Cuando somos niños los adultos nos hablan del Boogeyman o Bogeyman,
un ser amorfo que habita bajo las camas, o en el fondo de los armarios y
que se aparece a los niños traviesos y a aquellos niños que no se
acuestan temprano, que no se comen la sopa o que se van a vagar sin
permiso en las calles.
Se asocia el origen de este con los duendes oscuros de Escocia conocidos como boggarts o boggers. Y el nombre original parece venir del antiguo ingles “bogey” que podríamos traducir como “bicho, espectro o fantasma“; otras lenguas toman usos similares: böggel-mann (alemán), boeman (holandés), buse (noruego), bøhmand (dinamarqués), bòcan, púca, pooka o pookha (irlandés), pwca, bwga o bwgan (galés), puki (Viejo nórdico), pixie o piskie (Cornwall), puck (inglés), bogu (eslavo), buka (ruso). Otros sugieren un origen del nombre más antiguo, en la palabra bugger, de mí el bougre que traduce hereje o sodomita en Búlgaro. Por otra parte el sonido Boo…
(leido Bu…) se usa para asustar, y es el que hacen los fantasmas y es
también la voz de los búhos, cuyos ojos asustan en la noche y cuyos
cantos siempre han sido considerados mal presagio.
Pese a ser un ser amorfo, el folklore en
muchos países lo representa como un hombre feo, viejo y muy delgado, con
un saco en sus espaldas, saco donde se lleva a los niños malos. Llamado
“el hombre del saco” o “el roba niños“,
como se conoce en España, Portugal, Brasil y los países de la América
española. Y el destino de los niños recolectados va desde servir de
alimento al coco o para venderlos a brujos y otros terrores. El origen
de esta imagen se remonta a los siglos XVI y XVII donde los huérfanos de
las provincias eran llevados en cestos de mimbre o en sacos a las
ciudades a trabajar como esclavos, muriendo muchos por los castigos y
las malas condiciones sanitarias donde los encerraban.
Pero la imagen del hombre del saco no se limita al mundo ibero parlante; en Bulgaria a este ser se le llama Torbalan (el
hombre de la torba = saco, morral), que vivía en las sombras del
granero o en el ático y salía a asustar a los niños pequeños por la
noche, era un ser siniestro, compañero de la bruja Baba-Yaga y que entre los rusos no es más que el terrible Koschei, el inmortal. En Hungría es llamado Mumus, pero es conocido tambien como “zsákos ember”,
literalmente “el hombre con saco”. En Turquía, Öcü o Böcü es una
criatura que lleva un saco para capturar a los niños. Entre los países
eslavos (Checos y polacos) se tiene al Bubak, bebok, babok, o bobok; un espantapajaros con un saco; y en las tierras rusas (Rusia, Ucrania, Bielorusia) el buka es quien se aparece a los niños en la cama por portarse mal. Entre los pueblos tartaros “Babay“, con la figura de un hombre con una bolsa, es quien se esconde bajo las camas. En los Países Bajos, Zwarte Piet (Negro Pedro) son sirvientes de San Nicolás,
entregan las bolsas de regalos los cinco de diciembre y las llenan con
los niños malos para convertirlos en las próxima generación de Zwarte
Piets; igual ocurre en Haití con Tonton Macoute (en el creole haitiano “Tío del saco viejo”); y en el norte de India “Bori Baba” (Padre saco) y en Sri Lanka se le llama “Goni Billa“. “Abu Kees” (papá morral) en Líbano y ; “ông ba bi” y “ông ke” en el norte y sus respectivamente de Vietnam describen a un hombre con tres sacos.
Otras descripciones pintan al Boogeyman como un ser oscuro, negro; en Alemania se habla del “Der Mann schwarze” (el hombre negro),
no por el color de su piel, sino por su preferencia por esconderse en
los lugares oscuros, como el armario, bajo la cama de niños o en los
bosques por la noche. En Egipto “Abu Rigl Maslukha”
(Hombre con la Pierna Quemada) es la historia más conocida que los
padres les cuentan a sus niños cuando ellos se portan mal. Abu Rigl
Maslukha era un niño que se quemo por no escuchar a sus padres; y en las
noches busca a los niños malos para cocinarlos y comérselos. En Bélgica
“Oude Rode Ogen” (Viejos Ojos Rojos) era
conocido a lo largo de la región de Flandes y se decía que era un brujo
cambia-formas (licántropo) y caníbal que terminó transformado en un
perro negro y que era por devorar a niños que se quedaban despiertos
después de la hora de acostarse. En Italia tenemos al “L’uomo Nero”
(hombre de negro), retratado como un hombre alto, con chaqueta negra,
con una capucha o sombrero que esconden su cara. No se supone que el L’uomo Nero come o dañe a los niños, sólo se los lleva a un lugar misterioso y aterrador. Y en los Países Bajos en “Boeman”
es retratado como una criatura que se parece a un hombre, vestido
completamente negro, con las garras afiladas y colmillos. Se esconde
bajo la cama o en el armario; y toma a los niños malos que no se duermen
y los encierra con llave en su sótano.
En Polonia, los padres asustan a sus
niños contando historia sobre gitanos que vienen por la noche y los
secuestran. También los niños son amenazados de ser raptados por un “Volga Negro”
(un automóvil que hace referencia a los vehículos policíacos secretos y
las matanzas extrajudiciales en los años cuarenta). En Haití con la
dictadura de Papa Doc Duvalier, se dieron a los hombres de la policía
secreta el nombre de Tontons Macoutes, porque ellos hacían desaparecer a las personas.
Entre los países hispano parlantes, el Coco, Cuco, Cuca (forma femenina en Brasil) y el Cucuy son el mayor exponente del personaje Boogeyman. Aunque el nombre del coco
nos recuerda a la fruta del cocotero, cuya agua es ofrecida como bebida
refrescante, pero bajo la connotación a la que nos referimos es a la
parte superior de la cabeza. Según Academia Real Española el coco es “fantasma que lleva una calabaza vacía, a modo de cabeza y que mete miedo a los niños“. Este espectro se originó en Portugal y Galicia, y es herencia de viejas tradiciones Celtas. La palabra kokk (rojo) alude al color la calabaza y también a un dragón koka, relacionado con el fuego, del mismo color.
En los tiempo medievales era costumbre en
Portugal y algunas regiones de España usar algunas calabazas como hacen
hoy los estadounidenses en sus fiestas de noche de brujas; ambas de
igual origen pero en distintas épocas. En recuerdo de viejas batallas
celtas y ritos cristianos, los cráneos de los enemigos eran montado en
estacas con velas en su interior, para asustar a los vencidos; en las
fiestas chicos tallaban calabazas con formas grotescas y con velas
dentro para quien las mirara desde lejos viera ojos y bocas ardiendo en
la noche. Aún hoy en Beiras, se llevan cabezas talladas en las
calabazas, llamadas “coca“, encima de las estacas de madera por los muchachos del pueblo.
Por otra parte la Coca
era un dragón hembra en los tiempos medievales, en la Península
ibérica, tomaba parte en celebraciones diferentes. En Portugal todavía
sobrevive en Monção y la Coca lucha en un torneo medieval contra San Jorge durante las celebraciones del Corpus Christi. Se llama en las fiesta “Santa Coca” y si ella derrota a San Jorge,
asustando el caballo será un mal año para las cosechas y con hambre,
pero si el caballo y San Jorge ganan, las cosechas serán fecundas. En
Galicia hay todavía dos dragones coca; uno en Betanzos y el otro en
Redondela. La leyenda dice que el dragón llegó del mar y devoro a las
mujeres jóvenes, matando a los hombres jóvenes de la ciudad. En Monção,
se dice que aun vive en el río Minho y en Redondela vive en la Ria de
Vigo. Otros dragones se suman a estas leyendas, en Cataluña un dragón
cenaba todas las noches en tres gatos y tres niños; Vibria o Vibra era
una dragona de prominentes pechos, y pico de águila, que al igual que
la tradición portuguesa fue vencida por San Jorge, el Santo Patrón de
Cataluña. Y en Francia el dragón tarasca,
vencido por Santa Marta, parece ser equivalente; ya que todos estos
dragones son descritos como cubiertos con un caparazón similar a las de
las tortugas.
Durante la colonización portuguesa y
española de América Latina, la leyenda del Coco se extendió a los países
como México y es asimilado al Cucuy. La
leyenda popular describe al cucuy como un humanoide pequeño con ojos
rojos resplandecientes que se esconde en los armarios o bajo la cama. Ha
diferencia de la figura del hombre del saco, el coco es amorfo como el Boogeyman;
a lo más como un ser velludo que se esconde en los armarios o bajo las
camas y come a niños que se portan mal cuando les dicen que se acuesten.
Hoy todavía los padres cantan arrullos a los niños que los advierten lo
que ocurrirá si ellos no duermen; la rima conocida más vieja fue
escrita por Juan Caxés en el siglo XVII y aunque ha evolucionado,
todavía se escucha:
Duérmete niño, duérmete ya…
Que viene el Coco y te comerá.
Que viene el Coco y te comerá.
En Brasil el termino se vuelve femenino y la Cuca
es un ser antropomorfo, con cuerpo de caimán o cocodrilo, pero vestido
de mujer y que roba a los niños traviesos. El origen de esta leyenda
esta en el dragón Koka de la tradición celta asimilada luego por
portugueses y catalanes y que fue traído a Brasil en la época de la
colonización. En Brasil el personaje se hizo famoso primero en el libro “O Saci“,
escrito en 1921 por Monteiro Lobato, donde la Cuca es descrito como una
vieja bruja, acompañada con caimanes, y uñas largas como un halcón. La
adaptación de ese cuento en una película en 1951 mostró a aquella vieja
bruja cubierta de harapos. En 1977 la red de televisión Red Globo, en un
programa infantil “El pájaro carpintero amarillo” reintroduce el
personaje, pero como un títere de cocodrilo color verde oscuro, con
rayas de colores sobre el vientre y el pelo largo y rubio; la moda y los
tiempos cambiaron la imagen del personaje; se le viste de rojo; se
vuelve más gorda, etc.;
Hoy producto de viejas tradiciones, de nuevas asociaciones, el Boogeyman ha entrado en el cine como enemigo de la navidad; en la película de Tim Burton “The Nightmare Before Christmas” (Pesadilla antes de Navidad), 1993, Oogie Boogie es el villano principal en la de película. Oogie Boogie
es un saco gigante, que contiene millones de insectos (bichos) en su
interior, encanta apostar (haciendo trampa), especialmente cuando las
vidas de otros están en juego. Él es el Boogeyman
(Monstruo Legendario), responsable de todas las “sombras
espeluznantes”, la sombra enemiga del astro rey que llena tus sueños de
terror.
En “Monsters, Inc.” (2001); de
Pixar Animation Studios, monstruos distintos salen todas las noches de
los armarios para asustar a los niños y DreamWorks Animations ha
anunciado para 2012 otra película animada, “La rebelión de los Guardianes”;
donde un espíritu maligno (Boogeyman) amenaza a los niños del mundo y
un grupo de héroes (Santa Claus, Conejo de Pascua, Hada de los Dientes y
Jack Frost) se unen para impedir que envié al mundo a la oscuridad
eterna.
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