Celebrado en mayor o menor medida según el país en el que te encuentres,
Halloween
es un momento del año festejado en todo el mundo en torno a dos
vertientes: la religiosa y la terrorífica. De hecho, el significado de
la palabra es
“All hallow’s eve” que en inglés significa
“víspera de todos los santos”.
Sin embargo, esta antigua costumbre anglosajona ha adquirido un sentido
más allá del religioso y en muchos lugares celebran la noche de
Halloween haciendo alusión al terror, las brujas y los fantasmas.
Las leyendas de terror salen esa noche a pasear. Supersticiones,
historias que parten de hechos reales pero que han ido adquiriendo un
tono exagerado o distorsionado, muertes inexplicables o acontecimientos
sobrenaturales son solo algunas de las temáticas que inundan una noche
en la que el miedo se convierte en el principal protagonista.
Os contamos cinco leyendas urbanas que no faltan en ninguna noche de
Halloween. ¿Estás preparado para transportarte a un mundo de sombras?
1. La casa mejor decorada
En todos los vecindarios hay siempre rencillas entre sus habitantes.
Rencores, acusaciones, envidias que destruyen relaciones y crean
enemigos. Eso es precisamente lo que les ocurrió a Charlotte y Katie,
dos vecinas enfrentadas por el amor de un chico desde el instituto.
Ambas residían en un barrio familiar de lujo en el que cualquier
excusa era buena para competir. Precisamente, ese año se celebraba un
concurso en el que el premio se lo llevaba el vecino con mejor disfraz y
mejor casa decorada.
Charlotte contrató a una diseñadora que confeccionó un disfraz de
vampiresa digno del escenario de cualquier película de terror. Por su
parte, Katie no se quedó atrás y eligió un disfraz de bruja que
resultaba mucho más aterrador.
Tampoco escatimaron recursos en la decoración de sus casas.
Iluminación, humo, telarañas, calabazas, esqueletos y todo tipo de
monstruos adornaban las fachadas.
Comenzó el concurso de Halloween y como era de esperar, Charlotte y
Katie quedaron finalistas. Charlotte, conocedora de su belleza, decidió
mostrar parte de sus encantos, cosa que agrado al jurado masculino,
quien con sus votos, le dio el premio al mejor disfraz. Algo que indignó
a Katie.
Después comenzó el segundo concurso y de nuevo, las casas mejor decoradas eran las de Charlotte y Katie.
Charlotte dio comienzo al espectáculo: fuegos artificiales, luces y
música. Una decoración impecable y su sorpresa final, la aparición
estelar de más de 50 gatos negros dispuestos a acampar a sus anchas por
todas las esquinas de la casa.
La gente quedó fascinada y Katie también, pues no esperaba que su
rival fuese a dar un festival de tan alto nivel. Decidió ir corriendo a
casa a preparar todo pues el jurado la visitaría en menos de 10 minutos.
Había contratado bailarines y técnicos de sonido profesionales y
cuando el jurado llegó, su casa, hasta el momento completamente a
oscuras, empezó a adquirir luz. Una pantalla en cada una de las ventanas
mostraba imágenes de asesinos. De los altavoces de salían gritos
terroríficos que dejan entrever torturas, y poco a poco, la fachada se
llenaba de sombras y salpicaduras de sangre.
Al ritmo de Thriller de Michael Jackson, el grupo de baile disfrazado
de zombis apareció en el jardín que había sido decorado como un
cementerio y comenzó a bailar de forma sincronizada.
La gente estaba disfrutando muchísimo y todo estaba saliendo según lo
esperado. Mientras, Katie permanecía escondida en la copa de un árbol
de su jardín preparando el truco final. Debía aparecer volando a través
de un complicado sistema que habían montado unos especialistas en
escalada. Sus nervios estaban a flor de piel y eso provocó que Katie
tuviera un error mortal…
Fijó mal la cuerda y al soltarse del árbol para aparecer volando, la
cuerda se enredó en su cuello y empezó a ahogarla. Pataléo e intentó
gritar, pero la música y la oscuridad no ayudaron en esa lucha por su
vida.
La gente estaba totalmente impresionada pensando que lo que ocurría
en el árbol formaba parte del espectáculo. Aplaudían y reian mientras
coreaban el nombre de Katie. Ella murió asfixiada ante decenas de
personas que no sabían lo que estaba ocurriendo.
No fue hasta el día siguiente cuando el marido de Katie se dio cuenta
de que la bruja que había ahorcada en su jardín, era su mujer.
Esta leyenda está inspirada en un caso supuestamente real. Un hombre
se suicidó ahorcado en su jardín y permaneció muerto muchas horas al ser
confundido con la decoración típica de Halloween que en esas fechas
adornaba las fachadas del vecindario.
Halloween – Wikipedia
2. La Leyenda de Bloody Mary
Conocida por todos, esta leyenda tiene diferentes versiones y
nombres, pero tal vez la más extendida sea la que os vamos a contar a
continuación.
Hace ya muchos años, una chica llamada Mary cayó enferma y murió. Por
aquella época, muchas personas habían padecido catalepsia (un estado
biológico conocido como “muerte aparente” porque se caracteriza por la
rigidez del cuerpo) por lo que a los muertos se les enterraba con una
cuerda atada a una campana colocada en el exterior del ataúd.
La familia de Mary la enterró siguiendo ese procedimiento. Pero
cuando Mary despertó y tiró de la cuerda, nadie acudió a su llamada. Su
familia fue a velarla al día siguiente y descubrieron la campana en el
suelo. Desenterraron a su hija y comprobaron que no tenía uñas puesto
que se las había roto luchando por su vida al intentar salir del ataúd.
Esto enfureció mucho a Mary que antes de morir, echó una maldición.
Ahora, si te colocas frente a un espejo y pronuncias tres veces su
nombre, una chica se te aparecerá y te desconfigurará o matará mientras
de fondo escuchas el sonido de una campana.
Bloody mary – Dbnunley – Flickr
3. La casa de los espejos
Existe en Cádiz una casa antigua abandonada cerca de la Alameda,
junto al mar, que según cuentan, está encantada. Allí vivía un capitán
de barco con su mujer y su hija.
Debido a los continuos viajes de su padre, la niña le rogaba le
trajese un espejo de cada uno de los sitios que visitase. Y éste, que
sentía autentica adoración por su preciosa hija, así lo hacía. La madre,
celosa ante la relación de ambos, decidió un día envenenar a su hija
aprovechando la ausencia de su marido.
Cuando esté llegó con un nuevo espejo en la mano, su mujer le contó
que su hija había aído gravemente enferma y había perdido la vida en muy
pocos días. El padre desconsolado comenzó a romper todo lo que se
encontraba en su camino, y cuando llego el turno de los espejos algo le
frenó. Vio reflejada en ellos la muerte de su pequeña.
Su mujer confesó y fue encarcelada, donde murió repentina y misteriosamente días después. El marido abandó para siempre la casa.
Ahora, cuentan los habitantes de la zona que durante la noche suelen
escucharse los lloros de la niña en el piso de arriba. Y son muchos los
que aseguran haber visto el reflejo de la pequeña en los muchos espejos
que aún se conservan intactos en la casa.
La casa de los espejos – Srgpicker – Flickr
4. La Santa Compañía
Durante años, esta leyenda ha sido una de las protagonistas
principales en la noche de Halloween de España. Se trata de una historia
supuestamente real que ha sido confirmada por numerosas personas en
Galicia, Asturias y otras regiones del norte.
La Santa Compaña es una procesión de muertos que vagan por la noche
en busca del alma de los vivos. Dicen los que la han visto, que es
liderada por un mortal (una persona viva) que lleva consigo una cruz
mientras camina como sonámbulo. Esta persona no recuerda nada al día
siguiente pero su vida se va consumiendo mucho más rápido que la del
resto. Solo si durante la “romería” encuentran a otra persona viva capaz
de verlos, podrá cambiar su puesto por el de él librándose de la
maldición.
El resto de miembros de la procesión son muertos encapuchados que
caminan emitiendo rezos y portando una vela para entregar en aquellas
casas en las que viven personas moribundas que van a fallecer en un
corto periodo de tiempo. Una vez te entregan la vela, ya no hay marcha
atrás.
Santa Compañía – Mundo Oculto -Youtube
5. La Leyenda de Teke Teke
Circula una leyenda entre los japoneses que cuenta la historia de una
colegiala japonesa que sufría constantes acosos por parte de sus
compañeros debido a su forma de ser introvertida y enfermiza. Era el
blanco de todas sus bromas y un día llegaron demasiado lejos…
Ella estaba esperando en el andén a que llegase su tren cuando sus
compañeros se acercaron silenciosamente a ella y le colocaron un
saltamontes en el hombro. Como era de esperar, ella corrió despavorida y
cayó a las vías del tren, justo en el momento en que éste entraba en la
estación. Nadie le ayudó y el tren partió su cuerpo en dos al pasarle
por encima.
Hoy son muchos japoneses los que aseguran a ver visto a un fantasma
con forma de mujer arrastrándose con las manos por los alrededores de la
estación. Cuenta la leyenda que muchas personas han sufrido misteriosos
empujones en los andenes y heridas de garras que llegan de la nada…
Teke Teke – Uteart – Flickr