El Piuchén o también conocido
por nombres similares como Piwuchén, Piguchén, Pihuychén, Pihuichén,
Peuchén o Pihuchén. Es una criatura originaria de la mitología mapuche y
posteriormente adoptada por la mitología chilota (ambas de Chile). Esta
criatura es asociada al chupacabras y el al murciélago vampiro.
Se dice que el Piuchén tiene una apariencia que cambia
constantemente, pero las más populares de sus formas es la de serpiente
voladora, sin descartar sus formas de pez, ave, algún cuadrúpedo,
anfibio, murciégalo e inclusive alguna forma humanoide, o una mezcla
extraña de muchas formas. También coinciden en que siempre está cubierta
de arbustos en una suerte de de camuflaje, también se dice que
sobresalen de su cuerpo una especie de cuernos deformes de formas
cilíndricas.
Cuenta la leyenda el Piuchén habita en los bosques, ríos y lagos,
suele volar y vive muchos años. Una de sus principales características
es su descomunal fuerza, con la que puede derribar fácilmente árboles y
hacer naufragar grandes embarcaciones levantando gigantescas olas. El
Piuchén se alimenta de sangre y se dice que se adhiere a los árboles
dejando una mancha roja de sangre al irse. También se le puede reconocer
por sus agudos silbidos que suele emitir.
La presencia del Piuchén produce pánico, también se cree que
produce una mágica sustancia que viaja por el aire y el agua, que
produce algo muy parecido a la sarna a quienes les llegue. Aunque no se
descarta que ataque a un ser humano, lo suele hacer con más frecuencia
con animales como ovejas, cabras o animales similares.
Para contrarrestar los poderes malignos del Piuchén, se debe
acudir a una Machi (sacerdotisa mapuche), la cual hace una ceremonia que
logra ahuyentarlo del todo. También se dice que se puede esperar que se
adhiera a un árbol, luego taparlo con una gran tela e inmediatamente
prenderle fuego, así se eliminará al temible Piuchén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario