Meigas chuchonas (también conocidas
como meigas chupadoras): son consideradas las más peligrosas, ya que son
capaces de aparecer con diversas caras o tranformarse en seres como los
vampiros o en animales, como pueden ser los insectos o abejorros. Este
tipo de meigas son capaces de chupar la sangre de los más pequeños y les
roban la grasa del cuerpo -que se conoce como unto- para poder usarlos
en la creación de ungüentos y pociones.
“Cuando la criatura, que era ayer orgullo de la
madre, pierde color y fuerzas, languidece y se extingue, es que la meiga
chuchona le ha chupado la sangre.” (de Manuel Murguía) De
la familia de las meigas o brujas gallegas, la xuxona o chuchona es una
especie de vampiro o bruja que chupa la sangre de los niños,
enflaqueciéndolos. A los que esto les sucede se dice que tienen el
“enguenido” o “enganido”, que no es otra cosa que el raquitismo. Para
conjurar este mal, deben juntarse tres mujeres que se llamen María, y de
noche y en un lugar sagrado deben mantener el siguiente diálogo: “Toma,
María. Ti que me das, María.”De estas brujas vampiro, la tradición
también decía, a veces, que amparadas en la noche se transformaban en
moscardones para poder sangrar a la gente y al ganado.La tradición
afirma que una santa gallega, santa Comba, la santa de las meigas, fue
una meiga chuchona, de esas que chupaba la sangre de los niños, mataba a
los viejos y echaba algún que otro mal de ojo. En el santuario de Santa
Comba de Bértola (Pontevedra) se producen romerías para curar el
“meigallo”, una extraña enfermedad que los gallegos atribuyen a la
influencia de espíritus malignos.La xuxona encaja dentro de aquellos
personajes reales, de carne y hueso, que la imaginación popular ha
transformado en seres horrorosos, de especto cadavérico y costumbres
nefandas. Personas que en su origen debieron de cometer algún
infanticidio y más tarde, con el transcurrir de los años, fueron
consideradas seres femeninos diabólicos.En los anales de la Inquisición
gallega existe el caso de Dominga da Serra, mujer labradora y vecina de
la encomienda de Viade, que fue acusada formalmente de ser una meiga
xuxona, y condenada a llevar el sambenito en el auto de fe que se
celebro en Santiago de Compostela en el año 1575. Se la acusó de que se
bebía la sangre fresca de los recién nacidos y la utilizaba para
preparar potingues y brebajes con los que aplicaba luego remedios
curanderiles a sus pacientes achacosos.
¿QUÉ NOS DICE LA LEYENDA?
LENDA EN GALEGO TAL E COMA SE RECOLLE (LEYENDA EN GALLEGO TAL Y COMO SE RECOGE)
Había en San Xián de Sergude
unha muller á cal lle morrían todos os fillos. A última nena que tivera
levaba camiño de morrer tamén.
-Pois isto ten que ser causa dun “mal de ollo” ou da “Chuchona”- dixo a nai da muller que era anciá e, como tal, sabía destas cousas que se van aprendendo ao correr dos anos.
Entón un sábado pola noite colleron na braña, tres xuncos, cortáronos a igual tamaño e marcáronos: un era a “envexa”; outro o “angarido” (mal de ollo) e o outro a “meiga Chuchona”. ¿Non che dicía eu?– dixo a nai- ¿Ves como é cousa de meiguería?.
¿E que debemos facer? ¿Quen pode ser a meiga?
Xa o saberemos. Polo momento hai que poñerlle á nena unha castaña de indias, un dente de allo e unha poliña de herba de San Xoán. E non deixala soa, de noite virá unha mosca moi grande e moi negra e pousarase no berce. Esa é meiga Chuchona que vén chuparlle o sangue á túa nena. Hai que esconxurala dicindo “¡San Silvestre, meiga fóra!” e, ao mesmo tempo, pegarlle á mosca cunha poliña de loureiro. Dálle sen dó que se a matas non se perde nada. A muller e o seu home agardaron sen deitarse xunto ao berce ata que a media noite viron a mosca.
A muller proferiu as palabras do esconxuro e, ao mesmo tempo, o home coa póla de loureiro golpeou á mosca.
Ao día seguinte apareceu morta na súa cama unha vella de Tabeaio. Esa era a meiga Chuchona que ía chupar o sangue dos nenos
TRADUCCIÓN EN CASTELLANO:
Fue en San Xian Sergudo una mujer a la que le morían todos los niños. La última niña que había tenido llevaba camino de morir también
-Pues esto tiene que ser debido a un “mal de ojo” o a la “Chuchona” – dijo la madre de la mujer que era vieja, y como tal, sabía que estas cosas se aprenden a lo largo de los años.
-Pues esto tiene que ser debido a un “mal de ojo” o a la “Chuchona” – dijo la madre de la mujer que era vieja, y como tal, sabía que estas cosas se aprenden a lo largo de los años.
Entonces, un sábado por la noche cogieron en el humedal , tres juncos ,
los cortaron del mismo tamaño y los marcaron: uno era la “envidia”; el otro “angarido” (mal de ojo) y el otro la “Meiga Chuchona”. ¿No te decía yo ? – Dijo la madre ¿Ves como es cosa de hechicería?.
Y ¿qué debemos hacer? ¿Quién puede ser una bruja?
Lo sabremos . Por el momento hay que ponerle a la niña una castaña de Indias , un diente de ajo y una ramita de hierba de San Juan. Y no dejarla sola, de noche vendrá una mosca muy grande y muy negra y y se posará en la cuna. Esa es la Meiga (bruja) Chuchona que vendrá a chuparle la sangre a tu niña . Hay que desconjurarla diciendo que “San Silvestre, meiga fuera!” y, al mismo tiempo, pegarle a la mosca con una ramita de laurel . Dale sin compasión que si la matas no se pierde nada. La mujer y su esposo esperaron sin acostarse al lado de la cuna hasta que a medianoche vieron a la mosca. La mujer pronunció las palabras del conjuro y, al mismo tiempo, el hombre con la rama de laurel golpeó a la mosca.
Y ¿qué debemos hacer? ¿Quién puede ser una bruja?
Lo sabremos . Por el momento hay que ponerle a la niña una castaña de Indias , un diente de ajo y una ramita de hierba de San Juan. Y no dejarla sola, de noche vendrá una mosca muy grande y muy negra y y se posará en la cuna. Esa es la Meiga (bruja) Chuchona que vendrá a chuparle la sangre a tu niña . Hay que desconjurarla diciendo que “San Silvestre, meiga fuera!” y, al mismo tiempo, pegarle a la mosca con una ramita de laurel . Dale sin compasión que si la matas no se pierde nada. La mujer y su esposo esperaron sin acostarse al lado de la cuna hasta que a medianoche vieron a la mosca. La mujer pronunció las palabras del conjuro y, al mismo tiempo, el hombre con la rama de laurel golpeó a la mosca.
Al día siguiente apareció muerta en su cama una vieja de Tabeaio. Esa era la Meiga Chuchona que iba a chupar la sangre de los niños
(aclaración herba de San Xoán, de San Juan o de loureiro, es el laurel)
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