Mitología sumeria: el descenso de Inanna al Inframundo
El
Descenso de Inanna (conocido también como ‘Descenso de Inanna al
Inframundo’) es una obra literaria de la antigua Mesopotamia,
concretamente sumeria. Este relato, escrito originalmente en cuneiforme y
grabado sobre tablillas de barro, está redactado en forma de poema. El
Descenso de Inanna nos cuenta la historia del viaje de la diosa y
heroína sumeria homónima al Inframundo para visitar y desafiar el poder
de su hermana Ereshkigal, que había enviudado recientemente. El poema
está cargado de significado y simbolismo, y ha sido objeto de
interpretaciones muy diversas.
Diosa del sexo y de la guerra
Inanna
es una diosa de la mitología sumeria, conocida también como Ishtar en
el panteón acadio. Está considerada una de las deidades más importantes
del panteón mesopotámico, y es conocida principalmente como diosa del
amor sexual, aunque también cuenta con la reputación de ser diosa de la
guerra. Inanna es una de las deidades mesopotámicas más complejas, ya
que posee atributos que parecen contradecirse entre sí. En ocasiones es
retratada como una joven sometida a la autoridad patriarcal, mientras
que otras veces aparece representada como una figura ambiciosa que busca
expandir su propia espera de influencia. Este último rasgo es el que se
hace patente en el poema del Descenso de Inanna.
Ishtar/Inanna como diosa guerrera victoriosa, presentando cautivos enemigos ante el rey (Public Domain)
Uno de los poemas más antiguos del mundo
Se
estima que el Descenso de Inanna fue compuesto entre los años 3500 a.
C. y 1900 a. C., aunque algunos investigadores han sugerido que podría
haber sido creado en fechas aún más tempranas. El poema incluye 415
versos y, en comparación, el Descenso de Ishtar babilónico está escrito
únicamente en 145 versos. Se ha sugerido que esta diferencia se debió a
la influencia del patriarcado, que disminuyó el poder y la importancia
de esta diosa a lo largo del II milenio a. C.
En
esta tablilla cuneiforme de terracota está escrito el mito de “Inanna
prefiere al labrador.” En este mito, Enkimdu (dios de la agricultura) y
Dumuzi (dios del pastoreo y la vegetación) intentan ganarse la mano de
la diosa Inanna. (CC by SA)
El Descenso de Inanna empieza con los siguientes versos: “Desde
el gran cielo Ella puso sus ojos en el gran infierno. Desde el gran
cielo la diosa puso sus ojos en el gran infierno. Desde el gran cielo
Inanna puso sus ojos en el gran infierno. Mi señora dejó el cielo, dejó
la tierra y descendió al inframundo.” Una posible explicación del
interés de Inanna en el Inframundo es que esperaba poder extender el
alcance de su poder hasta esos dominios, cuya reina era su propia
hermana, Ereshkigal.
Cuando Inanna
llega a las puertas del Inframundo, informa al portero y guardián Neti
de que ha acudido para asistir a los ritos funerarios de Gugalanna, el
Toro Celestial, quien era además esposo de Ereshkigal. Cuando la noticia
llega a oídos de Ereshkigal, ésta no se alegra lo más mínimo de la
visita, más bien todo lo contrario, y ordena que se cierren y aseguren
las siete puertas del Inframundo para impedir la entrada de su hermana.
De este modo, solo se permite a Inanna traspasar las puertas de una en
una, y antes de cruzar cada una de ellas debe desprenderse de alguna de
sus regias vestiduras.
Sello
cilíndrico en el que aparece representado el descenso de Inanna al
inframundo (The Oriental Institute, Universidad de Chicago)
Para
cuando Inanna alcanza finalmente el salón del trono de Ereshkigal, se
encuentra desnuda ante su hermana al haberse despojado de todas sus
vestiduras, y por tanto indefensa. Ereshkigal superaba en poder a su
hermana, a la que “convirtió en cadáver” y “colgó de un gancho”. Antes
de entrar en el Inframundo, Inanna había dado instrucciones a su
asistente la diosa Ninshubur sobre cómo acudir en su ayuda en el caso de
que fracasara y no consiguiera regresar a la hora esperada. De este
modo, Ninshubur se presentó ante el dios Enki, padre de Inanna, para
pedirle ayuda. Aunque Inanna fue resucitada con éxito por los sirvientes
enviados por su padre, no fue capaz de marcharse del Inframundo tan
fácilmente como había conseguido entrar.
Era
necesario encontrar un sustituto que ocupara su lugar, y los sirvientes
de Enki lo buscaron en un principio entre algunas de las devotas de
Inanna, aunque la diosa les detuvo, ya que todas estaban de luto,
lamentando la supuesta muerte de su señora. Finalmente, Inanna se
encuentra con Dumuzi, su esposo, quien claramente no estaba de luto, ya
que apareció ante ella “vestido con magníficos ropajes y majestuosamente
sentado en su trono”. Inanna se enfureció entonces con Dumuzi y ordenó
que le apresaran.
Dumuzi ruega
entonces a Utu, dios del sol, que le salve, y de este modo es
transformado en serpiente para facilitar su huida. Sin embargo, es
capturado cuando intentaba escapar y finalmente conducido al Inframundo.
Geshtinanna, hermana de Dumuzi, se ofrece como voluntaria para ocupar
el lugar de su hermano, de modo que finalmente se decide que Dumuzi y su
hermana pasarán cada uno de ellos la mitad del año en el Inframundo. Al
igual que en el mito griego de Perséfone y Deméter, este relato
explicaba de forma simbólica la sucesión de las estaciones del año.
Lucina es una diosa de la mitología romana encargada de presidir el
nacimiento de los niños y auxiliar a las mujeres durante el parto, su
significado traducido es “la que trae los niños a la luz”, fue una
especie de matrona muy importante en la época romana, conoce más de este
personaje leyendo el siguiente artículo.
¿Quién es?
En
la mitología romana es considerada la diosa para presidir los
nacimientos de los niños, auxiliar a las mujeres antes, durante y
después del parto, así como proteger a los niños recién nacidos, Lucina
se le compara muchas veces con las diosas Diana y Juno,
que en realidad son su madre y su padre respectivamente, se le
consideró una guía espiritual para muchas mujeres, ademas está
representada como una respetable diosa de la luz y los alumbramientos.
Historia
El
nombre fue tomado de la traducción “La que trae los niños”, que también
deriva del termino en latín “Lucus” que significa Bosque sagrado de los
árboles de loto. Durante un largo periodo de tiempo fue una gran
matrona que adiestraba a jóvenes y adultas mujeres con el objeto de
atender los partos en las ciudades. Su figura aparece reflejada en la
mitología Griega, recibiendo el nombre de “Ilita”, quien era la hija de
Zeus y Hera.
Características
Su
imagen es de una mujer hermosa, con cabello largo que siempre lleva
consigo una copa en la mano derecha y una lanza en la mano izquierda,
también se puede observar con un niño recién nacido sentado en sus
piernas, junto a una flor que también tiene tomada con la mano derecha,
en los cultos y ceremonias, las mujeres realizaban guirnaldas y coronas
de flores, con el objeto de ofrendar sus favores.
Es la hija de Juno y Diana, dos dioses romanos muy importantes, así mismo se cree que es la madre de Cupido,
aunque algunos niegan esta versión, es bondadosa y gentil con las
mujeres que están listas para el alumbramiento, se presentaba en los
momentos más intensos del parto, donde sabiamente asistía a las mujeres
en su proceso. Se le consideró también una excelente maestra, enseñando
el arte de cómo atender los partos, llamados hasta nuestros días “La
Matrona”, muchas mujeres aprendieron el arte de como recibir un niño
durante el parto, gracias a los sabios consejos de Lucina.
Otros datos
Aunque
parecía muy simple su descripción, los antiguos escribas e
historiadores, estaban divididos con respecto a la etimología de Lucina,
muchos combinaron la palabra Lucus, con términos que estaban
relacionados con las actividades de la diosa, quien las realizaba desde
hace mucho tiempo en lugares sagrados, tales como la arboleda santa y un
templo en la colina Cispia, (llamado también Monte Cispius, que es uno
de los varios nombres que recibe la Colina esquilina en Roma).
Algunos
compararon o unieron el nombre de Juno Lucina, al observar que no
aparecían referencias con respecto a la vida de Lucina, la unión de
ambos nombres se debió a que en un lugar llamado Rossano di Vaglio, en
la población de Lucania, se encontraron inscripciones, relacionadas con
las dos deidades, los historiadores han optado por mantener los
criterios hasta donde se ha podido investigar, con el objeto de no crear
más confusión en las relaciones y actividades de Lucina.
Lucina, Galantis y Hercules
Su
relación se establece cuando Galantis, una criada que había ayudado a
su ama Alcmena durante un parto, es castigada por la diosa, la cual se
negaba atender, ya que el niño que iba a nacer era un tal Heracles
(Mejor conocido como Hercules, en la mitología romana), el hecho es que
cuando Alcmena estaba en pleno proceso de parto, estaba sufriendo mucho
para poder dar a luz al niño, ya que este era muy grande. Luego de siete
días de lucha, solicitó ayuda a Lucina.
La diosa se negó atender
el parto de Alcmena, debido a que había recibido órdenes expresas de
Jano de no atender ese parto, por lo que la diosa le apretó las manos y
le cruzo las piernas con la finalidad de que el niño no naciera,
Galantis que se encontraba cerca observó el comportamiento de Lucina y
los planes de Jano, le dijo entonces a la diosa, que ya él bebe había
nacido, Lucina asustada, de un salto abrió las manos y las piernas de
Alcmena, permitiendo que el niño naciera.
La
diosa enfurecida transformó a Galantis en comadreja, como castigo de su
acción, y también por haberla ridiculizado ante la gente, sin embargo
la criada continuó viviendo con su ama por mucho tiempo, el pintor
francés Jean-Jacques-François Le Barbier (1738 – 1826), plasmó en una
pintura este suceso, la obra se denomina “El Nacimiento de Heracles”, y
al fondo se puede observar a Lucina castigando a Galantis, por haberla
ridiculizado.
Mopso es un lapita hijo de Ámpico y Cloris, nacido al norte de Tesalia
cerca del río Titareso. Como sucede con casi todos los adivinos de la
mitología, a veces se le hace hijo de Apolo, y en otras ocasiones se le
confunde con otro adivino de igual nombre, pero hijo de Tiresias.
Participó en las dos grandes aventuras de su época: la Cacería del
Jabalí de Calidón, y la Expedición de los Argonautas. Tiene el don de
hablar con las aves, y a través de ellas emitir vaticinios.
"Llegó también Mopso el Titaresio, a quien mejor que a nadie le había
enseñado el hijo de Leto los presagios de las aves." (Apolonio de
Rodas. El viaje de los argonautas)
Cacería de jabalí. Fresco micénico de Tirinto 1300 a.C. Atenas
En la Cacería de Calidón es uno de los primeros en hacer frente al
animal, y el "clarividente Ampícida" invoca a Apolo para que le ayude en
su tiro.
"Febo, dice el Ampícida, si te he venerado y te venero, concédeme que
alcance el blanco propuesto con un tiro infalible. El dios asintió a
sus ruegos en lo que pudo: el jabalí resultó tocado, pero sin herida.
Diana había quitado el hierro al proyectil durante el vuelo de éste; lo
que llegó era una vara sin punta." (Ovidio. Metamorfosis)
Según Ovidio Mopso también participa en la lucha desarrollada durante la boda de Piritoo contra los centauros.
"Y no vayas a creer que el Ampícida Mopso sólo sabía cantar
profecías: a un disparo de Mopso sucumbió Hodites y en vano intentó
hablar porque tenía la lengua clavada a la barbilla y la barbilla a la
garganta." (Ovidio. Metamorfosis)
También será Mopso quien comunique a los demás la transformación de
Ceneo en ave, pues él conoce el lenguaje de los pájaros, y su autoridad
no es puesta en duda.
Luego se embarca en el Argos donde junto a Idmón conforma el dúo de
adivinos de la expedición. Se decía que un oráculo había vaticinado su
muerte en Libia, pero como el viaje le llevaba en dirección contraria,
el adivino se embarcó sin temor.
"Entre ellos se destacaba Mopso el lapita, el cual, como hacía poco
que una vieja cigüeña le había presagiado su muerte en los desiertos de
Libia, estaba totalmente convencido de que sobreviviría a este viaje, ya
que le llevaba en dirección contraria. Pues Mopso alegaba que podía
entender el lenguaje de las aves, aunque reconocía que algunas veces
hablaban de manera tan insensata como los humanos. Su insignia era el
estornino y tenía la punta de su lengua partida por un cuchillo."
(Robert Graves. El Vellocino de oro)
Mopso se convierte en un curioso compañero de viaje con su peculiar indumentaria y su costumbre de hablar a los pájaros.
"Aquí el adivino Mopso, certera garantía de su padre Febo, ocupa su
lugar; a su alrededor una gran túnica blanca colgando hasta el purpúreo
coturno le golpea los pies, una red ciñe su frente y en la punta del
yelmo el laurel del Peneo." (Valerio Flaco. Argonáuticas)
El Augur. B. Rode. 1761. Londres
En las tierras de Cizico, después de la muerte del rey, los argonautas
quedaron varados durante doce días por los violentos vendavales que se
desataron. Una noche mientras Mopso junto con Acasto, realizaba la
guardia de la noche, observa el vuelo de un alción sobre la cabeza del
dormido Jasón.
"Un alción revoloteaba sobre la rubia cabeza del Esónida, vaticinando
con aguda voz el cese de los vientos asaltantes. Captó Mopso, al
escucharla, la voz favorable del ave costera. Y luego un dios le hizo
dar vuelta y se posó, surcando veloz el aire, sobre la popa del
navío."(Apolonio de Rodas. El viaje de los Argonautas)
Al punto entiende el mensaje Mopso, despierta a su capitán y le comunica
el augurio. Tiene que subir al monte Dídimo a aplacar a la madre de
todos los dioses, y cesarán los vientos. Efectivamente tras cumplir las
indicaciones del adivino los argonautas pudieron continuar su viaje.
A la muerte de Idmón será su compañero adivino quien sumido en el dolor
traslade su armadura desde la nave para vestir el cadáver del querido
camarada.
"Mopso con lagrimas lleva la armadura de Idmón desde la noble embarcación."(Valerio Flaco. Argonauticas)
Al pasar los argonautas frente a la tumba de Esteneleo, un compañero de
Heracles que muriera durante la lucha contra las amazonas, su espíritu
pudo salir del Inframundo con permiso de Persefone para contemplar el
paso de los navegantes. Los argonautas quedaron sobrecogidos cuando
vieron al muerto vestido para la guerra con su casco con cuatro
penachos. Pero fue Mopso quien los tranquilizó.
"Interpretando el prodigio, Mopso el Ampícida les exhortó a arribar y
a propiciarle libaciones." (Apolonio de Rodas. El Viaje de los
Argonautas)
Ya en la Cólquide los argonautas discuten las acciones que deben
emprender, mientras unos son partidarios de una acción directa, otros
prefieren recabar buscar ayuda en las mujeres de la corte. Una paloma
que huye de un halcón se refugia en brazos de Jasón, mientras el ave de
presa queda ensartada en uno de los palos del barco. Mopso interpreta el
augurio de forma favorable a los que buscan la solución pacífica, y así
zanja la discusión.
Cuando más adelante se suma al grupo que acompaña a Jasón a
entrevistarse con la princesa Medea, una corneja le recrimina al adivino
que acompañe al joven. Mopso entiende que deben dejar ir a Jasón solo
al encuentro de Medea, y así se lo comunica. El encuentro de los dos
jóvenes será decisivo para la expedición.
Pero los sabios consejos del siempre atinado Mopso encontraron su fin en
el desierto de Libia, como el oráculo le había vaticinado.
"Allí también en el mismo día el cruel destino arrebató al Ampicída
Mopso, y no escapó a la amarga fatalidad con sus vaticinios. Porque no
hay ningún escape de la muerte. Allí se escondía entre las arenas,
evitando el ardor del mediodía, una serpiente terrible, indolente en
dañar por su gusto a quien no la hostigara, y que tampoco podía atacar
de frente a quien escapaba de ella." (Apolonio de Rodas. El viaje de los
Argonautas)
Víbora de la arena.
Una serpiente venenosa surgida de la negra sangre de la Gorgona, como
todos los ofidios, está agazapada en la arena del desierto y será el
instrumento que hará veraz el oráculo.
"Mopso al avanzar puso la planta de su pie izquierdo sobre la espina
dorsal de la serpiente. Al instante aquella se revolvió con dolores y le
mordió su carne hincando sus dientes entre la tibia y pantorrilla. Medea y las demás mujeres dieron un grito. Él se llevó la mano a la
mortal herida con valor, bien que no le atormentaba un dolor excesivo:
¡Desgraciado! Ya se deslizaba bajo su piel un sopor enervante, y sobre
sus ojos se vertía una gran oscuridad. En seguida dobló sobre el suelo
sus apesadumbradas rodillas, mientras se le escapaba la vida sin
remedio. sus compañeros le rodeaban y el héroe Esónida, asombrados de
tan densa y triste fatalidad. Ni siquiera muerto iba a quedar breve
tiempo ya bajo el sol. Pues el veneno pudría en seguida por dentro sus
carnes, y una espuma de podredumbre rezumaba de su piel. En seguida con
unos azadones de bronce excavaron con premura una profunda tumba."(Apolonio de Rodas. El Viaje de los Argonautas).
Los héroes se cortan los cabellos, profieren los lamentos fúnebres, y
revestidos con todas sus armas dan tres vueltas en torno a su tumba para
honrar su memoria. Después de amontonar la tierra formando un túmulo,
se embarcan llenos de pesar por el valioso compañero perdido
Contemplando numerosas obras de arte, es fácil suponer que en el mito de
Clitia ésta se convirtió en un girasol para seguir así el recorrido de
su amado Helios por el cielo. Sin embargo, los griegos no conocían los girasoles, que son una planta nativa del continente americano,
específicamente de Centroamérica y Norteamérica. No llegaron a Europa
hasta principios del siglo XVI, cuando los españoles transportaron al
viejo continente tanto representaciones de la flor hechas de oro como
semillas. Los artistas adaptaron esta nueva planta que se decía giraba con el Sol al mito de Clitia, que según Ovidio se transformó en una planta cuando Helios (Apolo) la rechazó.
1. El Mito de Clitia
Según
algunas versiones del mito, Clitia era una ninfa hija de Oceano y
Tetis. Para otras, sin embargo, era hija del rey Órcamo y de la reina
Eurínome que era una oceánide. La joven se enamoró perdidamente de
Helios (Apolo), el dios del Sol, motivo por el cual le espiaba desde que
salía por el Este hasta que se ponía por el Oeste. Si bien en un primer
momento parecía que Helios iba a corresponder su amor, Clitia descubrió que su amado mantenía relaciones con su hermana Leucótoe, quien había quedado embarazada.
Poseída
por los celos, denunció a su propia hermana ante su padre, que era muy
estricto. Éste, al conocer la noticia de que su hija esperaba un hijo de
Helios, condenó a su hija a morir enterrada viva para que nadie pudiera conocer su embarazo,
evitando así la vergüenza. Helios, al conocer el sino al que estaba
destinada su amada, corrió a salvarla… Pero no llegó a tiempo. Sobre su
tumba plantó para que creciera una planta de incienso.
Clitia
pensó que, una vez desaparecida la bella Leucótoe, Helios volvería a
fijarse en ella. Sin embargo, el dios del sol se enteró de que había
sido ella la traidora y la despreció tan profundamente que, Clitia, deprimida, se sentó durante nueve días y nueve noches sin comer ni beber en una roca de la costa viendo salir y ponerse el sol.
Según cuenta Ovidio (que al parecer tomó el mito de Clitia de Hesiodo) ésta:
«…sólo contemplaba del dios el rostro al pasar y los semblantes suyos giraba a él.
Sus miembros, cuentan, se prendieron al suelo, y una lívida palidez vertió parte de su color a las exangües hierbas; tiene en parte un rubor, y su cara una flor muy semejante a la violeta cubre. Ella, aunque por una raíz está retenida, al Sol se vuelve suyo y mutada conserva su amor.»
Clitia se convirtió en una flor, en una planta que vivía gracias a la luz del sol.
Concretamente, se convirtió en un Heliotropo, una planta de flores
violetas y blanquecinas cuyo nombre genérico, «Heliotropium», proviene
de las palabras griegas «Helios» que significa «sol», y «tropein» que
significa «volver», debido, no a que se gire hacia el Sol,
sino a que parece que se encara siempre hacia él, ya que tan solo
florece la parte de la planta que está expuesta a los rayos del astro
rey.
2. Leyenda de por qué los girasoles siguen al Sol
El mito de Clitia se convirtió en leyenda al incorporar los girasoles a la historia.
En una de las versiones, la ninfa, desnuda y sin beber ni comer durante
nueve días, ve cómo su corazón roto se va convirtiendo poco a poco en
una flor amarilla y marrón que florece con el sol y no puede dejar de
seguirlo en su diaria andadura celeste. Otra versión dice que fueron los
dioses que al verla consumirse siguiendo al sol en el cielo, la
convirtieron en un girasol.
3. El Heliotoprismo o la razón de por qué los girasoles siguen al Sol
El nombre científico del girasol es Helianthus
y está compuesto por dos palabras de origen griego «helios» que
significa «sol» y «anthos» que quiere decir «flor», por lo tanto se denomina «flor de sol». El nombre popular de girasol hace honor a la creencia popular de que la planta sigue al sol durante su recorrido diurno. Sin embargo, eso es un error.Tan solo la yemas cerradas de la planta lo hacen,
ya que necesitan la luz solar para desarrollarse. Al crecer, los tallos
se vuelven rígidos y por tanto las plantas adultas son fijas. La
orientación que siguen es, normalmente, mirando hacia el este durante
toda la jornada. El mito de Clitia explica en forma de leyenda por qué
los girasoles siguen al Sol.
Se conoce como heliotropismo el
fenómeno de la flor joven de los girasoles que se orienta en dirección
al sol. Cuando amanece, la yema mira hacia el este y sigue al sol
mientras se traslada por el cielo. Durante la noche se reorienta para
estar preparada mirando al este cuando salga el astro rey. Como es un ritmo circadiano, aunque haya un día sin sol, las jóvenes plantas se moverán igual que si luciera en el cielo. El heliotropismo se detiene cuando la planta alcanza su madurez.
Según Hesíodo, (un poeta de la Antigua Grecia), en un principio
sólo existía el CAOS. Después emergió GEA (la tierra) surgida de
TÁRTARO, tenebroso de las profundidades y EROS (El amor) elemento
primordial que no hay que confundir con Eros o Cupido, hijo de Afrodita.
Del Caos por la acción de Eros surgieron EREBOS (las tinieblas),
cuyos dominios se extendían por debajo de Gea, y NYX (la oscuridad o la
noche). Erebos y Nyx originaron a ETER y HEMERA (el día) que
personificaron respectivamente la luz celeste y terrestre.
Con la luz, Gea cobró personalidad y comenzó a engendrar por si sola.
Es así como surgió URANO (El Cielo Estrellado). También produjo las
altas montañas.
Urano contempló a su madre desde las elevadas cumbres y derramó una
lluvia fértil sobre ella, naciendo así las hierbas, las flores y los
árboles con los animales que formaron como un cortejo para cada planta.
La lluvia sobrante hizo que corrieran los ríos y al llenar de agua los
bajos se originaron los lagos y los mares, todos ellos deificados con el
nombre de Titanes: OCÉANO – CEO – CRÍO – HIPERIÓN – CRONOS; y las
Titánidas: TEMIS – REA – TETIS – TEA – MNEMOSINE – FEBE; de ellos
descendieron los demás dioses y hombres.
Además Urano y Gea crearon otros hijos de horrible aspecto: los tres
Cíclopes primitivos: ARGES – ASTÉROPES – BRONTES, quienes tenían un sólo
ojo redondo, eran inmortales y representaban respectívamente el rayo,
el relámpago y el trueno. Finalmente engendraron a los Hecatónquiros o
Centimanos, tres hermanos con cincuenta cabezas y brazos cada uno que se
llamaron: COTO – BRIADERO – GIGES.
Por su parte la noche engendró a TÁNATOS (La muerte), a HIPNO (El
sueño) y a otras divinidades como las HESPÉRIDES (Celosas guardianas del
atardecer cuando las tinieblas empiezan a ganar la batalla de la luz
diurna, fenómenos que se repite cada día), las MOIRAS (Defensoras del
orden cósmico, representadas con hilanderas que rigen con sus hilos los
destinos de la vida) y NÉMISES (Ls justicia divina, perseguidora de lo
desmesurados y protectora del equilibrio).
Cada vez el más común el uso de nombres de dioses egipcios pero pocos
conocen su verdadero significado, por ello en esta entrada vamos a
intentar reunir los más conocidos y su historia.
Desde su
nacimiento, hace más de 5000 años, hasta su fin, cerca del año 31 a. C.,
la civilización egipcia fue una de las más avanzadas de todo el mundo
desde diversos puntos de vista como ingeniería, política y religión.
En
el antiguo Egipto la religión predominaba, eran politeístas y poseían
un panteón en el que estaban presentes más de 2000 deidades, encargadas
de controlar uno o varios aspectos de la vida y del ambiente que rodeaba
a los egipcios.
Nombres de dioses egipcios masculinos
A
continuación se muestran 20 de los principales nombres de dioses
egipcios que se suelen usar para dar nombre a personas del género
masculino.
Amón
Un
dios que comenzó como la deidad responsable de controlar los vientos,
pero que posteriormente, se combinó con “Ra” otra deidad muy importante
dentro del panteón egipcio y pasó a ser Amón-Ra, quien era el
responsable de resguardar a la ciudad de Tebas.
Es descrito como
una persona con piel azulada o negra, el cual se apreciaba tocando una
corona adornada con un par de plumas y un disco solar.
Desposó a dos diosas, Amonet y Mut, y solo engendró un hijo, el dios Jonsu. El nombre Amón puede ser traducido como “El oculto” o “Escondido”.
Entre los diferentes nombres de dioses egipcios, posiblemente sea este el que alberga un aura más misteriosa.
Anubis
Una
de las deidades más conocidas del panteón egipcio, por lo que no es de
extrañar que también sea uno de los nombres de dioses egipcios más
populares.
Era un dios profundamente vinculado con la muerte y la resurrección pues se encargaba de las momificaciones.
Se
le consideraba como el guardián de la Necrópolis y una de sus
principales responsabilidades era la de guiar las almas de los
fallecidos en su viaje por el más allá.
En cuanto a su apariencia
era bastante distintiva, se le ilustraba como el perro egipcio, también
conocido como chacal negro, por tener el cuerpo de un ser humano pero la
cabeza de este perro.
La historia de su origen es un poco difusa,
pero la más aceptada nos relata que es un hijo ilegítimo del dios
Osiris, quien, aunque estaba casado, tuvo a Anubis con Neftis, la
hermana de Isis.
Apis
A
principios de la civilización, Apis era considerado un dios solar y de
la fertilidad, sin embargo, con el paso del tiempo este empezó a ser
visto como una deidad que se relacionaba con los actos funerarios.
Su
representación más típica era la de un buey o de un humano que poseía
la cabeza de un buey, la historia nos dice que su concepción fue
producto de un rayo solar.
Atón
Atón
era representado como el disco solar y después de un cierto tiempo
comenzó a ser considerado por los egipcios como una de las formas en que
se manifestaba el dios Ra.
Para el rey Akenatón esta era la
deidad principal, por lo que después los primeros 5 años de su reinado
dejó de ser representado como un hombre con cabeza de halcón, como se
representaba tradicionalmente, y pasó a ser representado como un único
disco solar.
Fue impuesto al pueblo de Egipto como la deidad
suprema de su panteón durante mucho tiempo y terminó siendo uno de los
nombres de dioses egipcios más conocidos.
Atum
Esta
deidad era vista por los egipcios como la primera deidad de todas,
antes de la cual no existía absolutamente nada. Fue quien, mediante sus
pensamientos, creó a Nun y a los fluidos celestiales con los cuales se
crearía todo lo demás.
También es el autor del libro de los
muertos y para los egipcios representaba el sol poniente. Fue ilustrado
con la forma de un ser humano que portaba una corona doble en su cabeza.
Cmun
Un
dios representado por los antiguos habitantes de Egipto como un ser con
el cuerpo de un hombre y la cabeza de un carnero. Su nombre puede definirse como el Dios de las Fuentes del Nilo.
Es
considerado como una deidad creadora, pues según las leyendas egipcias
empleó su torno de alfarero para crear a todos los seres vivos, tanto a
los dioses como a los hombres y a los animales.
Además, en muchos
de los registros antiguos se le considera como el dios que creó el huevo
primordial de donde surgió la luz del sol e hizo que el tiempo se
iniciara.
Otra de las acepciones de lo distinguen de otros nombres
de dioses egipcios masculinos es que fue considerado como el dios de la
primera catarata y las aguas que circulan en el inframundo.
Hapi
Su nombre significa padre de los dioses.
Era quien se encargaba de dar origen a la fertilidad y se le vinculaba
con uno de los principales recursos de la civilización egipcia, el Río
Nilo.
Hapi es representado en los muros de los templos antiguos
como un hombre barbudo con un gran vientre, piel entre azulada y
verdosa, y un par de senos caídos como una mujer.
Horus
Resultado del matrimonio de Osiris con Isis, su nombre significa el elevado.
Es el principal partícipe de una de las historias más famosas de la
mitología egipcia, por lo que también suele estar entre los nombres de
dioses egipcios más usados.
Según la leyenda, Horus tuvo que ser
oculto por su madre al momento de su nacimiento porque otra deidad,
Seth, había asesinado a su padre y quería asesinarlo a él.
Cuando
creció vengó a su padre asesinando a Seth y convirtiéndose en el
principal regente del mundo de los vivos. Por tanto se trata de uno de
los más poderosos nombres de dioses egipcios.
Su padre Osiris pasó
así a ser el gobernante del mundo de los muertos, mientras que el
faraón sería su representante principal en la tierra de los vivos. Se
suele representar como un hombre con la cabeza de un halcón y una corona
doble.
Jonsu
Este
era el dios lunar para los antiguos habitantes de Egipto, pero también
el de la medicina y el guardador de los que padecían enfermedades.
Además se encargaba de ahuyentar a los espíritus malignos.
Otro de
sus dotes era el de brindar fertilidad a la tierra, hacer germinar las
semillas y ayudar a los nacimientos debido a su carácter lunar.
Tuvo
muchas representaciones: se le ha visto como un hombre barbudo que se
encuentra parado en posición de marcha, el cual se transforma en un niño
muy delgado; como una momia, que se encuentra coronada por el disco
lunar y la luna en creciente, o como un hombre con la cabeza de un
halcón.
Osiris
El
dios Osiris es considerado como el dios de la resurrección, pero
también de la fertilidad, la agricultura y de la regeneración del Río
Nilo.
Se trata de uno de los nombres de dioses egipcios más conocidos por la cantidad de leyendas que circulan a su alrededor.
Según
narra la leyenda, Osiris desposó a su hermana Isis y al ser el hijo
primogénito de las deidades Gueb y Nut le correspondería heredar el
reino terrenal de sus padres, sin embargo, su hermano Seth, motivado por
la envidia y a base de engaños, consiguió asesinarlo y descuartizar su
cuerpo en 14 partes las cuales diseminó por toda la tierra.
Su
esposa Isis, con el apoyo de su hermana Menfis, consiguió encontrar
todas las partes del cuerpo de Osiris y volverlas a armar, y con la
ayuda del dios Anubis momificarlo.
De este modo Osiris se
convertiría en el primer ser en ser momificado en Egipto. Tras esto
pasaría a ser el encargado de juzgar a los muertos que tratan de
ingresar al inframundo.
En la mayor parte de sus ilustraciones se
le puede apreciar como una momia con la cara de color verde o negro
coronado y con un báculo, no obstante, hay algunas excepciones en las
cuales se le representa como un pez.
Ptah
Un dios creador y uno de los más reconocidos del panteón egipcio. Es el dios principal de la ciudad de Menfis, donde se encuentra entre los nombres de dioses egipcios más comunes.
Durante
mucho tiempo fue el dios principal para los egipcios y se le
consideraba el creador del mundo, sin embargo, con el tiempo fue
perdiendo popularidad hasta quedar por detrás de Ra o Amón.
Ptah
era la deidad que guardaba y guiaba a los artesanos. De igual forma era
considerado el dios o señor de la verdad y se creía que de este surgían
los valores morales de la humanidad.
La forma en que se le
aparecía a los humanos era cubierto completamente, muy parecido a las
momias, con una sola parte del cuerpo descubierta, sus manos.
Ra
Su nombre significaba el gran dios.
Al comenzar la civilización hace más de 5000 años era solo otra deidad
solar más pero después de 500 años, por el 2500 a. C, pasó a ser la
deidad principal en el panteón egipcio y el guardián principal de los
faraones.
Tras fusionarse con la deidad Amón y ser llamado Amón-Ra
alcanzó su punto máximo de adoración en la historia, haciéndose un
hueco importante entre los principales nombres de dioses egipcios.
El
símbolo principal de este dios era la luz del sol, encargado de dar la
vida y también la muerte y posterior resurrección en un ciclo infinito.
Fue
ilustrado en numerosas ocasiones como un hombre con cabeza de halcón,
sobre la que descansa el disco solar tan característico de la cultura
egipcia.
Seth
El
dios que, movido por la envidia, asesinó y desmembró a su hermano.
Considerado por los antiguos moradores de Egipto como la deidad del
desierto y causante de las tormentas de arena.
Si bien es visto
como un dios del mal y un destructor, pocos saben que también posee un
lado protector; en el nuevo imperio, la visión que se tenía de este dios
cambió por una más benevolente.
Seth pasó a ser el dios de la
guerra y de las armas utilizadas en ella, así como de los oasis, siendo
el guardián que protegía a las caravanas que atravesaban el desierto.
Las
ilustraciones que se tienen de Seth lo muestran como una figura
masculina con la cabeza de un galgo que tiene orejas mutiladas y una
lengua bífida.
Thot
El dios de la sabiduría, de la inteligencia y de la magia.
A Thot se le atribuyen la escritura, el idioma, la creación de las
bibliotecas, la invención de los números, la creación de los hechizos
mágicos, las matemáticas y la práctica de la astronomía.
Se
ilustraba con frecuencia como una figura masculina con cabeza de
babuino, portando una tablilla y una pluma para anotar todos los actos,
pensamientos y palabras dichas por los hombres.
Sobek
Esta
deidad estaba estrechamente vinculada con los cocodrilos, los cuales
tenían una gran relevancia dentro de las creencias religiosas de los
egipcios.
Sobek era el encargado de darle su fuerza a los
faraones. Es representado como la combinación entre un ser humano y un
cocodrilo o simplemente como un cocodrilo en algunos casos.
Geb
Fue
uno de los primeros dioses en existir y se le atribuía ser la
encarnación de la tierra como encargado de su fertilidad. Junto con Nut,
engendró a los dioses denominados como osirianos, es decir; Osiris,
Isis, Horus, Neftis y Seth.
Geb se representaba con frecuencia
como un hombre que lleva un ganso sobre su cabeza. También se trata de
uno de los nombres de dioses egipcios más sencillos de pronunciar.
Bes
Era
visto por los antiguos egipcios como una deidad dualista, por una
parte, el dios responsable del arte, de los nacimientos y de las
composiciones musicales, pero por otro lado era un dios cruel, artífice
de la guerra, que solía estrangular diversidad de animales, incluso
leones.
Era una práctica común que las personas colocaran una
ilustración de esta deidad sobre las cabeceras de sus camas a modo de
amuleto que sirviera para alejar a los espíritus malignos.
Las
imágenes encontradas en los templos nos muestran que en sus inicios Bes
era un dios muy pequeño, cabezón, con brazos y piernas deformes, pero
que tras asociarse con Horus se volvió una deidad muy apuesta.
Jepri
Es
uno de los dioses creadores, sin embargo tiene una cualidad que lo
diferencia de otros importantes nombres de dioses egipcios, y es que se
creó a sí mismo.
Está estrechamente relacionado con los
escarabajos, lo que es muy llamativo, pues para los egipcios este
insecto tenía una gran importancia religiosa.
Jepri era
representado de tres formas: como un hombre que lleva un escarabajo
sobre su cabeza, como una figura masculina con cabeza de escarabajo y
simplemente como un escarabajo.
Montu
Esta
deidad fue un dios guerrero muy importante durante la dinastía XI,
cuando fue nombrado como el dios del estado. Lamentablemente no duró
mucho en el puesto pues, con el ascenso de Amón como la deidad principal
fue olvidado.
Shu
Era
el dios responsable del aire y tenía una misión muy poco convencional,
se encargaba de mantener a los dioses Geb y Nut separados.
Shu es
ilustrado de dos formas: como una figura masculina que porta una o
varias plumas sobre su cabeza y en su mano un bastón, y como un hombre
que lleva los brazos alzados y en ellos los pilares responsables de
sostener el cielo.
Nombres de dioses egipcios femeninos
Los
egipcios también veneraban diversas deidades femeninas, por tanto
también existen multitud de nombres de dioses egipcios que pueden ser
usados en mujeres.
Bastet
Esta diosa era vista como una deidad muy positiva pues se le asociaba con la protección de los hogares, la felicidad y la alegría.
La
forma en que se le solía ilustrar era como una gata o una mujer que
tenía la cabeza de un gato; esto también tiene un significado muy
importante ya que los gatos fueron de los animales más venerados por
esta cultura ancestral.
Otra de las principales vinculaciones que
se le otorgaban era con el sol, pues se creía que ella era la
encarnación de los rayos solares, los cuales le atribuían poderes
beneficiosos.
También estaba fuertemente relacionada con la luna y
era la deidad que se encargaba de velar y proteger a las mujeres
embarazadas y los nacimientos.
Sus orígenes por otra parte son un
poco confusos, en algunas historias se dice que es hija de Ra y en otras
se dice que es hija de Atón y su madre podría ser Hathor o Tefnut.
Hathor
Al igual que Isis, era una de las deidades más queridas y más veneradas por los antiguos pobladores de Egipto. Su nombre significa la morada de Horus.
Esta
diosa era hija y ojo de Ra, fue esposa de un dios muy adorado por todo
Egipto como lo fue Horus y tenía una fuerte afiliación con lo maternal.
Hathor
era de un carácter muy alegre, pues es la patrona de la alegría, las
fiestas, la danza, la música, el estado de ebriedad y del amor. Se solía
ilustrar como una vaca que poseía un disco solar situado entre sus
cuernos.
Isis
La
diosa más popular y más amada en todo Egipto y otro de los nombres de
dioses egipcios más conocidos. Es una deidad de un carácter maternal,
asociada con los nacimientos.
Isis era considerada la reina de los
dioses e ilustrada por los egipcios como una mujer con un disco solar.
En algunos casos se le muestra sentada en un trono, objeto que da
significado a su nombre.
Maat
Una diosa muy noble, era la representación de la verdad, la justicia y la armonía con el cosmos. También se encuentra entre los nombres de dioses egipcios más originales.
Maat
era vista como una fuerza de bien a la cual la mayoría de los egipcios
le brindaban ofrendas a diario para que esta les diera la seguridad de
que el día transcurriría de forma armoniosa, ordenada y justa.
Cumplía
una labor fundamental en el paso de los difuntos al inframundo. La
forma de ser ilustrada más común es como una mujer, algunas veces
sentada y en otras de pie, llevando una gran pluma de avestruz sobre su
cabeza.
Neftis
Esta
es una de las principales deidades negativas para los egipcios, su
nombre significa la señora de la casa. Es la encarnación de la
oscuridad, la muerte, la oscuridad de la noche, y a todo lo que no se
ve.
Neftis es la hermana de Isis y su completo antónimo. Se casó
con el dios Seth, pero esto no le impidió ayudar a su hermana a
localizar las partes de Osiris cuando fue asesinado y desmembrado por su
esposo.
Se solía representar como una figura femenina que llevaba sobre su cabeza una casa o tumba.
Nut
El
título por el que esta deidad era conocida en Egipto era el de la
grande que parió a los dioses. Esto se debe a que, según una de las
historias más populares, el dios Atum utilizó sus fluidos internos como
materia prima para crear el mundo, y de ese mismo fluido surgieron
también los primeros dioses.
Su representación típica es la de una
mujer desnuda y arqueada. Sus hijos fueron deidades famosas entre los
egipcios, algunas muy amadas, respetadas y veneradas, y otras temidas.
Entre sus hijos están Osiris, Seth, Neftis y Harmakhis.
Sacmis
Recibía
el título de la poderosa. Sacmis se representaba como una figura
femenina con la cabeza de una leona y en algunos casos solo como una
leona.
Como su título ya lo había previsto, era una deidad con un
gran poder, una de las hijas del poderoso Ra y uno de sus ojos. Era la
representación del fuego y su fuerza destructora, del poder y la fuerza
en general.
La deidad responsable de la guerra y la venganza,
infundía el miedo tanto en los hombres como en los dioses. Una vez quiso
deshacerse de la humanidad y estuvo a punto de hacerlo, solo el dios Ra
pudo engañarla para evitar que lo lograra.
Amonet
Era la compañera del conocido dios Amón, el significado de su nombre es la oculta.
Se ve ilustrada como una figura femenina, la cual porta una corona de
color rojo mientras en sus manos lleva un rollo de papiro.
Amonet
siempre se muestra al lado del dios Amón y no hay evidencia de que en
algún momento se haya encontrado alguna representación de ella sola.
Se
solía creer que esta diosa era una de las responsables de proteger al
faraón, por lo que los egipcios la adoraban considerablemente.
Anuket
Esta
diosa es descrita por la mitología egipcia como la encarnación y deidad
responsable de la fuente de agua más importante para los habitantes del
antiguo Egipto, el río Nilo.
Su nombre puede traducirse como la abrazadora,
En muchos muros se han hallado ilustraciones de ella amamantando a los
faraones. Además, ha sido reconocida como la diosa de la lujuria.
Hatmehit
Era
considerada por los egipcios como la diosa de los peces, de hecho, su
nombre tiene por significado jefe o líder de los peces.
Si bien con el paso del tiempo se le empezó a considerar como una variación de la diosa Isis, esposa de Osiris y madre de Horus.
Hemsut
Era
vista como una deidad encargada del destino de los hombres y de la
protección de las creencias de los moradores de la antigua civilización
egipcia.
Hemesut era apreciada como la encarnación en forma
femenina del espíritu masculino. Otra de las formas en que era vista por
los egipcios es la de las primeras aguas con las que el dios Atum lo
creó todo.
Las ilustraciones que se pueden encontrar de Hemsut en
templos representan una mujer que sostiene un escudo y a su vez dos
flechas posicionadas en forma de cruz o también puede ser representada
como una mujer puesta de rodillas sosteniendo un pequeño niño entre sus
brazos.
Heket
La
diosa Heket es una deidad del panteón egipcio que se representa como
una mujer con cabeza de sapo y está profundamente relacionada con la
fertilidad.
Los sapos estaban muy relacionados con la fertilidad
para los egipcios debido a que siempre se les veía salir del río Nilo
que es la principal fuente de vida de esta región.
Lusaaset
Vista
por muchos como una especie de abuela de todas las deidades egipcias,
pues según los mitos, Lusaaset y Atum concibieron a las primeras
deidades.
A esta diosa se le suele a asociar con el árbol de la acacia que, para los habitantes de esta región, es el árbol de la vida.
Se
suele representar como una figura femenina que lleva una corona de
buitre con un par de cuernos que en medio llevan un disco solar,
mientras sostiene un cetro en su mano derecha.
Qebehut
En el pasado se veía a esta diosa como una personificación del líquido que comúnmente se empleaba para embalsamar a las momias. Su nombre significa agua refrescante o agua que refresca y es la hija del dios chacal Anubis.
Se
le describe como una serpiente que entra en el cuerpo del faraón para
entregarle frescura y purificarlo para facilitar su viaje hacia el
inframundo.
Según la mitología egipcia, esta diosa se daba la
tarea de proporcionarle agua a los muertos para refrescarlos mientras se
encontraban a la espera de que el proceso de momificación terminará.
Mafdet
Una
diosa presente en el panteón de los dioses desde que comenzó la
civilización egipcia. Se acudía a ella en búsqueda de protección en
contra de las serpientes y escorpiones.
Otra de las razones por
las que se acudía a Mafdet era para la solución de problemas legales, o
para evitar la sentencia de muerte.
Además, protegía las tumbas de
los faraones y demás lugares sagrados para los antiguos egipcios. Según
la mitología, si alguien hacía malas obras, esta diosa podría
arrancarle su corazón y tirarlo a los pies del faraón.
Las ilustraciones la muestran como una deidad femenina con cabeza de mangosta o similar a la de los felinos.
Meheturet
El
nombre de esta diosa significa gran inundación y es mostrada por las
ilustraciones como una vaca, la cual porta en medio de sus cuernos un
disco solar.
Por esta razón, ha sido llamada la vaca celestial. Es
vista como la deidad del agua, el renacimiento después de la muerte, la
creación y tiene la labor de hacer ascender el sol todos los días.
Seshat
El nombre de esta diosa puede traducirse como la que escribe, razón por la que se le llamaba la diosa de los libros.
Es
una deidad relacionada con las ciencias y el conocimiento, por lo que
se vincula con la historia, las matemáticas, astronomía, ingeniería y
muchas más disciplinas.
Uadyet
Esta
diosa era vista en un principio como una especie de deidad local
perteneciente a la ciudad de Dep, para sus habitantes, ella era la
guardiana del bajo Egipto, aunque luego pasó ser guardiana de la mayoría
de las deidades.
Tefnut
Vista
como una diosa con la cabeza de una leona o a veces simplemente como
una mujer. Era la deidad de lo húmedo, el rocío de la mañana, las
lluvias y hasta de la humedad del aire.
Tueris
Su
nombre puede traducirse como la grande. Era una deidad de carácter
protector, encargada de representar y cuidar los partos y brindar la
fertilidad.
En las ilustraciones se muestra como un hipopótamo
femenino que se traslada a dos piernas y que muestra algunas
características similares a las de los felinos, además, presenta una
cola como las de los cocodrilos del rio Nilo. Con frecuencia también se
le pueden contemplar dos pechos muy grandes.
Las madres solían
usar amuletos en los que se tallaba su imagen para proteger a sus amados
hijos de espíritus malignos. También se podían poner en objetos de uso
común en los hogares.