Se trata de una serpiente mitad hombre, terrorífica...
Se cuenta que el monarca más poderoso de Europa, Felipe II, creyó que la Cueva del Tesoro de Peñacastillo albergaba un gran depósito de perlas y riquísimas joyas... custodiadas por esta sierpe.
El rey costeó una expedición dirigida por un mago italiano... para que este conjurase al monstruo... pero la aventura concluyó con la fuga precipitada del encantador al llegar al antro...
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