Los Penates o Lares eran los dioses domésticos, dioses del hogar y genios protectores de cada casa en la época romana. El príncipe troyano Eneas fue el que introdujo el culto en Italia que, posteriormente se generalizaría en la vida cotidiana de la civilización romana.
Cuando los niños llegaban a la adolescencia, se desprendían de la bulla, una bola de oro que llevaban pendiente del cuello como un collar que se ofrecía a los dioses Lares. Cuando un esclavo conseguía la libertad, consagraba su cadena a estos mismos dioses con la finalidad de agradecer su liberación.
Estos dioses suelen estar representados bajo la figura de muñecos o estatuas pequeñas hechas ya de plata, bronce, marfil, madera o cera. En el hogar del pobre, estas estatuas se situaban detrás de la puerta o junto a la propia casa. En las domus de los ricos, había una capilla dedicada exclusivamente a los Lares -la capilla lararia- y un esclavo estaba consagrado a su servicio.
En lo que a su culto se refiere, los Lares recibían ofrendas como vino y frutas; se les coronaba de violetas, mirto y romero; en su honor se quemaban perfumes ante sus imágenes. En ninguna familia se acometía algo que tuviese importancia sin haber consultado antes a los Lares, respuestas comparadas a las de los oráculos. Las invocaciones eran diarias para hacer plegarias: "Velad, ¡oh Penates", por nuestra puerta, por nuestros goznes y por nuestros cerrojos, no para defenderme de los bribones -ya que carezco de tesoros y alhajas y puedo viajar sin escolta,- sino para que pueda realizar mis aspiraciones, que se reducen a que entre algo de comodidad en mi hogar y a que de él jamás salga la virtud".
Pero si alguna familia se encontraba con algún obstáculo, estos ídolos, a quienes se les ofrecía incienso la víspera, eran objeto de tratos tan rigurosos como ridículos: los azotaban, los mutilaban y los tiraban por las ventanas.
El famoso, vil y cruel emperador Calígula procedió con ellos de esta manera, diciendo "que estaba descontento de sus servicios".
LAR DE BRONCE
s. I. d.C.
Madrid
LARARIO
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