos lugares enigmáticos, uno de ellos es el Inframundo el cual no era uno solo, sino toda una clasificación de sitios con características especiales. Existen datos del Inframundo en varias obras que hacen referencia a la mitología Griega, el cual sugería características diferentes según el comportamiento de los muertos que hasta allí llegaban.
El Inframundo de la mitología Griega
De
acuerdo a los antiguos relatos, cuando moría una persona su espíritu
salía del cuerpo y a su encuentro iba Hermes (mensajero de los dioses)
que lo llevaba a juicio para determinar el destino de su alma.
Luego de allí lo guiaba hasta donde estaba Caronte quien era el barquero asignado por Hades para conducir las almas hasta elInframundo.
Ubicación del Inframundo
Según la Odisea de homero, el Inframundo se encontraba más allá del horizonte occidental. Odiseo llego hasta allí en barco desde la Isla de Circe.
También
se afirmaba que, los muertos para entrar al inframundo debían cruzar el
río Aqueronte, en una barca conducida por Caronte (el encargado de
conducir las almas errantes).
Al llegar a la orilla del Inframundo se lograba visualizar a Cerbero,
el perro guardián de tres cabezas, se encargaba de cuidar la entrada al
Hades y vigilaba que ninguno de los espíritus lograra salir, así como
también tenía orden de no dejar pasar a ninguna persona viva.
Reinos del Inframundo
Los filósofos, establecieron una clasificación de los reinos que se encontraban en elInframundo:
Los campos Elíseos para los bendecidos (muertos con virtudes) esa
región estaba gobernada por Cronos (hijo de Gea y Urano) allí se
encontraban los grandes héroes míticos tras su muerte, los que se
hallaban allí tenían la posibilidad de volver al mundo de los vivos,
pero no lo hacían la mayoría.
El Tártaro
para los condenados, el cual era una prisión fortificada que estaba
rodeada por un río de fuego llamado Flegetonte. En un inicio sirvió como
prisión de antiguos titanes pero luego se extendió como fosa para todas
las almas condenadas.
La morada de los muertos, estaba
comprendida por los Campos de Asfódelos, (fueron descritos en la Odisea
de Homero), allí las almas de los héroes vagaban abatidas entre
espíritus menores.
El Solsticio de Verano es una festividad que se celebra en el
hemisferio norte, en la noche del 21 de junio y en el hemisferio sur, el
21 de diciembre. Hoy en día, esta festividad es popularmente conocida
como la Noche de San Juan y como muchas otras fiestas cristianas,
esconde en sus raíces un origen pagano, que los cristianos adaptaron a
sus creencias. El nombre original de esta fiesta pagana es Litha, uno de
los blots* o rituales más importantes de la ‘cultura’ pagana.
¿Por qué la Noche de San juan?
Este nombre proviene de San Juan Bautista, cuya natividad es
celebrada el 24 de junio. Como ya hemos dicho antes, la cristianización
de fiestas paganas, está muy presente. Podemos decir que este proceso de
cristianización se llevó a cabo por dos motivos; El primero, el imponer
el cristianismo como la religión más importante de Europa. El segundo,
hacer más “fácil” la conversión de los paganos al cristianismo, aunque
muchos de ellos, pese a ser “convertidos”, siguieron creyendo en los
dioses antiguos.
En anteriores artículos sobre festividades paganas, hemos mencionado
que el fuego es algo muy importante y en la mayoría de rituales, si no
es en todos, se debe utilizar, pero en Litha (nombre que procede de la
obra De Temporum Ratione, de Beda, el Venerable durante
la Edad Media) es todavía más importante, puesto que se celebra el
máximo apogeo del Sol y por ello, se le rinde homenaje con enormes
hogueras.
Dentro de esta festividad, podemos encontrar distintos ritos que han
ido sobreviviendo a lo largo de los años. Antes de citar los distintos
ritos, hay que decir que como otras festividades paganas, Litha está
relacionada con la fertilidad, el crecimiento de los cultivos y la
‘protección’ de estos hasta el día de su recogida. Tras haber dicho
esto, podemos encontrar distintos ritos:
La creencia de que al saltar las hogueras, tradición que sigue hoy
en día, las plantas crecerían más altas y fuertes (de ahí que sea una
fiesta relacionada con la fertilidad también).
Como ocurría en Yule, las cenizas que quedaban de las hogueras, se
creía que eran portadoras de un gran poder mágico y se esparcían por los
cultivos, para facilitar u otorgar fertilidad de los campos.
Dentro de los símbolos más antiguos paganos y más importantes,
encontramos la rueda o cruz solar. Decimos que es de los más
importantes, puesto que representaba el Sol y su poder por excelencia.
Estas ruedas se quemaban, no solo por un tema de fertilidad ya
mencionado antes, sino también porque el fuego representa la limpieza
del cuerpo y alma del pagano, de los malos espíritus.
Quema de rueda solar.
Litha en la actualidad.
Hoy en día, distintos grupos paganos o mal llamados “neopaganos”,
como los wiccanos o los Ásatrú u odinistas, intentan celebrar esta
festividad siendo fiel a las creencias paganas y completamente alejados
de la influencia cristiana. Los primeros con los sabbats* y los segundos
con los blots*.
Dentro de estas nuevas interpretaciones, que como digo, intentan ser
lo más fiel posible a las antiguas creencias paganas, los wiccanos y los
ásatrú u odinistas, lo celebran de la siguiente manera. Pese a ser
rituales que parecen distintos, ambos tienen la misma raíz:
Wiccanos: Simbólicamente hablando y de acuerdo con la creencia
wiccana, en Litha los poderes de la naturaleza alcanzan su punto más
alto. La tierra está inundada de la fertilidad del Dios y la Diosa,
aunque el Dios es más importante en esta festividad. En el pasado, se
saltaba sobre hogueras para estimular la fertilidad, la purificación, la
salud y el amor. Una vez más el fuego representa al sol, festejado en
este tiempo de las más largas horas de luz diurna.
Litha es la época en la que el Dios reina en la naturaleza. Es el día
más largo del año, donde a partir de ahora los días serán más largos
que las noches y la luz reina sobre las tinieblas. La tierra está
inundada de fertilidad. Las flores y los frutos colman de energía a la
naturaleza, que se prepara para la cosecha. Marca la llegada del verano
con toda la fuerza del Dios, trayendo con él un momento de alegría. Los
espíritus de la naturaleza están muy activos por el cambio de estación. Ritual: (Extraído de Wicca Celta. Iniciando el Camino)
Antes del ritual, prepararás un saco de tela en el que pondrás
hierbas como: lavanda, camomila, hierba de San Juan o cualquier planta
correspondiente a esta celebración (ver la sección de hierbas y
plantas). Mientras elaboras el saquito y le introduces las hierbas,
mentalmente descarga todos tus problemas, penas, dolores, enfermedades y
átala con un listón rojo. En esta ocasión también encenderemos una
fogata, pero esta vez fuera del caldero, así que prepara lo que sea
necesario, la fogata tendrá que estar ubicada en el lado sur del
círculo. El caldero debe contener agua (hasta la mitad más o menos). Ya
que con la llegada del verano, también llegan las lluvias. NOTA: de preferencia realiza el ritual en el exterior, ya que
se regará agua. Sino puedes hacerlo en el exterior, y el hecho de tirar
agua en la habitación en la que haces los rituales, puede dañar o causar
un accidente, puedes omitir esa parte.
Párate frente al altar levantando los brazos y di:
¡Que cesen todas las penas!, ¡qué cesen todas las
disputas!, ¡Este día es para vivir!, ¡Para vivir la vida! Les doy las
gracias Diosa madre y Dios padre por la riqueza y bondad de la vida
Toma el caldero con agua y empieza a caminar o danzar alrededor del
círculo en deosil, aventando agua hacia el cielo simulando lluvia
mientras dices:
Junto con el Sol, debemos conocer la lluvia que nutre a la tierra para que nos de sus frutos
Una vez hecho esto y regresa al altar, deja el caldero y toma la varita, levántala y di:
Celebro el mediodía del verano con ritos místicos
Oh gran Diosa, Oh gran Dios
Toda la naturaleza vibra con sus energías,
Y la tierra está bañada con calor y vida,
Ahora es el tiempo de olvidar las calamidades y preocupaciones pasadas,
Ahora es el tiempo de la purificación,
Oh ardiente Sol, quema lo inútil,
Lo dañino, la calamidad,
En tu poder omnipotente,
¡Purifícame!
Pon la varita sobre el altar y enciende la hoguera con cerillos de
madera, una vez encendida, toma el saquito con la petición herbal,
préndela con el fuego de la hoguera y una vez que ya esté encendido el
saquito, échalo al fuego.
(Si haces es ritual en el interior y te saltaste la parte del agua,
entonces el caldero deberá estar vacío, y deberás usar una vela roja
para prender el saquito de la petición herbal, y cuando este esté
ardiendo, échalo dentro del caldero)
Y di:
¡Te destierro por los poderes de la Diosa y el Dios!
¡Te destierro por los poderes del Sol y la Luna!
¡Te destierro por los poderes de la tierra, el aire, el fuego y el agua!
Observa como se va quemando el saquito, observa como las penas, el
sufrimiento y los dolores se queman junto con el saquito y luego di:
Oh bendita Diosa, Oh bendito Dios
En esta noche mágica de Litha
Oro para que carguen mi vida de
Maravilla y alegría, Ayúdenme a conectarme
Con las as energías a la deriva en el encantado aire nocturno
Doy gracias
Reflexiona sobre la purificación que has recibido, siente las fuerzas
de la naturaleza fluyendo en tu cuepo, limpiándote con energía divina.
Después de esto, pueden seguir los trabajos mágicos, si se requieren.
Yo en lo particular no hago ningún trabajo mágico durante los Sabbats,
ya que estos rituales los hago única y exclusivamente para honrar a los
Dioses.
Continúa con el banquete (comida y bebida). Después de hacerlo,
despide a la Diosa madre, al Dios padre y a los elementos como se indica
en la sección de “Apertura del círculo”. Tu ritual ha terminado.
Ásatrú u odinista: Según la Mitología Nórdica y las interpretaciones
de esta, la plenitud de la luz se identifica con el brillo de Balder,
por lo que se trata de una ceremonia consagrada a dicho dios, aunque
también se suelen ofrecer plegarias a Thor. También, es muy importante
la presencia de hogueras en este acto.
Thor es llamado para bendecir los campos, para que los mismos maduren
en una cosecha generosa. También es un día dedicado al dios Týr, dios
de la justicia y el orden, y a Balder. Ritual:
Bajo el nombre de Midsummer, el año comienza a envejecer y
los días se vuelven progresivamente más cortos. El fuego es fundamental
en esta celebración, hay que decorar tu hogar con ruedas solares. Debes
disfrutar del día afuera y quemar una vela en la noche en honor a la
diosa Solar, Sunna. Es una de las festividades más importantes de la
religión germánica.
¿Por qué la Noche de San juan?
Este nombre proviene de San Juan Bautista, cuya natividad es
celebrada el 24 de junio. Como ya hemos dicho antes y en otros
artículos, la cristianización de fiestas paganas, está muy presente.
Podemos decir que este proceso de cristianización se llevó a cabo por
dos motivos; El primero, el imponer el cristianismo como la religión más
importante de Europa. El segundo, hacer más “fácil” la conversión de
los paganos al cristianismo, aunque muchos de ellos, pese a ser
“convertidos”, siguieron creyendo en los dioses antiguos.
* Blot: Los blots son sacrificios u ofrendas a los dioses. ¿Cómo es un Blot Básico?
Se realiza diariamente o según se necesite. Se dedica
algo de comida o bebida a los Aesir o Vanir. Si decide beber, comparte
con ellos las bebidas (en una libación).
El Blot puede ser de 4 tipos básicos:
Blots estacionales:
Donde se celebran la Rueda anual, el cliclo del año.
Blots a Deidades:
Estos celebran a deidades especificas, o tipo de deidades.
Blots a los Ancestros:
Se celebran en honor y memoria de los ancestros y otros que han ido al Valhalla y que nos inspiran.
Blots Personales:
Son celebraciones de bendición donde se celebran tanto ritos de pasaje como cumpleaños, funerales y bodas.
Celebración de un blót por un gody (sacerdote)
* Sabbat: Tenemos las ocho fiestas fundamentales, Sabbats o días
sagrados solares, también conocidos como “La Rueda del Año”, tienen
lugar a intervalos de seis semanas y media.
Estas son las siguientes: Samhain, Yule, Imbolc, Ostara, Beltane, Litha, Lammas y Mabón. Los 8 sabb
Diosa celta de la naturaleza, sus bosques y sus animales. Especialmente venerada por las tribus celtas de los helvecios. Pero
hay datos que nos sitúan en otros lugares de influencia celta; en especial en la Hispania Celta (norte peninsular). Su representación física-simbólica es a través del Oso. Artio significa en lengua gala Oso, un animal muy emblemático entre
los celtas. El Oso salvaje esta unido íntimamente a esta diosa celta de la Galia, que se nos presenta ferozmente protectora como la Osa protege a sus oseznos. Defiende a los Osos del peligro y a los humanos de los Osos. Mantiene el comportamiento tranquilo de una Diosa Madre. A la misma vez es guardiana de los osos y de todos los animales salvajes
de los bosques como protectora de la sagrada caza. Artio defendía animales e humanos por igual, por ello era venerada por los celtas a causa de la protección que les brindaba contra las fuerzas salvajes
de la Naturaleza. Deidad adorada como fuerza primigenia de la natura que preside la vida, la regeneración y la muerte. La Diosa ARTIO o (el Oso que la representa), es considerada como un símbolo de la fuerza del espíritu protector femenino.
Según la mitología griega Hiperión (que significa el que camina en las alturas) es uno de los titaness
hijos de Urano (El Cielo) y Gea (La Tierra) considerado como el dios de
la observación junto con su hermana Tea quien es la diosa de la vista,
con quien según Hesíodo se casó y tuvo tres hijos quienes eran Helios
(el Sol), Selene (la Luna), y Eos (la Aurora).
Hiperión, el titán que camina en las alturas
Hiperión juntamente con sus hermanos conspiraron con Cronos en la castración de Urano, su padre.
Cuenta el mito que cuando Urano (el cielo) descendía a la Tierra (Gea), cuatro de sus hijos (Hiperión,
Crío, Coios y Japetos) lo agarraron cada uno por una de
sus extremidades manteniendo firme a su padre de tal manera que Cronos
logró castrarlo con una hoz.
De allí es donde los pueblos de
Egipto y Mesopotamia hablan de los grandes pilares que sostienen y el
cielo separándolo de la tierra. Hiperión fue el
primer titán que manejo el carro solar, logrando viajar con aquella
esfera de fuego que daba luz y calor a la tierra por el cielo donde
reinaba el Eter. Y así como en todos los cultos, Hiperión toma el nombre de “el que todo lo ve”, lo que lo convirtió en el titán de la vigilancia y la observación.
El
movimiento del Sol y de la Luna sobre el cielo fue lo que dio paso del
orden al mundo, como también así los ciclos diarios del Sol y los ciclos
mensuales de la Luna que se mueven sobre las constelaciones puestas
sobre el cielo por su hermano Crío lo que le dio origen al calendario.
De esta manera, Hiperión
al viajar sobre los cielos permitió relacionar a los hombres los ciclos
de la vida con las estaciones; lo que hace que se vuelva el titán de la
sabiduría y la comprensión.
En
la antigua religión romana, los Manes/ˈmeɪniːz/o Di Manes son
divinidades ctónicos a veces piensa que representan las almas de sus
seres queridos fallecidos. Se asociaron con los
Lares, Lemures, genios y Di Penates como deidades (di) que pertenecían
al culto doméstico, local y personal. Ampliamente
pertenecían a la categoría de di inferi, "aquellos que viven por
debajo de," el colectivo indiferenciado de muertos divinas. Los Manes fueron galardonados durante la Parentalia y Feralia en febrero.
El teólogo San Agustín, escribiendo sobre el tema unos
siglos después de la mayoría de las referencias paganas latinas a esos
espíritus, distingue Manes de otros tipos de espíritus romanos:
"Apuleius
dice, en efecto, que las almas de los hombres son los demonios, y que
los hombres se convierten en Lares si son buenos, Lemures o larvas si
son malos y la melena, si es incierto si merecen bien o mal.
No
obstante han sido hombres inicuos, si suponen que serán convertido en
larvas o divina Manes, pasarán a ser peor el amor más que tienen para
infligir lesiones; como las larvas son hirientes
demonios de hombres malvados, estos hombres deben suponer que después
de muerte que serán invocados con sacrificios y divina honra que pueden
infligir heridas. Pero no debemos perseguir esta pregunta. También
afirma que los bienaventurados son llamados en griego eudaimones,
porque son almas buenas, es decir, los demonios buenos, confirmando su
opinión de que las almas de los hombres son los demonios."
— Ciudad de Dios, libro IX, capítulo 11
Hechizos latinos de la antigüedad se dirigían a menudo a los Manes.
Etimología e inscripciones
Manes puedan derivarse de "un arcaico manus Adjetivo — bueno — que era lo opuesto a immanis".
Lápidas romanas
incluyen a menudo las letras D.M., que estaba parado para dis manibus,
"para los Manes", una abreviatura que siguieron apareciendo incluso en
inscripciones cristianas.
Las melenas se ofrecían sacrificios de sangre. Los juegos de gladiadores, originalmente celebradas en los funerales, que han sido instituidos en el honor de los Manes. Según Cicerón, los Manes podría ser convocado desde las cuevas cerca del lago Averno.
La abreviatura D.M. en la parte superior de esta lápida cristiana del siglo III representa Diis Manibus, "a los espíritus de los muertos"
Lapis manalis
Cuando se fundó una
nueva ciudad, podría ser cavado un agujero redondo y una piedra llamada
un lapis manalis se colocaría en las fundaciones, que representa una
puerta al inframundo.
Debido a nombres
similares, el lapis manalis es a menudo confundido con el lapis manilis
en comentarios incluso en la antigüedad:
La
"piedra que fluye"... no debe ser confundida con la piedra del mismo
nombre que, según Festus, era la puerta de entrada al inframundo.
Estados (1907) Bailey:
Hay,
por ejemplo, qué Antropología describe como 'magia' — el intento de
influir en los poderes de la naturaleza por una imitación del proceso
que se desea que deben realizar. De esto tenemos
un ejemplo característico en la ceremonia de la aquaelicium, diseñada
para producir lluvia después de una larga sequía. En
la época clásica que la ceremonia consistió en una procesión
encabezada por el pontifices, que aburren a la lluvia-la piedra sagrada
desde su lugar de descanso por el Porta Capena al Capitolio, donde se
hicieron ofrendas a la Deidad cielo, Jupiter, sino de la analogía de
otros cultos primitivos y el título sagrado de la piedra (lapis
manalis), es prácticamente seguro que el ritual original era el proceso
puramente imitativo de verter agua sobre la piedra.
14
Ilustración: Borja González Hoyos
Cuando éramos romanoscelebrábamos en estos días nuestra segunda fiesta de los muertos: Las Lemurias. En las noches del 9, del 11 y del 13 de mayo, toda la Lusitania con Emérita Augusta
a la cabeza, reservaba sus miedos para conjurar a los espíritus que
podían vagar sobre la tierra causando estragos entre los ciudadanos.
Eran los lémures
con espíritus vengativos y relaciona su origen con Remo (Remures, se
habrían denominado en un principio), quien regresó para exigir venganza.
Y es que cuando éramos romanos
existía, por un lado, la obligación ancestral de honrar a los difuntos
y, por otro, el respeto temeroso hacia su regreso. Como ahora. Vaya.
Pero según cuentaOvidio,
“hubo una época, mientras
libraban largas guerra, en las que los romanos hicieron omisión de los
días de los muertos. No quedo eso impune, pues dicen que, desde aquel
mal agüero Roma se calentó con las piras de los suburbios.
Apenas puedo creerlo, pues dicen
que nuestros abuelos salieron de las tumbas, quejándose en el transcurso
de la noche silenciosa. Dicen que una masa vacía de almas desfiguradas
recorrió aullando las calles de la ciudad y los campos extensos.
Después, de ese suceso, se reanudaron los honores olvidados de las tumbas, y hubo coto para los prodigios y funerales”.
El romano no muere con su funeral (A. Briz)
Y es que, convertidos en lémures, fantasmas
abandonados y hambrientos, o en maliciosas y peligrosas larvas, los
muertos rondaban nuestras casas. Por eso se hacían las Lemurias, que a
diferencia de las otras fiestas de difuntos, debió ser una celebración
pública.
A medianoche, el padre de familia hace
la figa protectora con los dedos en mitad de su frente, lava las manos
con agua limpia de primavera, gira, coge nueve habas negras (que se cree alimentadas con sangre) y las tira a sus espaldas, sin volver el rostro y repitiendo cada una de las veces:
– “Yo las arrojo, y con ellas me salvo a mí y a los míos”.
Cuentan que los fantasmas, pensando
reunir las judías, permanecían invisibles junto a los devotos que,
aprovechando la ocasión, invitaban a los fantasmas a salir de la casa
tocando agua y golpeando bronce, mientras gritaba nueve veces:
– ¡Sombras de mis antepasados, marchaos!
Sin embargo, la mayoría de las veces estos antepasados no eran malos, sino venerados y queridos. Eran los lares, protectores del hogar que incluso gozaban de una altarcillo propio donde siempre había una luz encendida.
El romano no teme a la muerte, sino a la mala muerte (A. Briz)
Según analiza perfectamente Alejandra Guzmán Almagro, mientras que los Manes son propiamente almas de los difuntos, ni buenos ni malos en principio, pero que deben ser venerados y asegurarse la quietud, los Lémures son las almas de aquellos difuntos que pueden regresar a reclamar algo a los vivos y las Larvas, aunque en su origen eran «genios», son transformados en espíritus malignos que nunca pertenecieron al mundo de los vivos.
Unos y otros yerran por los viñedos, los
pozos y las estancias del hogar molestando a criadas, niños y animales,
y propinando buenos sustos y amargos sinsabores. Se le representa como
esqueletos. Y se les teme. Mucho.
De hecho, cuando se funda Emérita Augusta,
a principios del primer milenio, estos espíritus malignos no suelen ni
siquiera nombrarse, con el fin de protegerse de ellos, aunque sin
embargo se desarrollan extraordinariamente los ritos y celebraciones en
torno a los moradores del infierno, unos rituales de los que, aunque
conservamos retazos en los días de difuntos, hemos perdido en el tiempo
su mayor parte…
Quizás nuestros lémures se estén
revolviendo en sus tumbas y decidan volver para enseñarnos, de nuevo, la
importancia de honrar a nuestros muertos.
Placas de oro grabadas con las diosas-abeja aladas, quizá las Trías, halladas en Camiros (Rodas). Siglo VII a. C. (Museo Británico).
Trías(ninfas proféticas de la miel).
En
la mitología griega, las Trías (en griego antiguo Θριαί) eran las tres
ninfas hermanas que vivían en el Parnaso y eran las ninfas que presidían
la adivinación mediante guijarros (ϑριαί) que se arrojaban a una urna.
En el Himno homérico IV a Hermes, Apolo dice haber tenido como maestras
de adivinación a tres muchachas-abejas, que los estudiosos del tema
identifican con las Trías. En un principio estas ninfas criaron al dios
Apolo, a cuyo servicio quedaron luego... Son ninfas aficionadas a la
miel, que les ofrecían quienes venían a consultarlas.
Mírtilo (Μυρτίλος) es un personaje de la mitología griega.
Fue hijo de Hermes y de Mirto, así como auriga de Enómao, padre de Hipodamía.
Enómao ponía por condición a los pretendientes de su hija que habían de vencerle en una carrera de carros entre Pisa y el estmo de Corinto. Cuando llegó el pretendiente Pélope,
este sobornó a Mírtilo, quien también amaba a Hipodamía. Se decía que
el soborno había consistido en prometerle la mitad del reino o en pasar
una noche con Hipodamía. Otras tradiciones contaban que fue la propia
Hipodamía la que se prendó de Pélope y pidió a Mírtilo que lo ayudase a
ganar la carrera, o que incluso ella misma ofreció al auriga pasar con
él la primera noche. El caso el que Mírtilo traicionó a su amo quitando
la clavija de una rueda, lo que hizo volcar el carro y perder la carrera
a Enómao, que cayó al suelo y se rompió la cabeza. Pero Enómao llegó a
maldecir a Mírtilo deseando su muerte a manos de Pélope.
Entonces,
Pélope, en vez de dar a Mírtilo el precio de la traición, lo arrojó al
mar junto al cabo Geresto. Hay varias versiones del motivo de este
asesinato: una de ellas dice que ocurrió cuando Mírtilo exigió el
cumplimiento de las promesas que le habían sido dadas; otra que Mírtilo
trató de violar a Hipodamía o simplemente besarla; otra que Hipodamía
fue rechazada por Mírtilo y lo calumnió al acusarle de haber tratado de
violarla. Mírtilo pudo, a su vez, lanzar una maldición contra Pélope que
tendría graves consecuencias para este. Se dice que desde entonces el
mar adquirió el nombre de Mirto como homenaje a este personaje.
La
religión era algo esencial para el pueblo etrusco. La religión etrusca
era muy diferente de las de los pueblos que la rodeaban, griego y
latino, ya que se trata de una religión revelada por un fabuloso
personaje, Tages, que había surgido un día del surco abierto por un labrador de la ciudad de Tarquinia en la tierra que araba.
Tenía apariencia de niño, pero la sabiduría de un anciano, y habría
enseñado al pueblo que acudió a escucharle los principios de la
disciplina etrusca, que pusieron por escrito, según el relato conservado
por Cicerón. Se dice que los griegos asimilaron al pequeño con el dios Hermes Ctonio. En Éfeso, Tages es llamado Gení filius nepos Jovis y enseña disciplina etrusca a los doce pueblos de Etruria.
Otros autores antiguos atribuyen parte de esta revelación a la ninfa Begoe o Vegoia quien habría enseñada los preceptos relativos a la interpretación de los rayos y se conservaron los libri vegoici,
a partir de Augusto, en el templo de Apolo Palatino, junto a
recopilaciones atribuidas a adivinos latinos, tales como a los hermanos
Macio y a los Libros Sibilinos. De acuerdo con los gromatici,
agrimensores romanos, las reglas de su especialidad habrían sido
dictadas asimismo por la ninfa a un toscano llamado Aruns Veltimnus.
A diferencia de las religiones griega o romana, donde el protagonista
era siempre el hombre, la religión etrusca se caracteriza por una
anulación de la personalidad humana que las otras no tenían y que los
romanos resolvían con una relación sobre todo jurídica.
Las fuentes
para el conocimiento de la religión etrusca son de dos clases: Fuentes
Directas, como la venda de la momia de Zagreb, la teja de Capua, algunos
objetos escritos, como el hígado de Piacenza y monumentos figurados,
como restos de templos o tumbas, pinturas, esculturas o espejos
decorados.
Las fuentes indirectas son las noticias conservadas en las
obras de los escritores antiguos griegos y latinos de época imperial y
postclásica. Entre ellos destacan las Tablas Iguvinas llamadas así
porque se descubrieron en el año 1444 en Gubbio, la antigua Iguvium,
bajo las ruinas de un templo de Júpiter. Eran siete, y están grabadas
en bronce, cinco en caracteres etruscos y dos en caracteres latinos. El
texto epigráfico parece datar del siglo IV a.C., una época en la que
Iguvium era aún independiente, por lo que no puede pensarse que el
ritual tenga influencias romanas. Contiene prescripciones relativas a la
lustración oficial del territorio y, en particular, de la colina
Fisienna, que era el observatorio augural de la ciudad. Esta lustración,
que corresponde a la amburbium y los ambarvalia de Roma, comportaba una
serie de procesiones y sacrificios sucesivos, ofrecidos en diferentes
puntos de territorio. La ceremonia era dirigida, en nombre del Estado,
por el presidente o el procurador (arsfertur) de una comunidad religiosa de doce hermanos Attidios, análoga a la de los hermanos Arvales romanos.
Las
instrucciones del ritual se dirigen al augur asistente, que debe guiar
al procurador en todos los detalles de esta complicada operación. Como
los auspicios eran signos imperativos, es decir, obtenidos por petición, hay que estipular de antemano con los dioses cuáles son los signos esperados.
Comienza la ceremonia,
dice el ritual al augur, «por la observación de los pájaros, el cuervo y
la lechuza a la derecha, los pájaros carpinteros, macho y hembra, a la
izquierda» (Este persclo aveis aseriater enetu: parfa curnase dersva, peiqu peica merstu).
Las palabras que designan esta orientación no han podido ser traducidas
de forma satisfactoria. El ritural iguvino declara expresamente que si
al terminar la ceremonia se dan cuenta de que falta algún requisito, se
debe comenzar de nuevo.
La disciplina etrusca: Los Libros Sagrados
La
ciencia religiosa etrusca o disciplina etrusca comprendía a la vez una
doctrina teórica y unos preceptos prácticos y se contenía en libros
sagrados divididos en tres series.
Libri rituales
Son
los más extensos y contienen bastantes más cosas de las que su título
da a entender, ya que trataban de las prescripciones relativas a la
fundación de ciudades, la consagración de altares y templos, la
inviolabilidad de los recintos, todo lo concerniente a la guerra y la
paz y la división de la existencia del pueblo en saeculam.
Los libri rituales debían comprender también los libri acheruntici, correspondientes a los libros de los muertos entre los egipcios y los ostentaria,
serie de estudios acerca de los difuntos prodigios susceptibles de
aparecer en la tierra y cuyo análisis preciso permite descubrir su
origen y sentido. La obra en conjunto formaba una doctrina muy compleja
que sólo sacerdotes instruidos y especializados podían interpretar y
poner en práctica. Esta era la ciencia de los arúspices, quienes
ocuparon en la historia de Etruria un lugar privilegiado, ya que parece
haber sido ejercida por la aristocracia, no sólo por los hombres sino
también por las mujeres, como Tanaquil, mujer de Tarquinio el Antiguo y
la legendaria Begoia o Ba-goia, transmitiéndose por tradición oral,
teniendo los padres el honor de formar a sus hijos. Aunque el arte
augural no se negaba a clases inferiores e incluso a extranjeros, como
el sabino Attus Navius, augur incomparable.
Libri fulgurales
Los
libri fulgurales trataban de la interpretación del trueno y los
relámpagos. Y cada dios tenía a su disposición distintos rayos. Había
once tipos de rayos y nueve dioses tenían el poder de lanzarlos. Así,
Júpiter-Tinia, sólo o con ayuda de sus consejeros, lanzaba tres clases
de rayos, benignos o más o menos devastadores. El primero lo mandaba a
modo de advertencia, el segundo era peligroso y lo arrojaba sólo
siguiendo el consejo de los doce dioses que eran sus consejeros y se
abstenía de lanzar el tercero mientras no hubiese consultado a las
divinidades consideradas como superiores. Otros ocho dioses arrojaban
los suyos. El bizantino Johannes Lydus nos ha transmitido un calendario brontoscópico
traducido del etrusco hacia fines de la República romana, que explicaba
la significación de todos los truenos para cada día del año. Y según
Plinio los toscanos habían dividido el cielo en dieciséis secciones, a
fin de observar el cielo, sobre la base de los puntos cardinales.
Posiblemente se identificaba al dios que era responsable de su envío
teniendo en cuenta el punto de partida del rayo y el punto terrestre que
alcanzaba. Esta ciencia de los relámpagos tiene al parecer un lejano
origen babilónico y recuerda los modelos en terracota que se conocen en
el Próximo Oriente.
Libri haruspicini
Los Libri haruspicini abarcaban la experiencia adquirida por los etruscos en la observación de las entrañas de las víctimas.
Este arte adivinatorio estaba tan reconocido que el Senado romano
apelaba a ellos cuando se tenía noticas de prodigios difíciles de
interpretar.
El examen del hígado de las víctimas (o hepotoscopia)
está representado en los espejos etruscos. Y se conoce un modelo de
hígado de carnero de bronce, que tiene su parte convexa dividida en 44
secciones o casillas, cada una con el nombre de uno o dos dioses.
Orientado según los puntos cardinales, es una imagen del cielo etrusco,
con la indicación del lugar que en él ocupa cada divinidad. Se trata de
un objeto tardío, ya que al parecer es del siglo III a.C. Una raya
divide la parte convexa en dos lóbulos, uno de los cuales ostenta la
inscripción usils, el sol, el otro lleva el nombre tivr, la luna.
Los dioses etruscos
El
principal lugar en el Panteón etrusco lo ocupaba Tinia, que era el
omnipotente amo del rayo, cuyo nombre aparece cuatro veces en el hígado
de Piacenza. Se equipara con el Zeus griego y al Júpiter romano, aunque
sin confundirse jamás con ninguno de los dos.
Junto con Uni-Juno y
Mnerva-Minerva formaba la Triada capital del Panteón etrusco,
introducida en Roma por los reyes etruscos, dedicándose el templo
tripartito de Júpiter Capitalino en el año 509 a.C., estando decorado
posiblemente por el célebre artista Vulca, de Veyes y su escuela.
Se
ha supuesto la existencia en Etruria de una triada infernal o ctónica,
correspondiente a la triada celeste. La hipótesis se apoya sobre la
existencia en Marzabotto, cerca de Bolonia, de dos santuarios
tripartitos de los cuales uno, próximo a un mundus, pozo que comunica el mundo terrestre con el mundo inferior, se habría dedicado quizás a una triada de esta índole.
Una divinidad muy importante en el panteón etrusco fue Vertumnus,
dios originario de Volsinia, acogido más tarde por Roma, según la
narración de Propercio, que vio su estatua y que le dirigió las
siguientes palabras:
«Toscano de cepa toscana, no me pasa haber abandonado, en el curso de las guerras, mi hogar de Volsinios» .
Fufluns
equivale al Dioniso griego, al Liber latino y su figura fue muy popular
en Etruria, a juzgar por la cantidad de obras artísticas en las que se
le figura.
Otros dioses etruscos fueron Sethlan, dios del fuego, adorado en Perusa, Voltumna, en cuyo santuario se reunía la confederación de ciudades etruscas, Turms
es el homólogo del Hermes griego y el Mercurio romano, con
características de dios ctonio y guía de las almas hacía el más allá,
además de dios del comercio, que fue adorado en Arezzo y cuyo nombre
como Mirqurios aparece en un espejo etrusco de época tardía.
El dios etrusco Maris es el Marte romano, el Ares griego, cuya leyenda se difundió por Etruria, convirtiéndose en el amante de Turan-Venus, cuyo nombre se ha relacionado con una raíz prehelénica de la cual vendría el nombre de tyrannos.
Ella es la señora, la regidora, cuya figura evoca la de la Afrodita
griega. También se representa en los espejos etruscos la pareja de Apolo
y Artemis, que aparecen con los nombres Aplu, Apulu, Aplum y Artemes, Aritimi, Artumi;
Herclé era el Hércules etrusco, que tuvo gran importancia, Velchans
homólogo de Hefasto y de Vulcano, Satre-Saturno, eran dioses de
características similares, pero aún más sangriento el etrusco que el
romano, ya que exigía sacrificios sangrientos.
Pero junto a estos
dioses principales destaca en la mitología etrusca la proliferación se
semi-dioses y potencias demoníacas, genios y espíritus de ultratumba a
los que se conoce por las continuas representaciones en las tumbas y
sarcófagos, que desvelan la concepción etrusca sobre el Más Allá.
Dios
del principio de la oscuridad, jefe de los fomoireos, fue vencido en la
batalla de Mag Tured con lo que se convierte en el rey de los muertos.
En
la mitología celta, el mundo de los muertos está en una zona
indeterminada más allá del océano, al sudoeste, en un lugar donde apenas
hay sol, pero cuyas seducción es tan impresionante que los muertos
están en constante alegría, con alegrías muy superiores a las de los
vivos.
En contraposición aparecían el Tire Beo, «tierra de los
vivos»; Tir N-Aill, «la otra tierra»; Mag Mar, «la gran llanura»; y Mag
Meld «llanura agradable», lugares de donde procederían los hombres.
Todas
estas zonas en la tradición cristiana se unieron en una única zona, a
la que denominaron con el nombre latino de la península Ibérica, esto es
Hispania.
A partir del siglo X, en el que comenzaron a aparecer
las primeras sagas escritas sobre la historia de Irlanda, era habitual
que apareciera Partolón, jefe mítico de los primeros habitante de la
isla, y sus compañeros provinieran de la península Ibérica.