SEDNA LA DIOSA DEL MAR INUIT (ESQUIMAL)

es una figura muy significativa en la mitología Inuit. Los esquimales o los inuit, como se llaman a sí mismos, desde lejanos tiempos tienen entre sus divinidades a Sedna, la Reina de las Focas, la hija del mar… Es una diosa legendaria del pueblo Inuit, y aún hoy es muy conocida, existiendo tantas versiones como pueblos esquimales.
Sedna, “la que descansa aquí, en el fondo del mar”, en la tierra de Baffin, “la vieja” (Arnarquáshaaq) en Groenlandia y “la mujer (o esposa) bienamada” (Nuliajuk) al oeste de la bahía de Hudson. Sedna ha prestado su nombre a todas estas diosas del mar y de los animales marinos. Los esquimales siberianos, veneran a “la gran Señora” Nulirahak como la soberana de los animales marinos, que vive en el fondo del mar. Existen diversas leyendas sobre el origen de esta diosa.
Según dice una de las legendas, existió en una isla lejana una muchacha llamada Sedna, era una bella mujer Inuit, que vivía con su padre que era viudo, era vanidosa y creía que era demasiado hermosa para casarse con cualquier hombre. Todas las veces desdeñó a cazadores que vinieron para casarse con ella.

 

Sedna era una muchacha Inuit que había provocado la ira de su padre al rechazar a todos sus pretendientes humanos, se casó con un perró y alumbró varios cachorros. Horrorizado, su padre la lanzó al mar y le cortó lod dedo cuando trató de subirse nuevamente a la barca. Sedna se hundió en el fondo del mar donde se conviritó en un poderoso espíritu y sus dedos cortados se transformaron en las primeras focas. Como señora de los mares, Sedna es importantísima para la supervivencia humana. Sin embargo, el maltrato que recibiera por parte de su padre la hecho muy caprichosa por lo cual si no es aplacada de manera constante se ocupa de encerrar a los animales marinos y la humanidad muere de hambre. Cuando esto sucede, un chamán debe viajar hasta su casa y enfrentarse a los terribles guardianes hasta implorar a Sedna, cara a cara.

Para los Inuit todos los pecados de la humanidad caen en el océano y se acumulan en el pelo de Sedna en forma de grasa y suciedad. Cuando el Chaman viaja hacia Sedna, debe ocuparse de limpiar y trenzar sus cabellos porque ella no puede hacerlo ya que su padre le cortó los dedos. En agradecimiento por esta tarea, Sedna libera a los animales y la humandidad vuelve a comer.

Se convirtió, y sigue siendo hoy, “La Diosa del Mar” o “La Reina de las Focas”. Sedna y los compañeros de ella son las ballenas que la rodean en la parte profunda del océano, “en una región llamada Adliden, donde llegan las almas de los muertos para someterse al juicio y a la sentencia que a todos nos espera en ultratumba”.
Su cólera y furia contra el hombre es la que agita los mares y genera las tormentas y tempestades más violentas. Los esquimales cazadores tienen un gran respecto por ella.
Cuando la caza no es buena o cuando el mar está agitado, la creencia de los Inuit es que Sedna está furiosa porque sus cabellos negros y largos están enmarañados porque todos los pecados de la humanidad caen en el océano y se acumulan en su cabello en forma de grasa y suciedad, y al no tener manos, no puede peinarlos. Es entonces cuando los chamanes, con su magia, deben ocuparse de limpiar, peinar y trenzar sus cabellos porque ella no puede hacerlo ya que su padre le cortó los dedos y restauran así la calma y en agradecimiento por esta tarea Sedna libera a sus ballenas y focas para permitir que los Inuit coman de la generosidad del mar. Por esta razón en el Ártico Norte después que un cazador pesca algún alimento, deja caer el agua una parte del mismo, en un gesto de agradecimiento a Sedna por su amabilidad en permitir que él alimente a su familia.
Esta leyenda enseña que los cazadores viven con la obligación de tratar al mar y a las mujeres con respeto.

FUENTES:

http://mitologiaesquimal.idoneos.com/