Matres es un título en latín (que significa, literalmente, ‘Madres’) dadas a estas diosas madres, que a menudo son representados como una tríada de figuras. Estas antiguas divinidades femeninas de nombre colectivo merecen especial atención como Matronas, númenes benéficos, de carácter regional, y protectoras de los campos, veneradas en el noroeste de Europa entre el siglo I y el V d. C. También en el curso medio del Rhin. Son conocidas por las inscripciones romanas en Gran Bretaña y puede estar representadas en los antiguos cuentos de Irlanda. Sin embargo, el centro del culto de las Matres es esencialmente dentro de los límites de la Tène-cultura ( Tierras Centrales Célticas ) lo que sugiere fuertemente que este culto era de origen celta.
Las Matres son la triple diosa ctónica y fecunda de la naturaleza, una mujer muy vieja que se transforma en joven fértil y pródiga. Las sacerdotisas de la Madre eran las protectoras del clan, contra las hambrunas y las enfermedades. La diosa triple también están relacionada con las aguas y la salud, pues a ella estaban consagradas fuentes y pozos de propiedades curativas.
Eran tres, protectoras de la fecundidad humana y de la fertilidad de los campos, pues llevan cestos de frutas y van acompañadas de niños. Se relacionan de modo transparente con diversas divinidades femeninas triádicas, vinculadas a la fecundidad, que se citan en los ciclos mitológicos. Como otras deidades de este tipo, las Matres tenían también una vinculación con el inframundo.
Tienen, asimismo, un carácter mistérico, que proviene de su transformismo y representación múltiple, avalado desde su más remota antigüedad. Ha quedado una buena muestra de las mismas en el folklore europeo. Aparecen en numerosas representaciones escultóricas como tres diosas, sedentes en la mayoría de los casos, con productos de la tierra en sus manos. Otros motivos incluyen representaciones de sacrificio-incluyendo la quema de incienso, cerdos y copas llenas de frutales y decoraciones de frutas, plantas y árboles. Además, aparecen las serpientes, los niños y los pañales.
Tienen, asimismo, un carácter mistérico, que proviene de su transformismo y representación múltiple, avalado desde su más remota antigüedad. Ha quedado una buena muestra de las mismas en el folklore europeo. Aparecen en numerosas representaciones escultóricas como tres diosas, sedentes en la mayoría de los casos, con productos de la tierra en sus manos. Otros motivos incluyen representaciones de sacrificio-incluyendo la quema de incienso, cerdos y copas llenas de frutales y decoraciones de frutas, plantas y árboles. Además, aparecen las serpientes, los niños y los pañales.
El culto a las Matres estaba especialmente extendido en las regiones célticas, habiéndose descubierto en Britania diversos restos escultóricos e inscripciones relacionadas con ellas,8 Galia, Germania, norte de Italia y el norte de España celtíbero. En la medida en que el culto tuvo una extensa área de practicantes, ocurrió que las identidades de las Matronae se diversificaron. Difirieron mucho de un lugar a otro, con muchísimos nombres, algunos de ellos expresando su patronato de una localidad: Deae Matres (o Matrones), los Suleviae, Alaferhuiae, Aufaniae, Cartovallensiae, Rumaneheihae, Domesticae, Comedovae, Vatviae y muchos otros. En Glanum, Provenza, fueron llamadas las Glanicae. Su número era el más probablemente influido por la tradición celta del triplismo, que consideraba al número tres particularmente de buen augurio.
Hay también numerosas diosas matronales individuales en el Norte de Europa (Mammau), muy difícil de distinguir de sus variedades triples (de las que derivan con frecuencia, o viceversa), aunque la versión triádica está claramente relacionada con las hadas de la mitología griega y las furias de la mitología romana, y con las nornas de la mitología nórdica,
A la diosa celta Briga o Brigid se le relaciona estrechamente con la imagen de las Tres Madres. La producción de alimentos, la fertilidad de la tierra y la fecundidad de la Madre Naturaleza son todas las funciones clave de la Diosa Madre. Briga tiene tres aspectos diferentes que son todos partes de la misma diosa sin edad. Los aspectos separados de su triple naturaleza es una ordenada división del trabajo para esta diosa con multiples facetas de origén solar.
Podríamos definir la imagen de la Matre como el del ideal o resultado sociológico de las mujeres que asumen un importante papel en los asuntos de la colectividad como. gobernantas, protectoras, sanadoras, nutricias y fecundas: la «especie del sistema matriarcal» que regía a los celtas y otros pueblos europeos,
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