Duendes, seres mitológicos de la Navidad

En la mitología, los duendes eran representados como seres altos, hermosos y con grandes poderes.
En las tradiciones anglosajonas se habla de dos tipos de razas de duendes: los Liosalfa que son los duendes de luz y suelen ser bondadosos con la raza humana y los Svartalfa que representan a los duendes oscuros y malignos.
De esa forma, los duendes eran representados en diferentes categorías, tamaños y características. Habían duendes de la alegría, el conocimiento, la abundancia, trabajo, amistad y muchos más.
Entre los poderes que tenían los duendes, contaban con un oído más agudo que el de cualquier persona, eran más resistentes a las bajas temperaturas, contaban con defensas naturales contra embrujos y con el tiempo se volvían fuertes y sabios.

Los duendes de la Navidad

A diferencia de los primeros duendes, se representan como criaturas muy pequeñas que viven con Santa Claus en el Polo Norte y fungen como sus ayudantes; en especial para elaborar los juguetes que piden los niños cada año en navidad y de cuidar a los renos que impulsan su trineo.
Estos duendes, son representados con vestiduras de color verde y cuentan con un gorro prominente similar al que usa Santa, y zapatillas con terminación en punta.
En los países nórdicos, siempre se han representado a los duendes vestidos de color rojo.

Origen de los duendes del mundo moderno

En el siglo XIX, aparecen historias paganas de duendes en el norte de Europa y se fueron integrando a la historias de Santa Claus para permanecer como un elemento importante con el que poder elaborar los regalos que se reparten cada año.
Posteriormente, la tradición del festejo y la figura de Santa Claus fue acogida en Estados Unidos y de ahí a otras partes del mundo que actualmente festejan la navidad.
Los asistentes de Santa se representan de diversas maneras en los diferentes países.
Las primeras novelas sobre los duendes de la navidad datan de 1856 con ejemplos como el de la novelista Luisa May Alcott, que completó aunque nunca publicó un libro denominado “Duendes de la Navidad”, influencia que nos deja ver desde esa época lo que después se convertiría la forma como se celebra la navidad actualmente.

Santa Claus y el Tomten

En el folclore escandinavo, se hablaba de un duende con una gran barba llamado Tomten que era algo gruñón y exigía regalos, si no los obtenía, hacía travesuras a las personas.
Se adjudica a la pintora Jenny Eugenia Nyström el cambio de la imagen del Tomten para llamarse Jultotem, figura que se convertiría en el propio Santa Claus.

Tareas de los duendes

La función principal de los duendes de la navidad, es fabricar y organizar los regalos que se darán ese año y cuidar a los renos del trineo de Santa Claus.
El resto del año, su función es ayudar a Santa a observar que los niños se porten bien para agregarlos a la lista de los que serán recompensados por su buen comportamiento a fin de año.
Cada lugar tiene su propia percepción de la función que tienen los duendes en la navidad. En Estados Unidos y otros países como Canadá e Inglaterra la función de los duendes se resume a ayudar a Santa a repartir todo tipo de regalos para chicos y grandes sin importar qué se pida ya sea un auto, aparato electrónico o cualquier objeto que no necesariamente se haya creado en los talleres del Polo Norte.
En otros lugares, además de ayudar a repartir regalos convencionales, tienen un carácter travieso y hacen bromas a escondidas para divertir a los pequeños.
En la próxima navidad, sería bueno estar atentos para intentar sorprender a un duende cuando aparezca para depositar el regalo que le encomendó Santa Claus, con algo de suerte, se podría llegar a ver cómo es un duende en el siglo XXI.